Herido y ultrajado, Sungmin lucho con tanta violencia para zafarse que Kyuhyun se vio obligado a ponerlo en libertad.
—Ya he tenido bastante de usted y su humor de mal gusto, ¡Insensible! —exclamó Min, saltando a sus pies. —¡Usted es un..!
—No estoy bromeando, ¡maldita sea!—Kyuhyun se levantó y fue hacia el.
El se escapó saltando hacia atrás, pero Kyuhyun logro atraparlo y Min empezó a sacudirse para escaparse de nuevo.
Se enfrentaron hasta que Sungmin se cayó de espaldas sobre la cama. Kyuhyun cayó sobre el, aunque a decir verdad, le salto encima. Su peso superior presionaba abriéndole las piernas y la masa muscular de su torso lo mantuvo atrapado. Min se retorció sintiendo el peligro la excitación que rozaba y cosquilleaba por todo su cuerpo. Cuanto más se retorcía, peor se sentía.
El cedió, mientras sus manos se abrían y cerraban en el aire. Kyuhyun lo miró, los ojos brillaban con picardía... pero había algo más en su expresión, una intencionalidad, que la inestabilizó profundamente.
—Ten mi proposición en cuenta, Sungmin. Casarte conmigo resolvería todos nuestros problemas. Tendrías la protección de mi nombre. No tendrías que dejar a la familia. Ya no podían darme lata con que me case por más tiempo.
—Yo soy ilegítimo. —dijo claramente, como si fuera un extranjero tratando de aprender Inglés. —Eres un vizconde. No puedes casarte con un hijo de ramera.
—¿Qué pasa con el duque de Clarence? Tuvo diez hijos bastardos con la actriz... ¿cómo se llamaba?
—La señora Jordania.
—Sí, esa. Sus hijos fueron todos ilegítimos, pero algunos se casaron con nobles.
—Tú no eres el duque de Clarence.
—Exacto. Yo no tengo más sangre azul que tú. Heredé el título por pura casualidad.
—Eso no importa. Si te casas conmigo sería escandaloso e inadecuado, y muchas puertas se te cerrarían.
—¡Por Dios! Deje que dos de mis hermanos se casan con gitanos. Esas puertas se han cerrado ya, con tornillos y clavos.
Sungmin no podía pensar con claridad, apenas podía escuchar a través del clamor salvaje de su sangre que retumbaba en sus orejas. La voluntad y el deseo batallaban en el con la misma fuerza. Viendo que la boca de Kyuhyun descendía sobre la suya, dijo con desesperación:
—La única forma de estar seguro de mantener casa Ramsay para tu familia es casarse con la señorita Victoria Darvin.
Kyuhyun dio un resoplido de burla.
—También es la única manera que podía tener la certeza de cometer sorricidio.
—¿Qué? —Preguntó Min perpleja.
—Sorricidio. Matar a tu propia mujer.
—No, el nombre para eso es Uxoricidio
—¿Estás seguro?
—Sí, "uxor" es la palabra latina para esposa.
—Entonces, ¿qué es sorricidio?
—Matar a una hermana.
—Oh, bueno... si tuviera que casarse con la señorita Darvin, probablemente terminaría haciendo eso también. —Kyuhyun sonrió hacia el. —El punto es que yo nunca podría tener este tipo de conversación con ella.
Él probablemente tenía razón. Sungmin había vivido con los Hathaways el tiempo suficiente como para entender su estilo de bromas y comprender sus rodeos conversacionales que podría empezar hablando de un creciente problema de la contaminación al río Támesis y terminan debatiendo la cuestión de si el conde de Sandwich había inventado los bocadillos.
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Casados Por La Mañana [KyuMin] Libro 4
FanfictionSungmin es un institutriz que no se parece en nada a los típicos institutrices solterones. Es un doncel independiente, decidido y jamás se muestra complaciente a su jefe, Kyuhyun, con quien se enfrenta cada vez que puede. Ademas guarda un secreto d...