Fake Love | Camren

16

Abro mis ojos de golpe por culpa del fuerte ruido que se escucha, están tocando la puerta como locos. Busco a mi lado el cuerpo de Lauren, pero no la encuentro, así que tal vez ella está tocando.

Me levanto rápidamente y me dirijo hacia la puerta, al abrir, Dinah aparece frente a mí con esa cara que he visto pocas veces, pues pocas veces se molesta.

—Hola —saludo con cuidado.

Saca su celular de su bolsillo, lo desbloquea y una fotografía de Lauren y yo besándonos en el club anoche aparece—. ¿En serio? ¿Cómo pudiste? —no está gritando, pero creo que preferiría si lo estuviera haciendo.

—E-el fotógrafo y… el mánager dijo… —comienzo pero levanta su otra mano para que me calle.

—No, Camila, esta vez no lo hiciste por eso, y todos lo sabemos —afirma, nuestros ojos se conectan y trato de pedirle perdón con la mirada—. Sabes que aún me gusta, lo sabes.

Trago saliva y asiento—. No sé que pasó, yo- uh, estábamos —intento explicar pero me quedo callada por alguna razón.

—¿Se le pasó rápido el odio? ¿Cuánto te costó? ¿Sexo? —pregunta—. Dijiste que firmaste el contrato sólo por mí, entonces, si te pido que lo abandones, ¿lo harías?

Aparto la mirada—. Sabes que no puedo —digo simple, deshacer un contrato de esa importancia me costaría demasiado dinero y problemas legales, además del escándalo con la prensa y destruir la carrera de Fifth Harmony.

—No puedes porque Lauren te gusta, y no quieres deshacerte de la atención que te da —menciona con rencor, luego suelta una risa seca—. Un beso borracha se lo da a cualquiera, no te sientas especial.

Eso se siente como miles de golpes en mi ser. Cuando la que crees tu mejor amiga te dice cosas que sabe que te lastiman es la peor traición que te puede hacer. Además de que en esta ocasión es como si lo dijera en serio y no por culpa de la ira.

—Dinah, ¿qué dices? Jamás haría algo para lastimarte, yo estaba borracha y sabía que no era correcto, pero, no sé, se me fue de las manos, no puedo controlarlo a veces —explico—. No quiero que me sigas ofendiendo de este modo porque se supone que somos amigas. Me duele que digas esto.

—Me duele que hayas destruido mi relación sólo para aprovecharte y quedarte con Lauren —replica—. ¿Eso es de amigas?

—No creo que sea de amigas lastimar así a alguien que no ha tenido la culpa de nada. —ambas volteamos a ver a Lauren, que se encuentra en el pasillo, con una mirada indescifrable—. Y que lo único que ha hecho es preocuparse por su mejor amiga.

Dinah parpadea lentamente—. ¿Tú defendiendo a Camila?

—No me parece justo, Di. Ella no quería besarme y, ella me motivó a decirte lo que pasó con Demi, me ha apoyado tanto como a ti y creo que merece un poco de respeto, es una de las mejores personas que he conocido, tanto que te apuesto que te perdonará todo lo que le acabas de decir, porque ella es así. —Lauren es la persona más impredecible que conozco, nunca sé que hará después, siempre puede sorprenderme, antes pensaba que estaba loca y era bipolar, y tal vez lo sea, pero es increíble.

—Wow, ustedes definitivamente tuvieron un buen sexo —murmura la polinesia antes de caminar dispuesta a irse, no sin chocar hombros con Lauren.

—¿Qué mierda le pasa? —me pregunta la ojiverde entrando a la habitación también—. Dinah nunca hubiera dicho eso.

—Lo sé.

—Además, ella me terminó, ¿por qué no me deja pasar página? ¿Por qué justo cuando no estoy pensando en ella aparece? —se sienta en el sofá con sus ojos llenos de tristeza—. ¿No le bastó con que terminaramos? ¿Quiere verme más destruida?

—Tal vez no sabe lo que quiere —susurro.

—Yo tampoco, pero sé que no quiero volver a lo de pelear contigo.