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Maratón 2/2.

La ducha del hotel está helada. Siento mis huesos comenzar a doler, y sinceramente no tengo ganas de salir de aquí. Lauren está afuera, dormida, tal vez, o perdiendo tiempo en su celular, no estoy segura de nada. Ni siquiera de porqué sigo soportando esto. Mi vida y todas las personas a mi alrededor son hipócritas, incluso empiezo a dudar que yo no lo sea. ¿Cómo puedo salir y sonreír?

El dolor que tengo justo ahora es incomparable con el que siento todos los días. Porque esta vez se siente especial. No soporto ser falsa. No me agrado, ya no me siento segura de quién soy. Es como si no me conociera. Me doy asco.

Simón Cowell, ¿Cómo puede considerar bueno trabajar para él? Ahora sé a qué se refería con que me iría mal. Pues él era el mal que llegaría a mí.

"Una lesbiana mentirosa".

El dolor tiene una estadía especial en mi cuerpo hoy. Nada se compara con esto. No tengo ganas de volver a ver mis ojos o ver los de alguien más. Y todavía siento sus manos en mí. Grotescas y asquerosas manos de un monstruo.

Pero por alguna razón, no hay lágrimas en mis ojos. Es como si, se hubiesen agotado en el momento.

Y si el agua es vida y es pura, ¿por qué no siento que me esté sanando? Incluso me siento adolorida.

¿Merezco esto?

Cierro mis ojos y me permito recordar los buenos momentos al lado de mi familia. No son muchos pero son buenos. Las ganas que tenía de llegar hasta dónde me encontraba justo ahora.

¿Cómo pude querer esto?

Mis buenos momentos con Dinah, Ally, Normani e incluso con Lauren. ¿Yo arruiné todo? ¿Fue mi culpa?

No hay mucho más que rescatar de mi vida, más que los aplausos y las sonrisas que saqué. Si es que lo hice, porque al parecer hasta los fans me odiaban.

Precisamente la escena de hoy hace unas horas llega a mi mente. Como recuerdos turbios que no tenía ganas de agregar a la historia de mi vida. Pero al final está. Y tengo un odio hacia mí al recordar lo estúpida que era pensando que pasaría algo como en las películas y alguien lo impediría. Simón no me tocaría. Tan ilusa.

No es un buen capítulo final en mi vida, pero no hay final feliz. Ahora lo sé.

Nadie quiere meter las manos al lodo y ensuciarse también. Y ahora nadie quiere tocarte porque estás sucia y ya no hay forma de limpiarte.

Levanto mis manos y las observo con cuidado, bajo mi mirada y no puedo ver mi cuerpo muy bien gracias al agua, pero tampoco quiero verlo.

—Lo siento mamá —susurro—. No soy una chica fuerte.

No tomo aire. Me sumerjo por completo en el agua y cierro los ojos. Decido que no quiero salir de aquí nunca. Es un lugar agradable donde no tengo que preocuparme por el dolor.

~~~

Hey, Mila, mírame bailar —ruedo los ojos—. Vamos, ven conmigo.

—Abuelo, no sé bailar.

Ven, mi niña, yo te enseño, pero ven conmigo, acompáñame. —niego con la cabeza varias veces.

—No quiero hacer el ridículo.

Extiende su mano hacia mí con una sonrisa brillante en su rostro, me siento ciega con tal hermosura—. Ahora no me puedes decir que no, hija, ven antes de que se acabe la canción.

Suelto una risa tonta mientras vuelvo a negar—. No es tan fácil, abuelo, mamá lloraría mucho.

Él suspira—. Ya me aburrí de bailar solo, ven, mi niña. Ya diste el primer paso, sólo toma mi mano, ¿No es esto lo que querías?

Muerdo mi labio inferior, considerándolo, preferiría cantar, pero bailar no suena tan mal.

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Hola, hice este mini maratón porque mañana se acaban mis vacaciones, y no tengo idea de cómo me vaya a ir este año en la escuela, así que no sé si tenga tanto tiempo. NO ESTOY dejando la historia, sólo TAL VEZ voy a actualizar más lento. :(.
Los amo.

Fake Love | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora