¿Acepto?

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-me alegra mucho lucia , si tú quieres que te acompañe entonces allí estaré
- entonces si, nos puedes ayudar a organizar, queremos que sea muy mágico. - mencionó y llegamos al restaurante, parqueo el carro, Allan sale y se dirige inmediatamente a mí puerta y la abre, toma mi mano y me ayuda a salir, lo observó y por un momento es como si ambos nos quedáramos perdidos en la mirada del otro.
- bueno, vamos. - mencionó y entramos al restaurante, nos sentamos en una de las mesas y la mesera nos deja las cartas.
 - lucia una pregunta ¿Que sentías cuando los hombres estaban cerca de ti?
Al escuchar la palabra de Allan me comienzo a sentir un poco incómoda, no quería recordar eso.
- lo lamento Allan, prefiero no hablar de eso, no es un tema de mi agrado.
- perdona no quería incomodarte, no fue mi intención ,mejor dime ¿que tal Londres?
 - no te preocupes, Londres es hermoso, sus calles, sus esculturas, todo es perfecto y ¿Que fue de tu vida en estas dos semanas?
- solo fui a entrenar y leí él libro que me dejaste , en realidad no hacia gran cosa, mis amigos me invitaron a salí un par de veces pero no aceptaba , siempre quería salir contigo pero ya vez que no podía , es más llegue a pensar que no volvería a dirigirme la palabra después de que fui a la hacienda  de tú madre
 Era lindo escuchar a Allan, de verdad me llenaba de ilusión saber que sentía algo por mi y aunque a veces me lo intentará negar a mí misma yo también sentía demasiadas cosas por el, antes de pronunciar palabra alguna veo como la mesera se acerca para tomar nuestra orden.
- buenas tardes ¿Que desean pedir?
- a mí por favor me traes una lasaña mixta con un refresco de maracuyá.
- muy bien y ¿El joven que desea?
- una lasaña pero de pollo con jugo de mango
- muy bien, en un momento traigo su orden, con permiso.
La mesera se retira y observó a Allan, me sentía muy bien a su lado.
- lamento haberte evitado tanto cuando estuviste en la hacienda, de verdad para mí era difícil, no quería que te sintieras mal, pero tampoco lograba acercarme, era difícil.
 - no tienes por que pedirme disculpas , era algo que tú no podías evitar , así que mejor dime ¿ahora que ya esta todo mejor se irán a París?
 - si, eso es lo más probable, papá está terminando con las cosas importantes en su trabajo, creo que ahora relativamente eso es lo que esperamos para volver.
Sabía que al volver a París todo sería diferente entre Allan y yo, el estar yo allá y el acá.
- Por mi que nunca te vayas , pero debes hacerlo , créeme si me hiciste falta estos últimos meses no me imagino como lo harás cuando estés en París , pero quiero convencer a mi papá de que nos demos una vacaciones y ten por seguro que serán en París .- menciona sujetando mi mano
 - me encanta esa idea, además si ya tu papá está con mi tía Regina será mucho más fácil convencerlo, así se pueden quedar en nuestra casa y podemos darles a conocer París.
 - Me encanta esa idea , me parece bien conocer París , aunque no sueño es conocer Monaco , eso sera más adelante
 La mesera se acerca a nosotros, deja los platos en la mesa y se retira.
- Mónaco es hermoso, tuve la oportunidad de conocerlo hace dos años con la tía Denisse, podríamos algún día hacer una viaje todos juntos, será estupendo.
- ¿lo conociste? Me imagino que debe de ser genial , pero mejor cenemos ya , esta lasaña huele delicioso
- si, se ve exquisita.
Mencionó y empezamos a comer, en la cena hablábamos de todo un poco, me encantaba poder hablar de cualquier cosa con el y nunca aburrirme, el tema que le pusiera siempre tenía algo por decir, eso lo hacía interesante. Termino de comer y aún a Allan le falta un poco.
- estaba deliciosa, que buen restaurante.
- acabaste muy rápido , yo ni he terminado y ya siento que no puedo más.- sonríe
- no te preocupes, si quieres no come mas y solo nos vamos, creo que tenía mucha hambre, además la comida de Londres es diferente, bueno en el menú es parecida, pero el sazón de México no lo compara ningún país.
 - en eso tienes razón entonces espera pido la cuenta y nos vamos , quiero ver la reacción  de Altagracia
 - muy bien.
La mesera se acerca, le entrega la cuenta Allan y inmediatamente el paga, salimos del restaurante y nos subimos al auto, lo enciendo y aceleró.
- ¿Cómo te han parecido mi tía Regina y Isabella?
 -tú tía Regina me recuerda mucho a mi madre , es muy tierna conmigo y últimamente da ciertos consejos que necesitó e Isabella es como la hermana deseada , tengo mucha confianza con ella , y compartimos mucho
 - me parece genial, ambas son increíbles, me harán mucha falta cuando volvamos a París, pero lo bueno es que no se quedarán solas, ahora los tienen a ustedes, de seguro serán una linda familia.
 -y a mi me harás falta tú
 Al escuchar las palabras de Allan, siento como mi corazón se quiere salir, no quería sentir, no quería que me gustará y mucho menos enamorarme de el, pero maldita sea, sus ojos, su sonrisa, él, solo él, hacía que el miedo se fuera.
- a mí también me harás mucha falta, pero podemos seguir hablando, imagino que encontraras a alguien con la que las cosas sean diferentes.
- no , lucia tú para mi vas hacer inrremplazable
 Sonrió con lo que dice Allan, llegamos al desierto leones y parqueo el carro.
- Allan, antes de irme, quiero saber ¿Que sientes por mí?
- lucia , la verdad , no le pondré moños a esto , solo se que estoy enamorado de ti, y que cada vez que te veo mi corazón se quiere salir , hoy cuando bajaste las escaleras te vi hermosa , y créeme que me siento triste al saber que la única chica que me ha gustado se va , y la tendré al otro lado del mundo .
 Observo cómo Allan se acerca a mí, toca mi mejilla y sin pensarlo se acerca a mis labios quedando a centímetros.
- Allan, no te puedo mentir, tú también me gustas, no te digo que estoy enamorada de ti porque con todo lo que he vivido no sé si estoy lista para eso.
- Yo se que si, en tú mirada se nota y además te pones nerviosa , aparte si no estuvieras lista ya me hubieras alejado
 Cierro los ojos y mi corazón se acelera.
- está bien Allan, si, estoy enamorada de ti, pero no me quiero equivocar. - mencionó y Allan uno sus labios con los míos, yo respondo a su beso, por primera vez tenía miles de sensaciones que querían salir, el beso era tierno, el siempre me trataba de una forma delicida, nos separamos y sonrió.
 - lo mejor será ir a organizar todo.
Mencionó y salgo inmediatamente del auto y comienzo a caminar, escucho como Allan sale igualmente del auto, corre hacia mí y toma mi mano deteniendome.
- déjame pensarlo por favor, aunque no lo creas para mí no es fácil. - mencionó y antes de poder contestar veo a papá, la tía Denisse y Mike que vienen hacia nosotros.

Insomnios en tu cuerpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora