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Maratón 1/2.

—Sabía que lo de Lauren era puro capricho —volteo en cuanto escucho la voz de Dinah, y Taylor me suelta con cuidado—. Te metes con quien tenga más fama, ¿No?

Taylor sólo observa a Dinah con el ceño fruncido, y yo atino a suspirar—. ¿De qué se trata, Dinah? ¿No voy a poder vivir tranquila nunca? —la polinesia eleva una ceja.

—¿Por qué podrías?

—Así que los rumores son ciertos, ¿eh? —Taylor se une a la conversación—. Le tienes envidia a tu mejor amiga. —su tono es como de cuando descubres algo importante.

Mi antigua amiga suelta una grave carcajada—. ¿Así que tú eres de las idiotas que no se han dado cuenta de la clase de persona que es? —me señala—. ¡Sólo te va a usar! ¡Eres Taylor Hill y ella sólo quiere fama!

Ruedo los ojos, estoy un poco muy harta de que diga siempre lo mismo de mí.

Taylor me da una mirada comprensiva y me sonríe—. Pues entonces yo le daré fama, Dinah, ¿Cuál es el problema? ¿Nadie quiere darte fama a ti?

Abro los ojos más de lo normal, no estoy segura de la reacción de Dinah, pero después de eso se marcha del lugar—. Wow.

—No creo una mierda de lo que dijo —afirma comenzando a reír. Le sonrío—. Ya que nos entretuvieron, ¿Qué tal si me pasas tu número? —saca su celular y lo tomo, tecleo rápido mi número y me agrego como "Camila".

—Nos vemos después, Taylor —me despido mientras la castaña asiente y entra a su camerino.

Suspiro pensando en dónde puedo esconderme por veinte minutos, o si será mejor aparecer de una vez. Las posibilidades de que Dinah me haga sentir mal son bastante altas, y no creo que Taylor o alguien me defienda esta vez, considerando que he evitado a Lauren olímpicamente.

Sin embargo, recuerdo lo que me dijo Simón y camino con la cabeza baja hasta el lugar donde nos debíamos reunir, y me encuentro con que no están las chicas, sólo los fotógrafos preparando todo.

Me dan unas cuantas indicaciones y deciden empezar con mi sesión individual, así que me coloco al frente y comienzo a posar como me indican.

Luego de un rato, cuando nos faltan algunas, las chicas aparecen riendo y jugando entre ellas. Aparto la mirada por orden del fotógrafo y justo cuando está regañándome, notan mi presencia.

Normani y Dinah ríen, pero sigo en lo mío, aunque me es difícil cuando Ally ríe también. Ally. La más sincera.

—Terminamos —me indica—. Ahora todas juntas, chicas, por favor.

Lauren se coloca a mi lado y sonríe, le correspondo sin querer y sus ojos brillan—. ¿En dónde estabas, enana?

—Huyendo —intento cortar la conversación y pasa su brazo por mis hombros.

—No lo vuelvas a hacer, por favor —pide acercándome a sí, me permito aspirar su perfume y tranquilizarme.

—Estaba en el camerino de una modelo —la voz de Dinah se hace presente. Lauren me aleja levemente y me observa con curiosidad, pero antes de que pueda decir algo, el fotógrafo habla.

—Como sea, terminemos con esto. —me sorprende que Dinah no haya corrido a decirle lo que vió a su exnovia, y que esperara hasta ahora para hacerlo, pero no le tomo mucha importancia cuando comenzamos a posar.

Cuando la sesión finalmente termina, Lauren toma mi mano y me guía a los baños, importando poco si alguien más quería pasar, cierra con seguro. Luego se aparta de mí.

—Simón me dijo que nuestra relación pública tiene que ser más creíble —informa—. Y entonces recordé que de eso se trataba. Una relación que sólo existe ante las cámaras. —suspira—. Así debe ser entonces, no tenemos porque hablar o intentar llevarnos bien cuando estamos solas.

—¿De qué hablas? —pregunto.

—No tengo porqué molestarme contigo porque tú puedes hacer lo que quieras con tu vida y yo con la mía, Camila. —frunzo el ceño—. Esto sólo es real frente a las cámaras, ¿no? Continuemos de ese modo, total, siempre fue así.

Fake Love | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora