Casados Por La Mañana [KyuMin] Libro 4

Epílogo

Un año más tarde...

El grito de un niño que rompió el silencio.

Kyuhyun se estremeció al oírlo, levanto la cabeza.

Después de haber sido desterrado de la habitación donde Sungmin estaba dando a luz, había esperado con el resto de la familia en la sala. Heechul se había quedado con Sungmin y el médico, apareciendo para a veces para dar un breve informe a Henry y Ryeowook.

Hangeng y Zhoumi se enloquecedoramente optimista sobre el proceso, tanto de haber visto a sus esposos de manera segura a través del parto. La familia Hathaways estaba resultando muy fértil.

En marzo, Henry había dado a luz a un niño, Xiumi Cole. Dos meses más tarde, Donghae se había dado a luz una pequeña hija, Suzy Gracia, a quien Hyukjae y todo el personal del Hotel Rutledge adoraban.

Ahora era el turno de Sungmin. Y mientras que el parto era un acontecimiento completamente normal para otras personas, que fue la experiencia de lo más angustiosa para Kyuhyun de las que tuvo. La visión de su esposo en el dolor era intolerable y sin embargo no había nada que pudiera hacer.

No importaba cuántas veces se le aseguró que el nacimiento se iba espléndidamente... interminables horas de dolores de parto no parecían tan espléndidos a Kyuhyun.

Durante ocho horas Kyuhyun había esperado en la sala con la cabeza entre las manos, pensativo y silencioso e inconsolable. Tenía miedo por Sungmin y casi no podía soportar estar separado de el. Como lo había predicho, amaba a Sungmin como un loco. Y como ella había afirmado una vez, el era totalmente capaz de manejarlo.

Eran diferentes en muchas maneras, y sin embargo de alguna manera, ellos encajaban exactamente uno para el otro. El resultado había sido un matrimonio muy armonioso. Se entretenían con peleas furiosas, divertidas y largo plazo, con la conversación atenta. Cuando estaban solos, a menudo hablaban en una especie de dialecto que nadie más hubiera sido capaz de interpretar. Eran un par físico, apasionado y cariñoso.

Juguetón.

Pero la verdadera sorpresa del matrimonio era la amabilidad que se mostraban entre sí...ellos, que había peleado una vez con tanta amargura. Kyuhyun nunca había esperado que la persona que había sacado anteriormente lo peor de él ahora sacaba lo mejor. Y él nunca había soñado que su amor por el se profundizaría en tales proporciones que no había esperanza de controlarlo o restringirlo. Enfrentándose a un amor esta vasto, lo único que un hombre podía hacer era rendirse. Y si algo le pasaba a Sungmin...

Si algo salía mal durante el parto...

Kyuhyun se levantó despacio, con los puños apretados, cando Heechul entró en el salón con un paquete en brazos, donde estaba el recién nacido. Se detuvo cerca de la puerta y toda la familia se reunió a su alrededor con exclamaciones suaves.

—Es una niña perfecta. —dijo sonriendo. —El doctor dijo que su color es excelente y sus pulmones son fuertes.

El trajo al bebé a Kyuhyun.

Tenía demasiado miedo a moverse. Él no pidió al bebé, sólo se quedó mirando y le preguntó con voz ronca a Heechul.

—¿Cómo esta Sungmin?

El comprendió de inmediato. Su tono se suavizó cuando el respondió.

—Absolutamente bien. El está muy bien, querido y puedes subir a verlo ahora. Pero en primer lugar saluda a tu hija.

Un suspiro escapó de inestable de Kyuhyun y él tomó el bebé con cautela. Miró con asombro en la cara de color rosa en miniatura, la boca de capullo de rosa. ¡Era tan etérea!.. Era difícil creer que sostenía todo un ser humano en sus brazos.