Fake Love | Camren

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"Miradas, sonrisas, besos, fotografías, frases, momentos y todas esas cosas de parejas."

Estábamos apunto de iniciar un nuevo tour por el mundo y Simón nos había pedido a Lauren y a mí, que hiciéramos todas esas cosas durante los conciertos y entrevistas. El próximo viernes estaríamos partiendo a Canadá. 

Suspiro cuando escucho el timbre de mi casa. Lauren últimamente ha estado deprimida, por Dinah, y creo que de alguna forma nos hemos vuelto amigas, porque siempre que se siente mal, viene a mi casa.

Parece que todo está marchando bien porque incluso Dinah y yo hablamos como antes, pero no ha perdonado a Lauren.

Debería estar feliz por compartir tiempo con la ojiverde, pero no puedo porque ella no está feliz y a veces siento que sólo estoy siendo usada.

Abro la puerta y Lauren me sonríe—. Hola. —me hago a un lado y entra a mi casa—. Creo que un periodista ha estado siguiéndome, así que tendremos pruebas de que camren es real en unas horas.

—Eso es bueno —menciono mientras caminamos a mi habitación—. ¿Ya tienes tus maletas?

—Noup, aún tengo dos días —recuerda despreocupada y se tira a mi cama—. ¿Por qué mierda tus almohadas huelen tanto a ti? —me lanza una que me da en la espalda porque arrastro mi maleta a la cama.

—Tal vez porque duermo ahí, Lauren.

Se sienta y observa lo que hay en mi equipaje—. No deberías llevar tantas cosas, siempre puedes comprar ropa nueva.

Ruedo los ojos—. Ayúdame a terminar y cállate.

Ríe ronca y cierro los ojos. Sigue siendo la risa más hermosa del mundo, y hace que me cueste respirar todo el tiempo—. Con una condición, Camzi.

La observo, sus ojos están más brillosos de lo que los he visto estas semanas, su sonrisa no parece fingida y llena de dolor, y se ve tan resplandeciente. Trago saliva y aparto la mirada.

—¿Cuál?

—Quedarme a dormir contigo —pide, nuestros ojos se conectan, me sonrojo—. Tu cama es muy cómoda y ya no tengo ganas de moverme de aquí.

Suspiro, asiento y continúo arreglando mi maleta, Lauren me ayuda a hacerlo y luego de unos minutos de silencio terminamos de acomodar todo. La coloco en el suelo y le sonrío tímidamente a la chica.

Toma mi brazo y me jala hacia ella, caigo en la cama, justo a su lado—. Lauren. —me sonríe—. Aún no es hora de dormir.

—Te necesito —susurro.

Que diga cosas como esas son peligrosas. En realidad, todo lo que ella implica es peligroso—. ¿Qué pasó ahora?

Suelta una risa y me comprimo en mi lugar—. Nada, sólo quiero estar contigo.

La volteo a ver, me siento en la cama. Mi mejor amiga aún está enamorada de ella, y ella, aún la ama, entonces, sólo está jugando y la única que sale afectada soy yo—. ¿Por qué querrías eso?

Escucho que suspira—. Eres mi amiga. —toma mi brazo de nuevo, su tacto me quema—. Ven aquí, Camz.

Me dejo llevar hasta su pecho, escucho sus latidos relajados en mi cabeza. Lo mucho que amo la música es bastante corto en comparación, el latido de su corazón es una melodía con un compás completamente nuevo e interesante.

—Lauren, ¿amas a Dinah aún? —pregunto sin pensar.

Su mano se levanta y acaricia mi cabello, es la primera vez que estamos en una situación similar, usualmente no estamos tan cerca, pero por alguna razón, hoy es diferente.

Suspira y su corazón se acelera—. La amo. No hay forma de no hacerlo cuando es tan perfecta. —asiento en su pecho—. Pero, ella dijo que ya no me amaba, así que intentaré olvidarla.

—Eso es bueno. —cierro mis ojos, siento que se mueve y deja un beso en mi cabeza.