Goddess Of Darkness: Lust

Capitulo VII

Mi nuevo comienzo daría inicio en las tierras de Ice Sanctuary, un lugar completamente frió y está seria mi primer prueba, que mi cuerpo de Plotmon se acostumbre a las bajas temperaturas de esté; algo que conseguiría fácilmente a pocos días y junto con esta primera prueba mi Digievolucion a Tailmon, un paso a mi nuevo objetivo, estaba decidida a lograr ser una Ophanimon. 

El maestro de Angemon, Seraphimon era 10 veces mas enorme que él me acepto con gusto como su aprendiz, pues había notado en mis ojos el fuego de avanzar pero también había visto una enorme tristeza y oscuridad dentro de mi, por lo que si me quería encaminar a ser un Ángel debía perdonar, perdonar a Phelesmon por acabar con mi Wizardmon y eso, era una tarea muy difícil para mi interior. Si, tenia una meta que alcanzar; si, quería ser un Ángel... Pero la idea de tener el poder y poder vengarme de aquello, me seducía... y no, no debía caer ante esto.

Pero las palabras de Angemon cuando lo conocía, envolvían mi corazón "ÉL siempre estará vivo dentro tuyo".

  — Yo, Tailmon, perdono tu acto Phelesmon... Dejo ir todo el dolor que me causaste, dejo ir las lagrimas que derrame pues mi amado Wizardmon, siempre vivirá dentro de mi.  

Y mi perdón fue sincero, admito que me llevo bastante tiempo aferrarme a la idea de "Perdonar" pero un Ángel, da paz, da esperanzas ¿Como iba a lograr eso si en mi corazón aun había oscuridad? ... Lo deje ir.

Me convertir en la compañera de Angemon, juntos cumplíamos las misiones que nos otorgaba Seraphimon. Aun no tenia alas, por lo que mi nuevo amigo me cargaba, a veces teníamos que pelear, era duro, pero alguien tenia que hacerlo... Claro, que lo dejábamos como ultima opción, la primera siempre era la palabra. Brindamos ayuda, y con mis anteriores conocimientos pudimos cumplir ciento de misiones sin problemas. Eramos un dúo increíble, lo más cercanos a cumplir el rol de ángeles guardianes. 

En un día como cualquier otro, habíamos salido a pasear con Angemon por los alrededores no fue sino que hasta sentí una presencia, algo familiar, algo... que realmente despertó mis sentidos.

  —  ... Wizardmon... —  Susurre, sin que Angemon me escuchara. —  ¡ANGEMON, VE POR ESA DIRECCIÓN!

— ¿Que sucede? ... —  Se detuvo.

— ¡RÁPIDO, RÁPIDO! ¡VE POR ALLÁ! —  Angemon no vacilo, fue en la dirección que le indique y llegue a verlo con mis nuevos ojos, llegue a verlo, y sentí... sentí miedo, nostalgia y dolor. Un ser que había visto tiempo atrás. 

Aquel Phelesmon que había perdonado, se paseaba por los aires y aun sentí la energía de Wizardmon recorriendo por su cuerpo, sé que quizás si decía esto nadie me creería pero yo podía sentir sus datos ahí... Para mi desgracia, el nuevo Digimon desapareció en un abrir y cerrar de ojos, Angemon me explico que lo que acabábamos de ver se lo llamaba "Distorsión" y muy seguramente Phelesmon habría viajado a un mundo paralelo al Digimundo. 

¿Como podría explicar lo que sentí? ... Me perdí, me sentí en Shock... 

Angemon no dudo, y volvimos a nuestro hogar, caí al suelo helado de Ice Sanctuary, lleve mi garra a mi pecho, por alguna extraña razón me ardía, me quemaba; apreté aquellos anillos que aun llevaba colgando de mi cuello y volví a aferrarme a un recuerdo que por poco había olvidado.

  —  ¿Sabes por que no puedes Digievolucionar en Angewomon? —  Pregunto fríamente mi amigo. —  Aun estas atada a tu pasado, si avanzaste mucho, y puede que no llores físicamente pero... —  Toco su pecho. —  Vives llorando aquí dentro.  

  — ... pero yo perdone...

— ¿Estas segura, Tailmon? ¿Estas segura que lo perdonaste? —  No podía enfrentar esta cruel pregunta, por lo que corrí dentro del enorme palacio de cielo para esconderme de él, de mi maestro y de cualquiera que quería hacerme enfrentar la realidad. 

Corrí tan rápido como mis cuatro patos me lo permitían, escape del palacio y subí la torre mas alta que podría trepar, ahí me senté, y volví... volví a derrarmar lagrimas.

  —  Nadie lo entiende... — Repetía una y otra vez. — Necesito fuerzas... me duele estar sin él... ¡Lo siento si! No puedo evitar que mi alma llore... ¡PERO YO REALMENTE QUIERO AVANZAR! ...

Me maldije por ser tan débil, yo sabia que nadie remplazaría a Wizardmon y qué lo único que quedaba de él, era el anillo... Pero tantas sonrisas que conseguí con Angemon, toda la paz que iba esparciendo, todo el conocimiento que compartía... ¿Valia la pena hacerlo a un lado para vivir herida por una historia de amor?

Arranque mi collar, guarde mi anillo y el otro... lo lance con tanta fuerza que voló por los aires y fue arrastrado por la ventisca helada que recorría...

  —  ... Adiós... Wizardmon...  

El acto más noble que pude hacer por mi, darle por finalizado a un luto que me ataba a avanzar. Mi nueva forma... Angewomon.

Aquellos ojos que tanto quería mantener, fueron cubiertos por un casco, en parte me sentía feliz pues eran los ojos que tanto le gustaba a mi ser especial y no verme, me ayudaría por completo a superarlo. Era la primera vez que alcanzaba mi etapa Perfecta y que gran gusto fue que era la Digievolucion que necesitaba. 

Con mi nuevo aspecto, todo estaba más claro.