#O12

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Minghao despertó con un fuerte dolor de cabeza en un lugar muy oscuro. No sabía donde estaba y tampoco se podía mover como para ir a inspeccionarlo, pero agradeció estar tumnado en una cama. Decidió cerrar los ojos a esperar.
Pero algo le hizo abrir los ojos de nuevo, un ruido, otra vez de pasos. Aunque esta vez solo se oía a una persona.

La puerta se abrió y un chico, un poco más alto que él entró a la habitación.

—¿Jun... Eres tú?

—Jun no está aquí.

Y al oír eso, Minghao se incorporó de golpe. Era la misma voz que había oído antes, en su habitación. Pero esta vez la voz era más grave.

—¿Quién eres?

Pero el recién llegado no respondió. Se fue acercando lentamente a donde estaba ahora sentado el chico hasta quedar a poca distancia de él.

Agarró del cuello a Minghao y lo levantó estrangulándolo. Empezó a forcejear pero no consiguió nada.

—Wonwoo, suéltalo.—Habló una voz desde la puerta.

Y así lo hizo, lo dejó caer sin más, como el que suelta una pluma.

—No nos conviene deshacernos de él. No todavía.

Wonwoo miró a Joshua y después se giró hacia Minghao.
Joshua se acercó al chico, que se había llevado las manos al cuello por el dolor que le había causado Wonwoo al estrangularle.

—¿Qué tal te va todo?—Minghao no supo que responder.—¿Sabes quiénes somos?—Solo asintió.—Bien, pues si no te importa, vamos a hacer algo, tú solo te tienes que quedar quieto.

Wonwoo se acercó a donde estaban ellos dos, apartó a Joshua y le tomó la mano a Minghao. Con un cuchillo que no sabía de donde había salido, le hizo un corte bastante profundo en la mano, de donde comenzó a salir muchísima sangre. Minghao intentó quitar la mano pero no pudo.

Del bolsillo, Wonwoo sacó una libélula y la puso encima de la herida abierta. El insecto empezó a moverse entre la sangre hasta que entró dentro de la carne y se coló por el brazo. Minghao soltó un grito desgarrador, sentía como el insecto subía por su brazo hasta llegar al pecho, donde de pronto dejó de notarlo hasta que sintió como si le arrancasen directamente el corazón. Ya no gritaba, no hablaba, no se movía.
La sangre de su mano dejó de salir y la herida se cerró al instante dejando una horrible cicatriz.

Las lágrimas caían por el rostro del chico mientras se sujetaba la mano temblando.

Wonwoo miraba la escena con una sonrisa bastante macabra mientras que Joshua se había ido de allí en medio del espectáculo.

—Escúchame bien, chaval. A partir de ahora harás lo que nosotros te digamos o si no, vendrá el coco te comerá. ¿Te ha quedado claro?—Minghao asintió con la cabeza baja.—Ahora vuelve arriba y no le cuentes esto a nadie. En breve recibirás órdenes nuestras.

Wonwoo acompañó a Minghao hasta la salida del sótano.

Subió las escaleras bajo la atenta mirada de aquel espectro y cerró la puerta cuando hubo salido.

Se miró la mano, ya ni siquiera estaba la cicatriz, pero aún sentía algo distinto dentro de él.

—¡Minghao! Te he estado buscando, ¿dónde estabas?

Pero no respondió. Jun, que acababa de bajar por las escaleras corrió hacia él al verlo.

—Oye, ¿Estás bien?

—Me voy a dormir, tengo mucho sueño.

⌗ INJE ♡̷̷%՞˖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora