Los años pasaron normales, sin ninguna complicación. Ya había pasado la guerra y se encontraban en 1924.
Heechul, el padre de Jun y Minghao había vuelto de la guerra junto con los demás hombres de la casa, incluyendo el abuelo de ambos chicos, Jihoon, que era el que peor había acabado de la batalla.Los ánimos estaban por los suelos. Jihoon estaba muy débil, Soonyoung, el tío de los dos hermanos, había contraído una enfermedad probablemente debida a la miseria de la guerra. Y el padre de ellos había perdido un brazo, así que no estaban bien para nada.
Tenían claro que Jihoon y Soonyoung iban a morir de un momento a otro y Jun sabía cómo iban a querer hacerlo, o por lo menos Jihoon.—Minghao, ven, mira esto.
Los dos hermanos habían salido de la casa para no tener que aguantar las quejas de sus familiares y estaban paseando por el jardín, cerca del estanque que había.
—¿Qué ocurre?
—Una libélula...—Soltó Jun asombrado.
Minghao se acercó a donde estaba su hermano y se agachó para ver la "libélula".
—...Eso es un bicho palo, idiota.
—¡Cómo tú!
El pequeño le dio un empujón tirándolo al suelo y haciendo que perdiera de vista al insecto.
—Nunca encontraré una libélula.
—Quizá se hayan extinguido...
Jun se levantó de golpe mirando a su hermano que seguía agachado en una posición que parecía muy inestable y le empujó haciéndole caer al estanque.
—¡IdiotaaAaAAaA! ¿Por qué has hecho eso?
—Algún día me lo agradecerás. Ahora sal de ahí, te puedes resfriar.
El chico salió del agua mientras Jun miraba un punto fijo al otro lado del estanque. Estaba acabando el verani pero aún hacia calor, así que tampoco se dieron demasiada prisa en llegar a la casa.
Cuando ya estuvieron allí, Minghao fue a cambiarse y Jun se sentó al lado de su padre en el salón principal.
—¿Dónde estabais?
—En el estanque, buscando libélulas.
El hombre suspiró y se arrepintió de haberle contado aquella historia a su hijo cuando era pequeño. Desde entonces estaba obsesionado con el dichoso insecto.
Heechul se levantó del sillón donde se encontraba y Jun lo siguió con la mirada.—¿A dónde vas?
—Acabo de recordar algo, ahora vuelvo.
Jun estuvo un poco esperándolo pero se cansó de hacerlo y decidió ir a ver si su hermano ya se había cambiado para seguir haciendo el idiota por ahí. Eran inseparables.
Llegó a la puerta de su habitación y no escuchó nada dentro. Se imaginó lo peor. ¿Y si aquella sombra que vio en el estanque se lo había comido?
Entró a la habitación lo más rápido que pudo y lo único que vio fue a su hermano a medio vestir.—¡JUN! Me estoy cambiando, vete.
—Uff, que buenas vistas.—Soltó Jun medio sonriendo mientras entraba a la habitación cerrando la puerta tras él.
Minghao se tapó como pudo para que su hermano no le viese. Hacer "algo raro" era una mala idea con su padre en el piso de abajo y su abuelo moribundo en la habitación de al lado.
—¿Me dejas vestirme tranquilo, por favor?
—Claro que sí, mi amor.—Dijo el mayor con una gran sonrisa en el rostro mientras se sentaba en la cama de su hermano.
Minghao rodó los ojos como Jun le había enseñado.—¡QUE TE VAYAS, COÑO!
Jun negó con la cabeza y se quedó allí sentado, hasta que escucho a su padre llamarle. Maldijo por lo bajo, y salió de la habitación. Minghao lo agradeció.
Jun bajó y se encontró a su padre intentando consolar a su madre, la cual estaba llorando.
—¿Qué ocurre? —Se atrevió a preguntar el chico bajando las escaleras.
—Junhui, tu abuelo te llama, ve a su habitación...—Habló tranquilamente su padre.
—¿Por qué mamá está llorando?
No le respondieron. Supuso lo que pasaba, se dio media vuelta y volvió a subir las escaleras corriendo dirigiéndose a la habitación de su abuelo Jihoon.
Él no se dio cuenta de que Minghao se había enterado de todo lo que pasaba y le siguió hasta la habitación de Jihoon sigilosamente.Cuando Jun entró al cuarto, su abuelo estaba tumbado en la cama. Respiraba costosamente. El chico se acercó a él y se sentó al lado suyo.
—Junhui... Escúchame...—Dijo con voz muy ronca incorporándose un poco, comenzó a toser.—Sé que los ves...
—Ver...¿El qué? —Preguntó el chico curioso.
—A ellos, a las personas con las cabezas tapadas, a los que murieron en ese ritual familiar.
Un escalofrío recorrió la espalda de Jun, que no sabía que decir. Minghao lo escuchaba todo detrás de la puerta.
El anciano se levantó difícilmente de la cama y comenzó a caminar hacia un tocador. De uno de los cajones, sacó un juego de llaves y se las entregó al chico.—Toma, baja al sótano, en una de las habitaciones de ahí abajo encontrarás unas hojas con las fórmulas del ritual.
—Abuelo... ¿Qué quiere decir?
—Me queda muy poco tiempo entre los vivos...y quiero morir como lo hicieron mis padres y mis abuelos.—Volvió a toser, esta vez escupiendo sangre.—Quiero...quiero que realices ese ritual conmigo.
—No creo que sea capaz, lo siento...
—Junhui, tienes el don, al igual que tu hermano, al igual que tenían Vernon y Seungkwan y... Joshua y Wonwoo.
Algo le hizo ponerse nervioso al escuchar los últimos nombres. No sabía que responder, su abuelo estaba pidiendo que lo matase.
—Pero escúchame, no podrás hacerlo tú solo, es imposible. Necesitarás la ayuda de tu hermano.
"Ni de coña... Ay, mierda." Se escuchó a una voz decir detrás de la puerta. Jun salió de la habitación y vio a Minghao esconderse en la suya. Supo entonces que los estaba espiando pero no le dio mayor importancia. Volvió a entrar a la habitación. Su abuelo se había vuelto a tumbar y una mujer con la cabeza tapada lo miraba sentada al lado suyo en la cama mientras le acariciaba la cabeza.
No era la misma mujer que vio cuando él era pequeño, a la cual le entregó aquella libélula. No, parecía como alguien muy cercano.
La mujer le tomó de la mano y él anciano la aferró con fuerza. Jun sintió que se le caía el alma a los pies. Era una escena preciosa pero muy triste.—Pronto estaremos juntos...
Esa fue la primera vez que escuchó a una persona oculta hablar.
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⌗ INJE ♡̷̷%՞˖
Terrora 𝐣𝐮𝐧𝐡𝐚𝐨 story. ꒷꒦꒷꒦ ❝ todos están 𝗺𝘂𝗲𝗿𝘁𝗼𝘀. ❞ 𝖷1𝖦𝖫𝖮𝖶 ┃ 2O18 ©️ [26.O5.18 ─ O9.O7.18]