LA LUCHA POR UN AMOR

Cap 7

Maratón 1/3

Ya había pasado una semana y ella se encontraba frustrada con sigo misma. Llevaba toda la semana sin poder concentrarse, no sabía si culparlo a el por tener esa voz y esos ojos o culparse por seguir pensando en el.

A: veo que sigues sin poder concentrarte.

V: para qué te digo que no si sí.

A: y? Ahora si me vas a decir que es lo que tienes.

V: no es que no quiera ( bufó ) es que ni yo se que es lo que me pasa......y lo peor es que no se si culparlo a el o a mi.

A: haber....no entiendo nada. Primero de quien estamos hablando?

V:....de Heriberto.

A: y de que lo quieres culpar.

V: por ponerme así.....por tenerme pensando en el a cada rato, es que es por su culpa que no tengo ni un diseño terminado, y el desfile esta cerca.

A: haber....no es su culpa que no lo puedas sacar de la cabeza. Además falta tres meses para el desfile Victoria....se que pronto terminarás los diseños. ( agarrandola de la mano)

V: tu crees?

A: estoy segura.....por qué no llamas a ese Heriberto, lo invitas a cenar y le dices como te sientes.
V: no puedo hacer eso....estoy saliendo de un matrimonio, no estoy lista para volver a meterme en una relación. Además no quiero otro fracaso en mi vida.

A: pero porqué dices eso?

V: Osvaldo me estuvo engañando por 5 años, si lo hizo por tanto tiempo....es porque no encontró lo que buscaba en mi. Además el género masculino me causó suficiente dolor ya.

A: en primer lugar, ese Osvaldo, es un bueno para nada. Estoy casi segura que ni en la cama es bueno...

V: jajaja

A: y tú, tú eres una gran mujer, una gran madre y una excelente amiga. Osvaldo no supo ver eso en ti. No juzgues a los otros por malas experiencias, si el no fue tu final feliz, es porque el no era el indicado. No te cierras al amor, nunca dejes de luchar por ser feliz.

V: que haría yo sin ti?

A: nada y de seguro serias la mujer más aburrida en el mundo.

V: jajaja eres una loca.

A: pero así me quieres.

- oras después el se encontraba entrando en un restaurante,  otra vez iba a cenar solo. Pero con lo que no contaba era que al levantar la mirada se encontraría con ella sentada, con la mirada perdida.