Fake Love | Camren

14

Bajamos de la camioneta que nos transportaba del aeropuerto al que será nuestro hotel y los fans nos saludan con emoción.

Dinah es la última en bajar y al ver mi mano entrelazada con la de Lauren, suspira y aparta la mirada rápidamente saludando a unos fans.

Firmo unos cuantos autógrafos y me tomo algunas fotos con las fans y luego finalmente estamos dentro del hotel.

Nuestro mánager nos observa  y nos da las llaves correspondientes, pero lo observo confundida cuando le da una llave a Lauren y a mí no.

—Compartirán habitación, porque son 'novias' —explica.

—No son novias realmente —protesta la polinesia—. No tienen que fingir si no hay cámaras.

El hombre suspira—. No es más tu asunto, ya no eres la novia de Lauren. —siento que la ojiverde se tensa a mi lado, por lo que doy un suave apretón a su mano—. Dejen de perder el tiempo y vayan q dormir, sólo tienen unas horas, ya que mañana temprano tienen ensayo. —una vez dice eso desaparece en el lobby, y nosotras nos observamos abrumadas.

—Extraño a nuestro antiguo mánager —susurra Ally. Dany era el mejor, lo despidieron porque se estaba negando a hacernos trabajar tanto. Y este tipo ahora, nos odia tanto como nosotras a él.

—Odio al imbécil ese —continua Normani—. ¿Por qué cree que puede hablarle de ese modo a Dinah?

—Da igual, Mani, tiene razón, sólo hay que dormir. —todas le prestamos atención a mi mejor amiga—. Hasta mañana. —se despide con la mano y luego se va.

Normani me observa con una ceja levantada—. Al menos dejen esa mierda —señala nuestras manos—, cuando está ella. —es lo que dice antes de irse también. Suspiro sintiéndome culpable del sufrimiento de mi mejor amiga, e intento soltar la mano de Lauren pero ella me lo impide.

Me da una mirada severa—. No es tu culpa. —dirige sus ojos a Ally—. Hasta mañana, Ally.

Nos guía hasta el elevador en silencio, aprieta el botón de nuestro piso antes de que las puertas se cierren y suspira.

—Lauren, ¿eres cariñosa conmigo sólo para molestar a Dinah? —cuestiono y enseguida me maldigo internamente. Jamás me callo cuando debo.

Sus ojos me dicen que está dolida con la pregunta, y que suelte mi mano me lo confirma—. ¿Crees que te estoy usando? —el tono es incrédulo y cargado de tristeza. Yo no esperaba eso.

—No, yo-

—Lo que menos quiero es lastimar a Dinah, y mucho menos quiero causarles problemas —asegura desviando la mirada—. Tampoco te quiero lastimar a ti. —siento mis ojos brillar. Y esa sensación de satisfacción, como cuando después de tanto esperar que algo pase, finalmente pasa y es mejor de lo que alguna vez imaginaste—. Eres importante para mí, ¿de acuerdo? —asiento, tomo su mano y ella me sonríe—. No pienses eso de nuevo.

—Lo siento.

—Sé que antes fui muy maldita contigo pero, sólo estaba juzgándote sin conocerte. Eres agradable y tienes un corazón muy grande, cualquier otra persona no me habría brindado su apoyo después de como te trate. —entrelaza nuestros dedos—.  Pero tú eres diferente. —mi mente se pierde en esas palabras.

Las puertas del ascensor se abren, caminamos hasta nuestra habitación y Lauren abre la puerta con facilidad. Entro primero y me dirijo a mi maleta.

—Creo que no debí empacar tanto —susurro.

—No sé si me escuchaste pero te dije que espero y algún día puedas perdonar la mierda que te hice —Lauren habla, atrás de mí. No creí que me fuera a decir algo así.

—No eres de pedir disculpas.

—Y tú no aceptas disculpas falsas. —sonreímos.

—No tendrías que haber pedido perdón porque estabas perdonada desde hace mucho —afirmo, se me acerca más de lo debido, no puedo no pensar que me va a besar, pero no, ella me abraza con calidez, y aún así me sonrojo y creo que esto es mejor que un beso. Es el mejor abrazo del mundo.

—Deberíamos dormir.