Untitled Part 6

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Una tarde que Hyoga e Isaac acudieron a la cabaña de Nicolas a dejarles un poco de leña y víveres, el viejo cazador se encontraba sentado en el portal de su casa observando a los chicos preparar su trineo para regresar con su maestro. En general los perros de Camus eran obedientes y dóciles, todos con excepción de Antares, quien desde muy cachorro ya era bastante curioso y desobediente, ademas de ser por alguna razón (que nosotros conocemos) el favorito del caballero de acuario.

Hyoga e Isaac forcejeban con Antares para encadenarlo al trineo, pero este se escapaba a la menor oportunidad y todo tenia que empezar desde el principio:  atraparlo, colocarlo en su lugar y lograrlo encadenar junto con los demás. Siempre era lo mismo con el Perro negro de ojos celestes, el consentido del francés.

-Nicolas- ¡Ese Antares tiene carácter!

-Isaac- ¡Es un desobediente y un necio!, ¡siempre es lo mismo con el!

-Hyoga- Seria mucho mas fácil si Isaac y yo arrastráramos el trineo, llegaríamos mas rápido y sin tanto drama, pero el maestro insiste en que sean los perros, creo que nos quiere enseñar paciencia o algo así...

-Isaac- Pues la lección ya ha durado casi dos años y todos parecemos aprenderla menos Antares.

-Nicolás- Tal vez el método para entrenarlo no sea el adecuado

- Isaac- hemos intentado de todo...

-Hyoga- Es un caso perdido

-Nicolás- No hay casos perdidos, tal vez necesiten un recurso diferente

-Isaac- Jamas nos atreveríamos a azotarlo, es la adoración del maestro

-Hyoga- No quiero imaginarme lo que nos haría el maestro si nos atreviéramos a hacer algo así

-Nicolas- No, eso no... yo propongo domarlo con un método aun mas poderoso que el látigo

Ambos muchachos se miraron con extrañeza, ¿que podría ser mas poderoso para domar a un perro de trineo que el látigo? El cazador convaleciente sonrió divertido.

-Nicolas- Este método es tan efectivo, que puede dominar desde bestias hasta el hombre mas poderoso

Los muchachos estaban incredulos con semejantes afirmaciones, ¿que clase de magia tenia bajo la manga el montañés?.

-Nicolas- Hyoga, trae a Misha, esta en la parte trasera

Hyoga obedeció, algo confundido. En el patio trasero estaba Misha salando unos trozos de carne para conservarlos por mas tiempo, Hyoga la llamo con una seña, después de varias semanas visitando la cabaña, maestro y alumnos ya habian aprendido algunas palabras básicas en lenguaje de señas. Misha fue hacia donde estaba su abuelo y nuevamente comenzaron a conversar en señas que los muchachos no lograron descifrar.

-Nicolás- Isaac, suelta a Antares

Isaac solto al perro que ni tarde ni perezoso echó a correr a una distancia considerable, Misha hincó una rodilla en el piso y palmeo unas tres veces en su muslo, Antares ladeo la cabeza atento a los movimientos de la chica. Ella hizo una seña al canino para que se acercara y Antares corrió hacia ella, luego señalÓ con su índice hacia abajo y el perro se sentó obediente. Los chicos no daban crédito a lo que veían sus ojos, el perro mas rebelde y desobediente del grupo parecía un can completamente entrenado y obediente, Misha sonreía alegremente ante la docilidad de Antares quien le meneaba el rabo y sacaba la lengua.

-Hyoga- ¡Eso fue un golpe de suerte!

-Nicolás- ¡Claro que no!, ahora pidele que Antares haga algo

La luz de tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora