MI PEQUEÑA NIÑA.

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Altagracia Sandoval

Siento la luz entrar por un espacio de la cortina y me remuevo en la cama, no siento mi mano, al voltear mi cabeza hacia donde esta lucia, esta apoyada en mi mano, no me soltó en toda la noche, me sonrió, porque son pocos los momentos en que pasa esto.

- Lucia, lucia, lucia.

No responde , esta muy profunda y no siento mi mano, trato de quitarla pero la sujeta mas hacia ella, con mi mano libre toco su hombro.

- Lucia, despiertate ya, lucia.

- mamá no, quedemos aquí por favor.
- Lucia, tenemos que levantarnos, ya es tarde, además no siento mi mano, por favor, en la tarde duermes más.
- bueno está bien.
Lucia quita mi mano de su pecho y estiro mis dedos, no los siento, siento un cosquilleo Tenas, me hago un masaje y me levanto de la cama, al igual que lucia.

-¿te duchas tú primero o yo?

- duchate tu, mientras tanto iré a desempacar la maleta y buscar que me pondré para ir hablar con la madre de Ian y para el funeral.

- Muy bien.

Me dirijo al baño y veo que la la habitación de Saúl aún esta cerrada, creo que sigue dormido, así que toco la puerta.

- Saúl, ¿estas despierto?

- si, entra, ¿sucede algo?

Abro la puerta de su habitación y esta en boxers, así que mi mirada se centra en medio de su cuerpo, levanto la mirada y voy directo a sus ojos, me mira con una sonrisa divertida.

- ¿Ya te bañaste?

- no, ¿pero que te parece si nos bañamos juntos?

- No Saúl, lucia esta aquí y no sería correcto ¿si nos ve?

Menciono entrando a su cuarto y cerrando la puerta, él se acerca a mi.

- hablas mucho Altagracia Sandoval y ni siquiera has tenido la desencia de saludarme.

- Siempre habló mucho, y si se supone que ya estabas despierto él que debe saludar eres tu ¿no? Por lo menos por educación.

Él sujeta mi barbilla y yo sonrió

- está bien, soy yo el que te debería saludar, me encanta despertar y poder verte de inmediato. Saúl junta sus labios con los mios y es inevitable no corresponder a su beso, es tan pasional siempre, es muy intenso cada beso que deposita en mi, pongo mi mano en su pecho y otra en su cabello, él beso se vuelve más intenso y él se va acercando poco a poco a la cama.

- Para.-menciono jadeante.

- shhh, no digas nada, solo déjate llevar.

Saúl vuelve a unir sus labios empujandome a su cama.

- No Saúl, por favor.-menciono jadeante.

Él besa mi cuello y empieza su viaje descendiendo, esto me estremece, no puedo dejar que siga, me siento antes de que Saúl lo impida.

- Saúl no aquí no y no sigas así , sabes que no me puedo resistir y lucia esta aquí con nosotros.

- lucía no entrara, solo le echamos pasador a la puerta y ya, nada que temer, si pasa algo yo asumiré las consecuencias.

Él sabe que no me puedo resistir, pero este no es él momento adecuado para ello, así que antes de que él vuelva a mis labios me levanto de su cama y me dirijo a la puerta y antes de abrirla siento que Saúl me sujeta del brazo.

- la próxima no te podrás escapar de mi.

- ¿Proxima? Ya veresmos licenciadito .-menciono muy cerca a sus labios.

Insomnios en tu cuerpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora