Fake Love | Camren

38

—¿Qué dices? —cuestiono con sorpresa. Escucho un suspiro.

—Eso mismo, Camila, dejaron libre a Simón —afirma la ojiazul, Lauren presiona mi mano.

—¿Por qué? Teníamos pruebas y...

Taylor rueda los ojos—. Y él tiene dinero; pagó la fianza. —muerde su labio—. Y Dinah se pasó de su lado.

No me sorprende, tampoco me importa, lo que me sorprende es cuando Normani suspira—. Entonces, es el fin de Fifth Harmony. —todas le prestamos atención—. Sin Dinah no vamos a seguir, pero tranquilas, no me pondré del lado de un violador.

Elevo una ceja—. Creí que tú eras la que le metía ideas de mí.

La morena rueda los ojos—. Odiaba que fueran tan cercanas, y yo creí estar enamorada de ella. También le metía ideas de Lauren pero no funcionaba. —me observa—. La quería para mí, pero no esperaba que estuviera tan mal y se fuera del lado de ese mounstro.

—Tampoco eres mejor que ella —digo, suelta un poco de aire.

—No espero ser tu amiga, pero, tampoco estoy feliz por lo que te pasó. —toma su bolso y nos observa a todas—. Como les dije; es el fin de Fifth Harmony.

Sale del lugar, nadie dice nada, Normani acaba de irse de nuestras vidas. Supongo que están un poco sorprendidas, por lo que me dedico a hablar.

—¿Crees que Simón y Dinah intenten algo? —Taylor me observa.

—Simón no puede acercarse a ti, así que no creo.

[...]

Sus pestañas descansan magníficamente sobre el principio de sus mejillas, son tan largas que las pueden rozar de esa forma. No me contengo y las acaricio con cuidado de no lastimarla. Ella hace una mueca y alejo mi dedo. Abre sus ojos y sonrío.

—Hola, enana —dice apenas. Me acerco para depositar un beso en la punta de su nariz e intento levantarme, pero toma mi mano y me atrae a ella para besarme por completo. Reprimo un gemido cuando siento que su lengua quiere entrar a mi boca y finalmente me alejo, hace una mueca y luego suspira—. Tengo algo que contarte.

—Dime.

Pasa una de sus manos por mi brazo y se sienta en la cama también, sus ojos se tornan serios, como si fuera algo importante, y me observa como si estuviera cuidando mi reacción—. Dinah ha estado hablándome.

Elevo una ceja—. ¿Y?

—Bueno, no está intentando volver conmigo, ni nada de eso. Básicamente me habla como si fuera mi amiga. —suspira—. Simón dice que según, ya te jodió lo suficiente como para que le sigas importando, y que por eso se enfocará en la carrera de Dinah.

Por su expresión, puedo pensar que a ella también se le hace raro, y que está pensando que ese par puede hacer algo con toda la intención de molestar.

Suspiro—. ¿Recuerdas una conversación que tuvimos acerca de darle importancia a cosas que no deberían? —ella asiente—. Creo que ya le destruí la carrera a Simón, así que ya no me interesa.

Ella suelta una pequeña carcajada—. ¿No?

—Tal vez me interese joder un poco a Dinah también —bromeo y ambas soltamos una pequeña risa.

—¿Qué más te interesa, Camila Cabello?

La observo con picardía, me acerco a ella aún más y junto nuestras narices, finjo que voy a besarla y cuando sus ojos están cerrados, beso sus pestañas y sus párpados, ella ríe, luego beso sus cejas, y nariz, para finalmente terminar en sus labios.

Últimamente, cuando estoy con ella, me siento viva, completa y segura. Siento como si me pudiera comer el mundo.

—Tú no me interesas, Lauren Jauregui. Nosotras nos odiamos, ¿recuerdas? —sonríe y suspiro por lo hermosa que es.

—¿Tú crees que me interesas? ¿Cómo podría interesarme una enana? A mí me gustan las chicas altas. —junto mis cejas, luego ambas reímos—. Nah, mentira, me interesas tú. Nadie más.