Capitulo XIII

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Al otro día, debía prepararme para ir a trabajar. La ciudad del pecado se destaca por tener vida de noche, y de día, bueno... muy poca. 

Me aliste con un vestido rojo ajustado al cuerpo, con el esmalte, labial y zapatos haciendo juego. No sé por que causa, pero sentía que esta noche, seria mi noche. Según el papelerio de Yggdrasil, un sujeto vendría a buscarme a las 23:00 hs para llevarme a "Love is War" , salí afuera de mi departamento y aunque era de noche, cubría mis ojos con unos lentes oscuros, mire el reloj y marcaban las 22:40, bastante temprano, por lo que decidí prender un cigarrillo. No, no fumaba, solo lanzaba humo... ¡Pero me veía genial haciéndolo! Sentía que completaba mi imagen de mujer misteriosa.  

Mire al cielo, una noche completamente estrellada, y el clima era totalmente agradable. Por alguna razón a los hombres les gusta tocarme bocina cuando van en sus vehículos, e incluso gritarme halagos... Uno incluso me grito "Mi amor, te amo", es increíble que usen una palabra tan grande para algo así. 

Apague el cigarrillo y lo lance a la carretera, al voltear mi rostro mi vehículo se aproximaba, me limite a abrir la puerta y tomar asiento, el chofer tenia prohibido hablar con nosotras, si, nosotras... No viajaba sola, sino con mis nuevas compañeras de trabajo, pero nada importante la verdad, se alagaban unas a otras por el cabello, el labial, los zapatos y un sin fin de cosas. 

Hasta que por fin, llegamos a destino. Allí nos recibiría la Meratriz del lugar...  quien nos contrabata y se encargaba de que todo estuviese bien entre cliente y empleado. 

  — ¡Bienvenidas mis niñas! —  Exclamaba la señora, aunque era mayor se mantenía muy envidiablemente.  Mis compañeras la saludaban y besaban como si fuese una especie, no se, ¿De Dios?. —  ¡Tu eres Pandora!

  —  Eh, si, así es.  

  —  Según tu curriculum, ya tienes experiencias en el rubro, espero que esa timidez sea parte de ellos.

  —  No la decepcionare....

—  Madame Butterfly.  ¿Que esperan niñas? Entren, entren. ¡En 20 minutos abrimos!

Y así hicimos, cada una de nosotras tomo lugar en el bar ¿Y que decir de él? El ambiente era perfecto para cualquier cosa que la noche se prestase, las luces tenue, la música agradable, una enorme barra con hermosas chicas atendiendo detrás de él, sillones de color bordo para algo mas personal pero también habían mesas y sillas. Y si las empleadas se prestaban para algo más, con la aprobación de Madame Butterfly habían cuartos arriba.  

Me limite a tomar asiendo en la barra tomando un Sex and the city, una bebida popular entre las mujeres aunque me hubiera gustado algo mas fuerte, y aun con estos oídos humanos poseía algunas de mis habilidades, no podía dejar un rincor sin escuchar.

Pero nada interesante, entre más escuchaba más quería irme volando del lugar y mandar al diablo a Yggdrasil.  Respire profundo. 

  —  Si vine hoy, es porque realmente necesitaba verte Nancy, me has enamorado por completo. Tu cuerpo me trae perdido, te juro que si me eliges dejare a mi esposa.  — ¿Llama a eso amor? Eso no es amor. 

Yo se que no me vas a creer, porque deben decírtelo siempre, pero ¿Una chica tan hermosa como tu y sin novio? Que desperdicio, yo te haría muy feliz. —  Y en el sonido de su voz, vibraba un deseo interno.  

  —  ¡Que bha! ¡Que bha! Mírame a los ojos, no miento. —  Desde mi lugar se huele sus ganas de llevarla a la cama.  

¿Realmente venían a buscar amor? ¡¿A UN SITIO COMO ESTE?! Que absurdo... Pura palabrerias, puras excusas, estaba asqueada de todo lo que escuchaba más todo lo que sentía. Y estas mujeres no se quedan atrás, hablaban de los clientes como si realmente quisieran casarse con ellas, cuando solo... son mercancía ante sus ojos lujuriosos. Pero mucho no me iba a quejar, la lujuria era mi llave para llevar a cabo esta misión.

Goddess Of Darkness: LustWhere stories live. Discover now