Wonderland ♢*ﾟ ᴘ.ᴊɪᴍɪɴ [Towers 1]

5;

Minji llegó tarde, su medio de transporte le había sido arrebatado por el idiota fresa.—¡Debí golpearlo más fuerte cuando pude! —hizo berrinche en la cocina.

–Niña, te buscan en la entrada.—otra de las meseras hablo.

–¿A mi?

Curiosa camino con cuidado y reconoció a la chica de ayer.—¡Señorita Minyeon!—saludo.

–Minji, ¿Cómo se encuentra?

–¡Bien!—fingió— No es como si no necesitara mi bicicleta.

–A eso vengo, el señor Park me ha enviado para pagarle.

–¿Habla enserio?—Dijo incrédula — Ese tipo egoísta...¿Quiere pagarme?

–Retóricamente...—suspiro— ¿Cuál fue...?—una llamada le interrumpió.—¿Sí? Joven Park, su credencial esta en el cajón de abajo, sí...sí...a la derecha...¿Ahora? No puedo, estoy en el restaurante de la chica de ayer...NO, no le diré que es horrible...hablamos después, Joven.

–¿Ese fue...?

–Lo siento...podemos ir a dónde compró su bicicleta, se la recompensare.

–Necesito pedir permiso primero...—la señora Elizabeth escuchó.

–¡Nada de eso! Ve ahora.

Asintió y camino con Minyeon a la salida, subieron al auto, pusieron en marcha el vehículo para comprar la bicicleta. En el camino compartieron algunas palabras, y cosas personales, reían, Minyeon se sentía con buena compañía, así que se quejó un poco de Jimin con ella.

–¡Está es bastante bonita! —tomó una sencilla.

–¿No le gustaría...esta?

–¡Es muy cara!—suspiro.

–No se preocupe por el precio, después de todo se pagará con la tarjeta del Señor Park.—burló.

Luego de que Minji se vengará y comprará la bicicleta más cara de la tienda, salieron ahí dispuestas a comer. Pasaron a algunas tiendas, compraron sombreros y helados, estaban mal gastando el dinero de Jimin.

–¡Demonios!—Minyeon se golpeo mentalmente.

–¿Qué sucede?—Ya estaban fuera de la casa de Minji.

–Olvidé dejarle comida al Señor Park...—Como si de un psíquico se tratara, él le llamó.

–¡IM MINYEON CÓMO TE ATREVES!—se escuchaba del otro lado de la línea.

–La comida ira en seguida Señor Park...—mintió y colgó.—¡¿De dónde sacare la comida?!— Empezó a lloriquear.

–¿Por qué no sólo lo llevas a comer?—preguntó inocente.

–No, él no come cualquier cosa, tiene que ser exactamente algo que le guste y el sabor de la comida es importante también. ¡Me despedirá!—cubrio su rostro.

–Creo que tengo comida en la nevera, puedo calentarla y le llevas eso.

–¿COMIDA DE NEVERA? SEÑORITA USTED QUIEREQUE ÉL ME AHORQUE.

–La he preparado yo, te juro que sabe bien.

Embolsó la comida después de calentarla, la preparo para que pareciese recién echa. Minyeon salió de ahí con el platillo, cómo si de salvar la vida del presidente se trataba, condujo lo más rápido que pudo. De camino compró otra cosa, por si el plan A no funcionaba el plan B ya estaba listo.

–¡¿QUE HORA ES ESTA DE LLEGAR?! SON LAS 6, SABES QUE MI COMIDA DEBE ESTAR AQUÍ A LAS 5:55.

–Lo siento, lo siento. Me entretuve.—Dejo el platillo que compro, desconfiaba un poco de lo que diría del que Minji le había dado.

–¿Y esa niñita horrenda...?—hablo abriendo el plato— ¿No te pego las pulgas?

–No, Señor Park.—ella abrió el platillo de Minji para comerlo.

–Me cae tan mal, su actitud de simio torpe, y ese andar... No tiene nada femenino.

–¿Qué puede saber de actuar femenino? Si se la pasa saliendo con alguien que ni siquiera le quiere.—Minyeon defendió.

Levanto los hombros— Al menos Kyuri sabe tratarme.—Volteo a ver la comida de su secretaria.— ¿Por qué lo tuyo luce más rico que lo mío?

–¿De...de qué habla?—se puso nerviosa— Le he comprado eso dónde siempre, el mío...el mío ni siquiera viene de un restaurante...o negocio de comida...—titiriteo.

–No me engañes...—tomó el recipiente de Minyeon— ¡¡Huele tan bien!!— tomo los palillos, probando la comida.

Ella ya esperaba el grito de furia o asco que daría.

–¿De donde has sacado esto? ¿Por qué sabe tan bien?—siguió comiendo.

–¿Le...le gusto?

–¡Sabe delicioso! —seguía comiendo mientras sonreía — ¡Minyeon-ah! SABE EXQUISITO.

Ella suspiro aliviada y dejo que él lo terminara.

–¡Ahhhh~! Definitivamente, lo más rico que he comido. ¿Donde lo has comprado? Procura traerme más comida de ahí, si hay otros platillos, con algún postre me gustaría probarlo...ah alivio hasta mi dolor de cabeza.

–Bueno...señor...es que...

–¡¡No seas egoísta!! Dime el nombre...sin duda llevaré a comer ahí a Kyuri, y así quizás...¿se enamore de mi?

–Es que...no es de ningún negocio...

–¿De dónde lo sacaste?—intrigado pregunto.

–Yo...bueno...salí con aquella chica Minji y me dio...un poco de la comida que ella preparo...—dio una sonrisita.

–Me...me estás diciendo que esa niña...esa fea niña...preparo...lo que yo..¿lo que yo comí?

Minyeon asintió.—Lo siento.

El chico quedó en blanco, como si hubiese visto algo paranormal.—Cómo...cómo alguien tan fea...puede...cocinar..tan bien...no..no es posible.—tartamudeo.