-¡Maldición! -exclamó Ryeowook, entrando en la biblioteca donde Kyuhyun la había estado esperando. -No puedo ir contigo a las ruinas después de todo. Acabo de ir a ver a Fortuna, y ella está a punto de tener a sus bebés. No puedo dejarla en un momento.
Kyuhyun sonrió socarronamente y puso un libro en un estante.
-¿Quién es Fortuna?
-Oh, me olvidé de que no la habías conocido. Ella es un gato de tres patas que pertenecían a un fabricante de queso del pueblo. A la pobre se le atrapo una pata en una ratonera y tuvieron que amputarla. Y como ahora que ya no es un buen cazador de ratones, el quesero la dio a mí. Ni siquiera tenía nombre, ¿te imaginas?
-Teniendo en cuenta lo que pasó con ella, el nombre de 'Fortuna' es algo así como un nombre equivocado, ¿no?
-Pensé que podría mejorar su suerte.
-Estoy seguro de que así será. -dijo Kyuhyun, divertido.
Ryeowook pasión por ayudar a las criaturas vulnerables había interesado siempre y tocaba a todos los Hathaways por igual. Todos ellos sabían que Ryeowook era la persona menos convencional en la familia. Ryeowook siempre fue solicitada en los acontecimientos sociales de Londres. Él era una muchacha bonita, pero no una belleza clásica, con sus ojos cafes claros, cabello moreno y su baja y esbelta figura. Hombres se sentían atraídos por su frescura y encanto, sin saber que él demostraba el mismo interés paciente con los erizos y ratones de campo. Y cuando llegaban al momento del cortejo, los varones dejaban de mala gana la empresa de conquistar a Ryeowook y se dirían hacia una más convencional y con menos trabajo.
Con cada temporada consecutiva, sus posibilidades de matrimonio habían disminuido. A Ryeowook no parecía importarle. A la edad de diecinueve años, cerca de veinte, él aún no se había enamorado. Se comprendió universalmente entre los Hathaways que pocos varones serían capaces de comprenderlo o manejarlo. Era una fuerza de la naturaleza, no era obstaculizada por las reglas de convencionalidades.
-Ve a cuidar de Fortuna -dijo Kyuhyun con suavidad. -No creo tener alguna dificultad para encontrar las ruinas por mí mismo.
-Oh, pero no vas a ir solo -le dijo wook -Me las arreglé para que él señorito Sungmin te acompañe.
-¿En serio? ¿Y estaba dispuesto a hacerlo?
Antes de Ryeowook pudiera responder, Sungmin entró en la biblioteca, su delgada figura vestido con ropa de montar y un libro de bocetos debajo de su brazo. Sungmin se detuvo en seco al ver a Kyuhyun, que llevaba abrigo a caballo de un caballero, un pantalón ajustado, y botas gastadas.
Su cautelosa mirada fue a Ryeowook.
-¿Por qué no te has cambiado a tu traje de montar, querido?
Ryeowook respondió en tono de disculpa:
-Lo siento, señorito Sungmin, no puedo ir después de todo. Fortuna me necesita. Pero usted sabe igual de bien el camino, puede mostrárselo a Kyuhyun incluso mejor que yo.
Su radiante sonrisa abarcó a los dos.
-Es un buen día para montar a caballo, ¿no? ¡Que tengan un buen viaje!
Y así Ryeowook salió de la biblioteca con una larga y ágil zancada. Las delgadas cejas de Sungmin se fruncieron al mirar a Kyuhyun.
-¿Por qué quiere visitar las ruinas?
-Sólo quiero verlos. Aparte, ¿Por qué tengo que justificarte todo lo que hago? Sólo niega si tienes miedo de ir a algún lugar a solas conmigo.
-¿Miedo? En lo más mínimo.
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Casados Por La Mañana [KyuMin] Libro 4
FanficSungmin es un institutriz que no se parece en nada a los típicos institutrices solterones. Es un doncel independiente, decidido y jamás se muestra complaciente a su jefe, Kyuhyun, con quien se enfrenta cada vez que puede. Ademas guarda un secreto d...