Fake Love | Camren

4

—Nos invitaron a una fiesta de orgullo —informo mientras me siento frente a ella—. Simón dijo que definitivamente debemos ir. —eleva su mirada—. Ya sabes, somos la pareja del año.

—¿Cuándo?

—Esta noche —respondo. Frunce su ceño y aparto mis ojos de los suyos—. No tienes que ir...

Escucho una risa seca de su parte—. Firme un contrato, Camila, tengo que ir.

Asiento un par de veces y me levanto de mi asiento—. Te veo en la noche.

Se levanta también—. No me dijiste a qué hora.

No se lo dije porque no esperaba que aceptara, así que supuse que no iríamos, por lo que no tengo idea de a qué hora y dónde es la fiesta. Pero espero que alguien me pase los datos antes de la noche, así que le sonrío—. Te enviaré un texto más tarde, ¿de acuerdo?

—¿No llegaremos juntas? —pregunta, borro mi sonrisa—. Se supone que somos novias, será dudoso si llegamos aparte.

Suspiro—. Tienes razón. Te aviso cuando empiece a arreglarme para que hagas lo mismo y salgamos juntas.

—Bien.

[…]

Bajamos de mi camioneta y toma mi mano. Por alguna razón a pesar de que ha hecho esa acción varias veces, se sigue sintiendo como una novedad, pero para ella parece sólo un acto programado.

—Joder, Camila, debes invitarme a más fiestas —menciona observando la mansión frente a nosotras.

Sonrío—. Si fueras menos grosera podría considerarlo.

Ríe, es la primera vez que se ríe por algo que yo digo—. Demonios.

Estaba por contestar cuando mi amiga, Ariana, llega hasta nosotras—. ¡Lucen tan bien juntas! —Lauren sonríe y asiente—. Entren ya, quiero que todos las vean juntas.

—¿Por qué? —pregunto divertida.

—Muchos aún dudan de su relación, Mila, pero yo te conozco y sé que no harías algo así —hace una pausa para sonreír—. Y menos por fama, como todos dicen.

La ojiverde ríe sonoramente, y yo sólo sonrío—. ¿Por qué piensan eso?

Se encoge de hombros—. Laurinah shippers.

—Dios, son tan insistentes con ese tema. —comenzamos a caminar hasta la entrada de la mansión, pero en el patio hay bastante gente conocida, así que nos detenemos a saludar, luego finalmente entramos.

Ariana nos da una copa y brindamos por camren. Seguimos hablando y bebiendo por bastantes minutos más. Pronto me siento un poco mareada, pues yo no tomo, y Lauren me observa curiosa.

—¿Qué? —le pregunto una vez mi amiga desaparece de nuestra vista y estamos relativamente solas.

—No tomas, ¿verdad? —pasa su brazo por mis hombros—. Parece que vas a colapsar en cualquier segundo, ¿nos vamos ya? —niego—. Camila, no tenemos que quedarnos.

—Tampoco es para tanto.

—Para que terminemos en la misma cama, desnudas, de nuevo, ¿es suficiente? —mis ojos se posan en la dueña de la voz, y me sonrojo al ver a Ariana llegar hasta nosotras nuevamente—. Fue bastante bueno. Lauren lo sabe, ¿no?

Volteo a ver a Lauren, como si le debiera explicaciones y ella baja su mano en mis hombros hasta mi cadera—. Oh, ¿hablas de lo que Camz calificó como el error más grande de su vida?

No estamos frente a cámaras, y Lauren sabe que Ariana no diría nada si se llegara a enterar de la verdad, así que no entiendo por qué lo hace.

La peliroja sonríe—. No creí que fueras tan posesiva, Lauren. Demi no te describió así.

—¿Demi? —pregunto volteando a verla—. ¿Cuándo fue eso?

Ariana ríe—. No te lo contó, ¿uh? Hace casi un año que ellas tuvieron un encuentro como el nuestro.

Mi mente no necesita trabajar mucho, Dinah y ella llevan juntas casi desde que la banda inició. Así que la engañó.

—Sí te lo dije, bebé —ataca. Sus ojos me dicen que sabe lo que pienso, pero la peliroja me gana a responder.

—Sólo quería jugar con ustedes chicas, ya saben, comprobar que camren es real. Las veo después. —desaparece con una sonrisa.

Lauren se acerca a mi oído—. No es lo que crees. Te lo explicaré, pero no puedes decirle a Dinah. Por favor. —pero no estoy muy segura de qué hacer.