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Pensó en que acabaría de limpiar todo más tarde, ahora Jun estaba disfrutando mientras tocaba el piano.

De repente, la puerta de la sala se abrió y notó una brisa que le resultó extraña pero a la vez reconfortante entrar por toda la sala. Dejó de tocar y miró hacia todos los lados.

Se levantó del pequeño taburete e inspeccionó los alrededores de la sala. Solo escuchó la madera de la escalera crujir. Se quedó paralizado en el sitio pero reaccionó al escuchar unos pasos que venían por uno de los pasillos de la derecha. La señora de la casa venía por allí. Cuando estuvo en frente de él, Jun sintió tal alegría que quería abrazarla. Pero sabía que no era buena idea. Ambos se saludaron cordialmente y el chico le dirigió la mejor de sus sonrisas y aunque él no podía ver el rostro de la señora, ya que su característico tocado de tela le tapaba la cabeza entera, pudo sentir que ella también sonreía.

La señora subió la escaleras, y Jun curioso, la siguió. Mientras subía, escuchó un golpe en el suelo de una de las habitaciones de arriba, subió dando zancadas adelantando a la señora y se dirigió a la habitación de donde venía el ruido. La antigua habitación de su hermano.
Abrió la puerta lentamente esperando encontrarse allí con él, pero no vio nada dentro. La señora ya lo había alcanzado, se paró al lado de él y giró su cabeza para "mirarlo".

—¿Qué ocurre?

—Nada señora, solo había oído un golpe que provenía de esta habitación.

Y es que Jun, había pasado tantas cosas junto con aquellas personas de rostro tapado que ya sabía comunicarse con ellas.
La mujer continuó su paso y el chico cerró la puerta de la habitación. Poco después se volvió a abrir pero no vio a nadie salir de ella. Prefirió no hacer caso y seguir a la señora por el pasillo de la izquierda, aquel pasillo que conocía tan bien.

⌗ INJE ♡̷̷%՞˖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora