Goddess Of Darkness: Lust

Capitulo VI

... Y hubiera sido un gran final de no haber sido por que mi Datos volvieron a la ciudad del Inicio, y dieron de nuevo a un Digitama. 

Volver a ser un Punimon, avanzar a Nayromon, y volver a mi etapa de Plotmon... Habia recuperado los ojos que tanto amaba Wizardmon...  ¿Pero lo peor de todo?  Aun tenia mis recuerdos... Tenia la ultima esperanzas de que mis recuerdos se borraran por completo, y sea un volver a iniciar por completo.

¿Por que nadie había consumido mis datos? ... Wizardmon, ¿Era esto una señal? ¿Quieres que siga con mi vida? ... 

Aun tenia una tristeza inmensa dentro de mi, y la verdad es que volví al lugar donde lo vi por ultima vez; quizás creyendo que lo vería. Una vez mínimo al día, lloraba en recuerdo de su memoria. Ni siquiera podría volver a Witchelny en busca de aquel libro de hojas blancas que habíamos llenado con nuestras aventuras y descubrimientos... 

Y estaba de algo completamente segura, nunca volvería amar como amaba... no, como amo a Wizardmon. Ya nada me parecía interesante, ni viajar, ni conocer nuevos Digimon, absolutamente nada.

Los días pasaban, ya ni se cuanto tiempo me llevo volver a ser Plotmon ¿Cuantos días llore por él? Esto de su ausencia me había marcado, no sabia como ser feliz sin él, estaba envuelta en llanto, en recuerdos ¡Nunca imagine llegar a este punto! Tantas cosas me había enseñado pero.. ¡NO ME ENSEÑASTE ESTO, WIZARDMON! 

¿Existía un modo de volver el tiempo atrás? ¿Existía la manera de volverte a ver? ¡Aparece una vez mas! ¡Por favor! 

Cada noche me quedaba dormida por el cansancio que me causaba llorar, en forma de bolita en el lugar que te vi por ultima vez, y los días se iban repitiendo... 

¿Por que volví a revivir? ... Era una pregunta de todos los días. 

  —  ¿Por que lloras tanto? —  Un Digimon Alado me pregunto.

—  Pues por que... Perdí al ser que mas amaba... 

—  ¿No podrá revivir?

—  Snif... No, sus datos fueron consumidos... — Volví a ser un mar de lagrimas, el Digimon alado me abrazo, se quedo callado un momento.

—  Debe ser difícil, sientes mucho dolor y te sientes perdida ¿No es así?

—  ...Si... —  Conteste con lagrimas en mis orbes.  

—  Conozco un lugar que podrías volver a empezar. ¿Te interesaría?

—   ... No ...

  —  ¿Por que no? —  Me quede en silencio, él suspiro. —  Soy Angemon, mi sueño es llegar a Seraphimon y poder cuidar del Digimundo. Debo ser sincero, no puedo sentir lo que sientes, solo me imagino que fue una gran perdida... Pero sabes, si estas aquí, estoy seguro que es por algo... Un volver a empezar, dejar el pasado atrás y mirar hacia el futuro.

  —  No quiero olvidarme de Wizardmon.

—  No, no digo que lo olvides, al contrario el vive dentro de ti... y créeme, siempre será así...  

 —  ¿Dentro de mi? ...  

 —  Si dentro de ti, los recuerdos que creaste con él, esos que te llenaron de felicidad, son los que mantendrán vivo a Wizardmon. 

  Su voz se escuchaba tan sincera, como podía no creerle. Hablamos por horas, me contó de donde venia ... un lugar llamado Ice Sanctuary, allí se entrenaba diariamente con un Seraphimon para alcanzar su etapa mega; me contó también que existía un hermoso lugar así como Witchelny pero donde solo reinaban los Digimon de tipo Ángel, donde veneran a una especie de Dios, y solo existía el bien. 

¿Un lugar en ensueños, no? ... Pero si hay que quedo intacto en mi, era creer en hermosos cuentos.

Un lugar donde no existe el dolor, ni la ira, un lugar donde podría dejar ir mis dolor. ¡Era cierto! Si estoy viva aun, ¿Es por algo, no? Quizás... Wizardmon quisiera esto para mi, ¡Que avance! ¡Que pueda ayudar a muchos Digimon! Así como en nuestro primer viaje.

Wizardmon, ¿Pusiste este Angemon en mi camino apropósito? ¿Quieres esto para mi? ¿Que llegue a ser un ángel? ... ¡Entonces seré la mejor Ángel que hayas visto! No, ¡Llegare a ser una Ophanimon! Me veras en la mejor de mis glorias, Wizardmon... Solo espéralo.

  —  Angemon... ¿Y tu crees que yo podría ser una Ophanimon?

— ¿Tu? HUm... déjame verte. —  Se arrodillo, y puso su rostro delante mio. —  ¡Seguro que si! ¡Tienes un brillo en tus ojos que lo demuestra!

—  ¿Y como sabes eso si tus ojos están tapados por un casco?

—  Bueno... Un sentido que tenemos los tipo Ángel.

— ¡Increíble! 

 —  ¿Que llevas en el cuello? 

—  Ah esto...  ¡Es mi promesa de amor con Wizardmon! ... Aunque el otro anillo esta perdi--... ¡ANGEMON! 

— ¿Si?

—  ¡PODRÍAS AYUDARME! ... ¡QUIERO ENCONTRAR EL OTRO ANILLO COMO ESTO! 

—  De acuerdo. —  Se cruzo de brazos. —  ¿Donde podría estar?

— ... No lo sé... Phelesmon... lo arrojo lejos... —  Conteste entre sollozos.  Angewomon se rasco la nuca para luego tomarme en su brazos. 

 —  Bueno, sera algo difícil pero lo encontraremos.

 El Ángel despego sus alas, y fue en dirección a donde tuve mi desencuentro con aquel maligno ser, le señale la dirección donde había sido arrojado mi preciado tesoro y comenzamos a buscar arduamente. Preguntamos a los Digimon cercanos; y cada vez que mis esperanzas iban muriendo con encontrarlo él me embozaba una sonrisa y me decía que no se rendirían hasta encontrarlo.

Y ya cuando estaba por rendirme por completo y simplemente aceptar ir a Ice Sanctuary , un Kabuterimon escucho de los rumores de que Angemon estaba buscando el dicho objeto, se nos acerco a nosotros y de su temible mano le entrego mi adorado tesoro... Sentí tanta felicidad, como el día en que me lo entrego, agradecí muchísimo a ambos Digimon, casi que no encontraba las palabras ... ¡Estaba sonriendo! Después de mucho tiempo... estaba sonriendo de nuevo...

Coloque el anillo de Wizardmon junto al mio, como en mi etapa de Plotmon no producía magia esté no actuaria. Corrí en círculos de la felicidad que me envolvía.

  —  ¡Angemon! ¡Vamos Ice Sanctuary !

 A mis ojos, esto era claramente una señal el hecho de que Angemon haya pasado días y noches conmigo buscando, lo que para él quizás seria algo absurdo pero para mi era mi esperanza, mi luz... lo que me guiaría a seguir, era señal de que debía tomar el mismo camino que él y ayudar a otros Digimon a sentir la felicidad que sentí. 

Un nuevo empezar...