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Llegar temprano era de mis cosas favoritas, en mi bicicleta y con mis auriculares, felizmente respiraba el aire puro de las mañanas hechas para la gente que afortunadamente tenía la suerte de ver al sol nacer en el cielo oscuro.

Puse mi bicicleta fuera del restaurante.

Otro día más, consiguiendo papel verde para pagar mis deudas.

Puse mi uniforme, acomodé mi coleta de manera coqueta y sonreí en el espejo.

La gente comenzaba a llegar, era impresionante, si bien apenas abrían las puertas del establecimientos la gente llegaba con deseo de desayunar los deliciosos platillos que la Sr.Elizabeth preparaba.
Sin duda le pediré que me enseñé algún día.

Daban las 9am, atendía gustosamente hasta que cierto... Hombre apareció.

¡Reventando mis llantas de la bicicleta!

-¡Hey idiota, pará!-golpeé en el toldo de su auto.-¡¡Estás aplastando mi bicicleta!! menudo imbécil.

El auto se detuvo, de ahí bajo un chico con look de estrella de Hollywood, lentes negros, camisa y pantalón de vestir. Me miro como si fuera insignificante, paso de largo, entrando a los departamentos de a lado.

Reincorpore mi bicicleta en su lugar, y bufé. ¿Desde cuando Corea tenía niños fresas sin modales?

Wonderland ♢*゚ ᴘ.ᴊɪᴍɪɴ [Towers 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora