⌗ INJE ♡̷̷%՞˖

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Era día 17, y Wonwoo, como le había prometido a su hermano Joshua, fue a la puerta del sótano y esperó a que su hermano llegase.

Con la repentina muerte de su madre, el menor estaba un poco distante pero aún así seguía a su hermano a todos los sitios.

Llegó el mayor y ambos bajaron al sótano.
Escucharon unos pasos y la puerta de un armario cerrarse. Pensaron que era un ratón o algo, por lo que no le dieron demasiada importancia.

—Vamos, Wonwoo.—Replicó Joshua.—Te pesa el culo.

El menor solo bajó las escaleras quejándose.

Joshua se adentró en el sótano y se paró ante una puerta de la cual salía sangre por debajo.

Entró dentro y vio la habitación inundada por este líquido rojo.
Wonwoo le siguió.

—Puaj, que asco.—Exclamó el menor al ver el desastre de esa habitación.—¿Qué es eso de ahí?

Joshua miró hacia dónde su hermano señalaba. Una mano sobresalía de debajo de la cama. El chico estiró de ella y vio el cadáver de Minghao.

Ninguno de los dos gritaron, ni siquiera se asustaron.

—¿Quién es? ¿Lo has matado tú también, Joshua?

—¡¿Yooooooo?! Para nada. Además este muerto es reciente, mira la sangre, aún está fresca.

Dicho esto, Minghao empezó a removerse, no estaba muerto, o eso parecía.

Soltó una especie de quejido parecido más a un sonido de ultratumba que a cualquier ruido que pudiese hacer el ser humano. Wonwoo lo miraba con expresión de asco, sobre todo por su rostro cubierto de sangre y la mandíbula dislocada.

Al cabo de un poco, Minghao consiguió articular palabra.

—No dejéis que él sepa que sigo bien.

Joshua se sorprendió. ¿Bien? ¿Con ese aspecto? No estaba bien, eso era más que obvio a simple vista.

—¿A quién te refieres? ¿Quién es él?