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Jimin esperaba afuera de la casa de Minji, era temprano, ella no salía y él tenía 1 hora esperando. Minyeon le contacto.

–¿Dónde está?—rodó los ojos—La voy a matar.

Subió a su auto, haciendo muecas y quejándose. Tenía la esperanza de verla recién despertada y resulta que ella ya estaba en el restaurante.

–¡SIMIO!—entro gritando.

–¿M-Mmm?—giro a verlo.

–¿¡QUE ESTÁS HACIENDO AQUÍ!? —le reprochó.

–Tr-trabajando.

–¡TU PIE ESTÁ DEL ASCO! TE DIJE QUE DESCANSARÁS.

–No puedo.

–AGH ¿SABES QUÉ? NO VINE A PERDER EL TIEMPO. —le arranco el mandil y la cobarta de su uniforme, la arrastro hasta la salida con dificultad, los tacones la volvían más lenta.—¡DESHAZTE DE ESOS ZAPATOS Y PONTE LAS SANDALIAS CON RAZÓN TU PIE SIGUE VIÉNDOSE AFECTADO!

–Eso...ahora que lo mencionas...

–¿Las rompiste?

–Las vendí...tenía que pagar, y el señor Jang no me dio mi paga completa...lo siento.

–¿SABES CUÁNTO ..?—trato de calmarse— Tu...de verdad...eres...no...me...está bien. Vamos.—le quito los tacones y la llevo descalza hasta su auto.

–¡¿Que es tan importante?! — ella se quejo.

No le dijo nada. Aseguro las puertas, y puso en marcha el vehículo con destino a casa de Minji. Entraron, con ella aun quejándose del trato rudo.

–¡YA SUELTAME!

–Ese respeto.—él enmarcó.

–Suelteme, pues ¿Que quiere? Me sacaran del trabajo por su culpa.

Le extendió unos papeles.

–¿Que es esto?

–Tu casa.

–¿De que...?—se quedo callada leyendo el documento, ya no habían adeudos, no habían numeros rojos, la casa estaba pagada. Oficialmente, era su casa.—Señor Park...yo...—sus ojos se pusieron llorosos— ¿Usted?...

–Compré la casa, los adeudos que tenías eran elevados así que, mis abogados se encargaron de todo, los papeles están a tu nombre, ya puedes vivir aquí tranquila y usar el dinero que ganas para ti.

Se le abalanzó y cayeron en el sofá.—¡Gracias! muchas...muchas gracias, yo...yo no sé como pagarle...

–¡Que bueno que lo mencionas! Porque hay algo que puedes hacer por mi.

–¿Ah..si?—sorprendida limpiando sus lágrimas presto atención.

–Digamos que tengo un amigo, que tiene un amigo, que es dueño de una editorial...y...—Minji comenzó a sonreír de a poco— Necesita libros nuevos, auténticos, con autores que valgan la pena...le hable de una chica que es horrenda pero cocina y escribe bien...me dio que quería y necesitaba leer su borradores, para publicarlos...necesito..—se le acercó tomándola de los hombros— Necesito que le envíes tus borradores.

–Pero...no son tan buenos...

–Lo son, los leí.

–¿CÓMO?

–Me dieron una llave de tu casa, entre en la noche, saqué tu caja la lleve a mi oficina, leí todos, y bueno.

–¿ENTRASTE A MI CASA MIENTRAS DORMÍA?

–No actues loca, no hice nada malo.

–...Gracias.—le miro sonriendo — Por ayudarme...de verdad.

–Sólo quiero...que mi cocinera sea feliz.—acarició su cabello, reaccionó y se alejo de ella.—Aaaaaaah creo que me gustas.

–¿Disculpe?—habló.

–Que creo que me vuelvo loco.

Wonderland ♢*゚ ᴘ.ᴊɪᴍɪɴ [Towers 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora