Capítulo 11

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N/A: El capítulo de hoy es bastante corto, pero es que las musas se han ido de vacaciones. Lo siento. Espero que os guste.

N/E: Y es por eso que hoy también habrá publicación doble, así que en un rato (ya veré yo como de grande o pequeño será ese rato) publicaré el siguiente. 😘💙😎
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La detective Beckett abandonó el despacho cerrando con un portazo la puerta. Ignoró la voz de su capitán exigiéndole que regresase de inmediato.

-Lo siento, siento todo lo que está sucediendo – La capitana Gates elevó la mano haciéndole callar.

-Mire, a mí tampoco me gusta pero no por ello actúo como la detective. Tendré que sancionarla – Dijo Gates con seriedad.

-Deje que intente hablar con ella, dame un par de horas – Gates miraba con seriedad al culpable de todo aquel trastorno causado en su comisaria – Un par de horas solamente – Repetía intentando que la capitana aceptase.

-Quiero de vuelta a la detective en menos de dos horas, sino lo logra será sancionada – Él asintió y salió corriendo de aquel despacho.

En la planta de homicidios no estaba, bajó a la calle, miró hacia todos lados pero tampoco logró verla. Sacó el móvil de su bolsillo y marcó el número de Beckett pero no obtuvo ninguna respuesta.

-Mierda. Joder, Kate, coge el puto móvil – Decía mientras usaba la opción de rellamada – Mierda- Kate ignoraba sus llamadas.

Comenzó a caminar, decidió ir hacia su derecha. En esa dirección estaba unos de los cafés preferidos de Kate, esperaba conocerla lo suficiente y que ella hubiese ido hacia aquel local. Después de unos diez minutos llegó al local, nada más entrar la vio. Kate estaba sentada en una mesa al fondo, tenía la cara escondida entre sus manos.

-Hola, ¿puedo sentarme? – Kate levantó la vista y tensó la mandíbula- Quiero explicarme – Dijo sentándose.

-¿Explicarte? – Dijo ella con escepticismo- No hay nada que explicar. Creí que lo habías entendido la semana pasada, pero ya veo que te importa una mierda todo – Kate intentó ponerse en pie, pero fue detenida por él.

-Por favor, Katie – Kate se zafó del agarre.

-No me llames así – Dijo con dureza.

-Por favor, Kate. Dame la oportunidad de explicar todo – Le miró y vio súplica en sus ojos.

-Empieza – Fue lo único que dijo Kate sentándose.

-El otro día tuve una idea para una nueva novela – Kate tan solo le miraba con seriedad- Llamé a mi editora y se lo conté. Hace dos días me citó por la noche en su casa – La detective se sorprendió- Me pareció raro pero accedí. Cuando llegué me sorprendí mucho. Había una partida de poker y los jugadores además de Martha eran el alcalde de la ciudad y el comisionado de policía. Todos estaban al tanto de mi idea.

-Una novela policíaca, basada en la policía de Nueva York – intervino ella.

-Sí, el personaje principal estaría basado en ti – Kate abrió los ojos por la sorpresa – Cuando le conté mi idea a Martha le dije que tendría que documentarme, porque yo fui bombero pero no poli y además la poli y el cuerpo de bomberos no es que sean muy amigos. Y ella llamó de inmediato a sus amigos, el alcalde y el comisionado.

-Ya y tú no tuviste nada que ver con lo que se decidió allí – Dijo Kate con escepticismo.

-Es cierto, cuando llegué ellos tres habían tomado ya la decisión. Tanto al alcalde como el comisionado les pareció una idea genial. Vuestra popularidad no está en lo más alto y además el año próximo hay elecciones – Castle clavó sus ojos en los de la detective- No tuve nada que ver. Ellos decidieron que sería un asesor civil de la policía.

-Castle, te dije porque no quería que te inmiscuyeses en los asuntos policiales, y creía que te había quedado claro – Kate comenzó a hablar- Eres lo único que le queda a Alexis, ¿qué crees que haría ella si te pasase algo? ¿Volverse a Francia con sus abuelos? Su madre murió.

-Tendré cuidado, me quedaré en el coche si el operativo es arriesgado, usaré siempre chaleco antibalas – Kate negaba con su cabeza.

-No lo entiendes – Dijo Kate elevando un poco el tono de su voz- No puedo trabajar con esa presión – Castle la miró sin entender a qué se refería- ¿Cómo le diría a Alexis que no te he podido proteger? – Y entonces Castle entendió su miedo – Me odiaría y si ella no lo hiciera lo haría yo – Kate agachó la cabeza.

-Kate – Castle alargó su mano y acarició la de la detective- Prometo que tendré cuidado. Prometo que estaré el tiempo mínimo, en cuanto tenga todos los datos desapareceré. Sólo te acompañaré en las salidas que sean fáciles- Kate le miraba mordiéndose el labio inferior, sopesando lo que él le decía – Kate, nadie estará más interesado que yo en que no me pase nada.

-¿Lo prometes? – Dijo Kate tras varios minutos en silencio- ¿Prometes que siempre harás lo que yo te diga? – Castle asintió- Nunca cuestionarás lo que te diga – Castle volvió a asentir- Te lo advierto, ponte una sola vez en peligro y te mandaré a tu casa – Dijo Kate con seriedad.

-Acepto – Kate suspiró- No te arrepentirás.

-Ya lo estoy haciendo – Castle sonrió- Lo digo en serio, no hagas que me enfade.

-No lo harás, te lo he prometido. Y ahora tenemos que volver a comisaria – Castle miró su reloj, aún quedaban unos minutos para la hora tope- Tu capitana me dio dos horas para hacerte regresar – Dijo mientras se ponía en pie.

-Capitán – Castle alzó una ceja – Odia que la llamen capitana. De hecho hay que llamarla señor – Castle asintió.

-Tomo nota – Dijo Castle mientras ambos salían del local.

Una vez de regreso en la 12th y tras la charla de Gates, el escritor se reunió con el abogado de la policía. Tenía que firmar varios documentos en los que liberaba de cualquier tipo de responsabilidad a la ciudad en el caso de que le pasase algo durante el tiempo en que trabajase de asesor.

Cuando Kate salía de comisaria escuchó a sus espaldas la voz del escritor haciendo que se parase.

-¿Te apetece venir a casa a cenar? – Le preguntó Castle cuando estuvo a su altura.

-Gracias, pero ya tengo planes para esta noche. Además no estoy de humor para cenar contigo. Aún estoy enfada contigo – Le dijo con seriedad y cuando le miró vio pena reflejada en los ojos de Castle- Dame tiempo, y todo volverá a estar en orden.

-Claro, tiempo. De momento seremos compañeros. Pero recuerda que antes fuimos amigos – Dijo dibujando una pequeña sonrisa en su rostro.

-Claro, fuimos amigos – Castle juraría que había algo de tristeza en la voz de Kate- Tengo que irme Castle, he quedado con Josh.

-Claro, pásalo bien – Le dijo él con sinceridad.

Castle se quedó de pie en el mismo sitio en el que estaba, viendo como el coche de la detective se perdía por las calles de la ciudad.

Era se una vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora