— ¿Y aquí juegas al científico loco o qué? — Se puso una bata.
— Digamos.
— Te escucho.
— De acuerdo. — Subio sus lentes, y se quedo frente a mi. — Te conté la historia de mi esposa, lo cierto es que mi sed de venganza me hizo ver las cosas claras, debo eliminar el mundo Digital. Lo primero, seria poder encontrar algún medio de comunicación entre este mundo y el otro, y lo cree... Me llevo tan solo un año. Y conseguí un aliado, el cual no te revelare llamemosle "Señor X", en tu mundo me daba la información que necesitaba para avanzar con mis estudios, un tonto con sed de poder; tenemos un trato, él me brinda información y yo lo mantengo en su estado Mega, si me traiciona puedo borrar sus datos. Pero por alguna razón aun no puedo transportar sus datos a este mundo, me falta una pieza, algo que no estoy viendo con claridad. El señor X, me advirtió de tu llegada, Lilithmon, se ve que tu Dios es muy malo para encomendar tareas. te preguntaras ¿Por que te digo todo esto? Es muy sencillo. — Se acerco a mi para tomarme del mentón. —Tu eres la información que me hace falta.
— ¿Que te hace creer que te ayudare?
— Por que yo, mi querida Lilithmon, puedo hacer realidad lo que tanto anhelas. — No... No puede ser posible... ¿Como sabia sobre eso?... — En la zona donde recurrías, los rumores volaban de que buscabas información sobre quien podría revivir a tu compañero. ¡Eme aquí! — Exclamo estirando sus brazos, como si se tratase de un dios. — Yo traeré de nuevo a la vida de tu querido, y tu me brindas tu ADN para extraer los datos que me hacen falta.
— ¿Y luego? ¿Acabaras con mi mundo y él de mi novio? ¿Crees que te ayudare a eso?
— No querida, tu estarás a mi lado, seras mi reina. Ni más ni menos que la séptima Demon Lord a mi lado, Ja... ¡Parece de ensueño!
— Tu también dices eso de Demon Lord.
— Oh querida... ¿No eres consciente de eso? Formas parte de siete grandes señores de la oscuridad, cada uno de ellos representanta un pecado capital, y tu no eres más que la imagen de la Lujuria. No tienes ni idea de lo que puedes hacer con tu poder.
— No, es verdad, no tengo ni idea por qué ese no es rol que quiero para mi.
— No puedes ir en contra de tu naturaleza. — Me encojí de hombros.
— Entonces dices, que revives a Wizardmon a cambio de mis datos los cuales te ayudarían con esa loca idea que tienes de eliminar al Digimundo, ¿Y luego?
— Al tener tu información puedo terminar mi creación de control mental sobre los Digimon, poder crear un ejercito y allí poder destruirlo desde adentro controlando a los Digimon más poderosos y sé que con tu ayuda, llegaré muy lejos.
— Osea que ... ¿Quieres mi información y... básicamente, una alianza?
— Así es.
— ¿Que te hace creer que aceptare?
— Por que si a mi me dieran la opción de revivir a mi esposa, no dudaría en el trato.
— ¿Y si decidó traicionarte?
— Eliminare los datos de Wizardmon. — Sabia jugar muy sucio.
— Tks... ¿Y si tu me traicionas?
— Dejare que acabes con mi vida.
— Tenemos un trato.— En el rostro de Amadeus, se reflejaba por completo una sonrisa de victoria.
Sin dudar, se dirigió hasta uno de los teclados y comenzó a teclear una serie de comandos, del suelo emergía una capsula, a la cual entre con desconfianza.
— Tranquila, no duele. — Intentaba calmarme.
Sentía un escaner recorrer por todo mi cuerpo, apenas si dolía, comenzo desde los pies hasta la cabeza, se movió rápidamente tres veces, y luego más lento, juraría que pasaron horas ahí adentro, y desde la pantalla que estaba en frente podía ver mi forma humana y mi forma digital, unas espirales en ambas figuras. Luego en mi verdadero ser, comenzó su trabajo casi que podía ver el sudor de su frente y aquella sonrisa de sastifaccion, estaba analizando por completo mi ser, hasta que extrajo aquella información de Wizardmon, un digitama comenzaba aparecer en la pantalla, mis ansias iban en aumento.
— Relájate, si sales ahora, sera todo en vano.
Que fácil era decirlo, pero ahí estaba ante mis ojos el digitama más hermoso que había visto en mi vida, el digitama de mi amor... Wizardmon, iba a volver a mi vida, unas lagrimas de felicidad recorrieron mis mejillas, había pasado por tanto para esto... Pero por fin, tantos obstáculos darían sus frutos.
Mi cuerpo poco a poco iba sintiéndose mas débil, pero estaba luchando contra ello sinceramente no confiaba por completo en aquel hombre y si cerraba mis ojos, temía que jugara sucio. Un bostezo emergía de mis adentros, mis parpados peleaban por mantenerse abiertos... sentí como se cerraron un momento, y al volverlos abrir me encontraba fuera de la capsula, acostada en una camilla. Me exalte.
— Aquí estoy. — Afirmo Amadeus, quien estaba sentado frente a esas enormes pantallas mientras bebía una taza de café.
— ¿Eh? ¿Cuanto tiempo paso?
— Diria que es unas cinco horas. — Apoyo su taza, y comenzó a teclear. — Supongo que querras verlo.
— ¿Huh?
— A tu novio.
— ¿ Eso es posible? — Me levante tan rápido y acelere mi paso para quedar detrás del científico, él ingreso un par de comando y una ventana que daba al mapa del Digimundo se veía en ella, un par de clicks y llego a la ciudad del Inicio; era como si tuviera cámaras instalas en cada zona.
— Ahí esta. — Apoye la palma de mi mano en la pantalla, ahí estaba, una lagrima bajo por mi mejilla. Después de todo este tiempo, después de tanto... Ahí estaba su digitama.
— ¿Tiene sus recuerdos, verdad? ¿Me recuerda?
— Tranquila, esta todo en orden. Lastima que no puedes irte aun...
Sentía que quería mandar al diablo la misión e ir en busca de ese huevo para cuidarlo hasta que llegue a su etapa adulto. Pero ¿Que podría hacerme Yggdrasil? e ignorando eso, Amadeus podría borrar por completo a Wizardmon, debía permanecer en este mundo un tiempo más y encontrar el modo de cumplir con mi misión.
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Goddess Of Darkness: Lust
Fanfiction˗ˋˏ Los personajes de Digimon no me pertenecen, son propiedad de Akiyoshi Hongo, Bandai, Toei, Wiz, etc. ˎˊ˗ ˗ˋˏ LAS IMAGENES UTILIZADAS TAMPOCO SON MÍAS ˎˊ˗ ═════════ Memorias de un Demon Lord.