Wonderland ♢*ﾟ ᴘ.ᴊɪᴍɪɴ [Towers 1]

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Y así pasaron 2 meses.

Pero no 2 meses juntos.

Más bien 2 meses que no se veían.

Jimin tenía más trabajo de lo normal, se había envuelto en una crisis financiera de su compañía por un trabajador que quiso jugar sucio. Afortunadamente, y gracias a las experiencias de él, pudo salir de esa situación. Tenía nueva secretaria, Minyeon estaba de luna de miel, asistieron a su boda.
La última vez que vio a Minji, y aun recordaba a la perfección lo que habían hablado.

–Escuché que aceptaron tu libro.

–¡Sí! Es genial...jamás creí que pasaría, gracias por darme la confianza.

–Minji...yo..quisiera...

–¿Te molesta si me voy? Pasaré a ver a Jisung, hace tiempo no le veo, la ceremonia acabo así que supongo que tienes cosas que hacer, y no hay motivo por el cual quedarme...no conozco a nadie.—miro a su alrededor.—¡Cuidaté!

–Quisiera que saliéramos juntos.—terminó cuando ella se fue.

Sobó su cabeza estresado. La secretarias que le habían enviado no era nada buena ni rápida, era lenta, lo peor, no conocía cuando le hablaba con sarcasmo. Se exasperaba fácilmente, Jimin se volvería loco.

–Señor Jimin, su agenda esta libre por el día de hoy, ¿no saldrá?

Había estado frecuentando un bar por la misma zona, lastimosamente Minyeon quién iba por él siempre, ya no estaba.

–Saldré un rato, llamadas, mensajes, juntas, para mañana.—ordenó.

Condujo hasta su lugar de confort, se despabilo un rato, tratando de relajarse, pero lo único que lograba era ponerse más tenso.

¿Por qué había aceptado la herencia de la compañía? ¿Y si la vendó? ¿Que diferencia habría? Podría vivir de lo que ya tengo. Autos, casas, todo.

Por culpa de ser empresario a temprana edad no vivió la juventud que quería, no conoció más personas, no tuvo amigos, y la chica que le gustaba había sido una perdida de tiempo.

Miro la hora.–¿Sera muy tarde si...?

El teléfono de Minji sonó, al leer el nombre no tardo en contestar.–¿Que pasa?

–¿Estás despierta?

–Estaba editando algunas cosas...¿Tu que haces despierto?—escuchó murmullos, gente riendo y música de fondo— ¿Dónde estás?

–No importa, ¿Qué tal te ha ido?

–B-Bien...vendí 4 borradores por lo cuáles me siguen pagando...me ha ido bien...¿y a ti?

–Mmm.

–¿Para que llamaste?¿Puedo ayudarte en algo?

–Solo...solo quería escuchar tu voz.—ella de inmediato de sonrojó — Hace tanto que no escuchaba a un simio hablar.

–Idiota...—refunfuñó.

–Minji...si te invitara a salir... ¿Que dirías?

–Preguntaría el día y la hora, para estar lista.—Rió.

–¿Enserio aceptarías salir...conmigo?

–¿Por qué no?

–El Jueves a las 6pm, paso por ti.

–Sí...me parece bien, entonces...nos vemos el Jueves, asegurate de regresar sano y salvo a casa.

–Gracias.—colgó suspirando.

Necesitó verla.