°Capitulo 7 -"¿Donde estabas?"

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Maxi💕🤞:

Sav , enserio me arrepiento de haberme metido con Patricia, de verdad lo siento, ella lo planeo todo sabes que nunca te mentiría, eras antes de ser mi novia mi mejor amiga, tú me conoces sabes que te lo hubiera contado. ¡Cuando leas el mensaje llámame por favor! .

!Te extraño!

Maldito idiota, es un descarado después que lo hace viene a disculparse, ¡y !¡¡Un demonio!! Pensándolo tengo que cambiar el apodo de Max.

                            No me llames Maximiliano, ni me mandes tus inútiles mensajes .

Con ese mensaje apago el teléfono. Se que eso que le dije a Max fue más por mi orgullo y mi terquedad a escucharlo, pero es esta más que claro que tarde o temprano le tendré que hablar para que hablemos sobre lo que paso, ya que se lo capaz que es Patricia para hacer cualquier maldad. Decido cambiar mi bata por algo decente para salir. Ayer no baje para la cena, cuando Anne me vino a buscar le inventé que estaba con un dolor de cabeza insoportable y cuando se ofreció a quedarse luego de buscarme una pastilla y agua para tomarla, le dije que se fuera a cenar con los demás, se fue a regañadientes, realmente juzgue muy mal a Anne, no es la típica hermanastra insoportable y pija, sino todo lo contrario, es un amor de persona y sé que seremos muy grandes amigas.

(...)

Recorrí varias calles y enserio, sé que no es creíble pero no me perdí, si Savannah no se perdió es super milagroso. Llego exitosamente a la casa, y cuando cruzo la puerta principal voy directo a la cocina y me tomo un vaso de agua, estoy muy sedienta, camine bastante, pero valió la pena porque me ayudo bastante estoy más relajada. Siempre me a sentado bien caminar para despejar mi mente de cualquier cosa, esa costumbre la coji de Max, porque él siempre nos obligaba a mí y a Kara a hacerlo cuando alguno de los tres tenía algún problema, o se sentía mal ya después lo adoptamos como costumbre. Me sirvo otro poco más de agua y dejo el vaso luego de lavarlo en su lugar. Cuando estoy subiendo las escaleras me encuentro con Alexander, esta como ansioso. No me detengo a saludarlo y sigo con mi camino, pero él es más rápido y me jala hacia un lugar que para ser sincera no tengo ni la más remota idea de cuál sea .

¡Me entra a un cuarto y prende las luces y me acorrala en la pared !¡Que le pasa a este chico que le gusta tanto acorralar!

__ ¿Dónde estabas?.-su aliento fresco roza de lleno contra mi cara, clara señal de que está bastante cerca de mí, ¿Pero y quien se cree? ¿mi papa o que mierda?

__ Y a ti que rayos te importa, ni que fueras mi papa que en este caso no tiene vel...-no me deja terminar de hablar, cuando ya sus labios se estampan encima de los míos y yo no respondo al momento, pero al despertar del aturdimiento le sigo gustosa.

Este condenado chico besa extremadamente bien, su mano izquierda descansa en mi nuca, mientras que la otra está en mi cintura apretujándome contra su ya crecida erección, sacando con ese movimiento un gemido de mis labios, de un rápido movimiento Alexander me sube a su cintura y yo como buena chica enredo mis piernas alrededor de cuerpo. Besa y mordisquea mi cuello, mientras me coloca sobre una mesa y se entra entre mis piernas.

Me quita la blusa por encima de mi cabeza y se separa solo unos centímetros para observarme de arriba abajo atentamente, obteniendo de mi parte un fuerte sonrojo en mis pobres mejillas. Alexander al percatarse de mis dos faroles que ahora tengo como mejilla, de sus labios tira una sonrisa juguetona. Vuelve a mis labios y en el transcurso los devora, mordisquea y lame con su lengua y con ella misma pide permiso a mi boca para adentrarse y apoderarse de ella por completo. Baja por mi cuello dejando pequeños mordiscos a su paso, desabrocha con agilidez mi sostén y una mano rápidamente se apodera de mi seno derecho y juega con él, con su boca se apodera de mi otro seno, mi espalda involuntariamente se encorva de placer, este hombre sabe lo que hace. Cuando cree que ya es suficiente, sigue bajando y repartiendo besos por mi estómago, le quitó la camiseta y le acaricio su musculoso pecho, desabrocha mi pantalón y cuando está a punto de quitarlo, escuchamos voces y luego el ruido que hace la puerta abriéndose. Me cubro lo más que puedo y Alexander se pone delante mío, sus amigos se contienen de la risa, al percatarse de la situación, yo estoy más roja que un tomate ,mientras que Alex les da una mirada de ¡si no se van ahora los matare! Y ellos rápidamente y con una sonrisa divertida adornando sus caras salen y cierran la puerta.

Alexander se coloca su sudadera y me pasa en silencio mi blusa y sostén y se va directo por la puerta sin decir una sola palabra, yo de lo más avergonzada me voy directo a mi cuarto sin que nadie me vea y cuando llego me recuesto en mi cama. ¡¿Qué diablos fue eso?!

Me entro a bañar con ese pensamiento rondando por mi cabeza, dejando que el agua refresque mis pensamientos, y así bajo el agua duro más de una hora. Salgo a la habitación como una pasa me pongo la bata de dormir y acuesto a descansar.

(...)

Despierto con los rayos del sol que desprende por la ventana y el bello amanecer resplandece hoy más que nunca. No, en realidad me caigo de la cama y el bello suelo me da los buenos días, que bonito me trata el mundo ¿No es así?

Hago mis necesidades socio-necesarias y salgo del baño con mi cabello echando gotas, lo lave estaba apestoso. Me enfundo en mi ropa interior, opto por ponerme un vestido veraniego de tirantes suelto en la parte de abajo que me llega por las rodillas y por último unas bellas sandalias, dejo mi cabello a lo natural que me llega por la cintura.

Bajo las escaleras y ruego a Dios que Alexander no este, no después de lo que paso ayer, no tengo cara para enfrentarlo. Comienzo a pedir que, por favor, por favor, por favor, por fav.... Mis ruegos no fueron escuchados.

__ Buenos días.-saludo a todos lo que están en la mesa que son mi madre, Williams, Anne y el más idiota del universo entero "Alexander". Todos me responden a coro respondiendo a mi saludo. Mi vida al parecer no puede ser más cómica, la única silla que queda es la que está al lado de Alex.

"Vaya que el mundo está sin duda alguna de tu lado"

" Dorothy querida mucho duraste por aparecer, ¡y vaya que ya me estaba preocupando.!"

Me siento en la silla y sin querer rozo el brazo de Alex, cruzamos miradas por una décima de segundos y soy la primera en apartar la mirada tan rápido como me siento en mi lugar, estoy comiendo muy animadamente porque la comida esta deliciosa, pero toda concentración por la comida acabo cuando sentí la presencia de una mano colándose por mis piernas, miro hacia Alex y este está tratando de ocultar una sonrisa, el imbécil disfruta verme así de vulnerable y ridícula.

Su mano va subiendo por mi entrepierna y me tenso, estoy bastante tensa enserio, y al parecer soy bastante obvia porque el señor Williams lo nota.

__ ¿Te pasa algo querida?.-con un breve movimiento de cabeza le indico que no y le muestro una pequeña pero tensa sonrisa para que mi mentira sea un poco más creíble. El asiente no muy convencido y sigue su conversación con Anne y mama.

Me levanto de mi silla de un salto al sentir los dedos de Alex en mis bragas, tres pares de ojos me miran extrañados y yo no puedo estar más avergonzada.

__Con su permiso me iré a mi habitación.-digo y todos asiente todavía extrañados.

Subo directo a mi habitación y me tiro en la cama boca abajo, dios mío ese hombre quiere acabar conmigo o que rayos. Estoy en la misma posición hace como media hora, pensando en lo que paso en el comedor, ósea que le está pasando a mi voluntad que ahora dejo que el idiota de Alexander haga lo que quiere con mi cuerpo. Estoy tan concentrada y sumida en mis pensamientos que no escucho cuando la puerta es abierta, después siento una mano en mi trasero y un jalón brusco que me deja boca arriba encima de la cama.

__¡Contigo no he terminado!

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¡Voten y comenten!

Besos;)


~Rous~






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