Busco en la maleta y veo un vestido morado con unos tacones plateados, mi maquillaje y todo lo necesario, no entiendo como y cuando tuvieron él tiempo de hacer todo esto, pero en este instante me sentía feliz y plena, saco lo necesario de la maleta y veo como Saúl se mete a la ducha, se comienza a bañar, yo me siento en la cama y lo observo mientras muerdo mi labio y él lo nota y sonríe, me quedo hipnotizada por su cuerpo, por su sonrisa, por ser todo él, sale de la ducha y se dirige a mi, yo sonrió sin dejar de morder mi labio.
- no muerdas tu labio, ese es mi trabajo ¿Disfrutaste tu vista?
Sonrió y él toca mi barbilla con la yema de sus dedos.
- bastante.-pronunció lentamente
- te ves hermosa.
- no me he organizado aun.
- para mí siempre te ves hermosa como sea.
- siempre te comportas como un adolescente .- mencióno poniéndome de pie y dejando caer mi toalla.
- tú me haces ser así.
Saul me observa mientras yo me pongo mis bragas y mi sostén, pongo mi vestido y observo a Saúl.
- ya vete a vestir o moriré de hambre
- está bien, no tardó.
Saúl va a vestirse y yo termino de arreglar mi cabello y rostro, me encuentro lista y mientras Saúl vuelve decido llamar a lucia, busco mi teléfono y marco su número.
Lucia no contesta así que decido insistir varias veces, me parece un poco extraño y veo que Saúl llega.
- mi amor lucia no me contesta.
- debe estar dormida, recuerda que cuando duerme deja el celular en silencio.
- ojala sea eso, no me gusta cuando no me contesta.
- no te preocupes, mejor vamos.
Saúl sujeta mi mano y camino con él hacia un pequeño parqueadero, nos montamos al coche y Saúl acelera, en unos instantes entramos a un lugar con muchas zonas de comida.
- vamos a ese restaurante, tiene muy buena comida.
- muy bien.
Saúl estaciona y me ayuda a bajar del coche, abre mi puerta y extiende se mano, siempre tan caballeroso.
- este lugar huele delicioso.
- sabía que te iba a gustar.
nos sentamos en una mesa que nos permite tener una hermosa vista.
Se acerca la mesera y nos entrega las cartas.
- lo que tú pidas yo igual .- menciono dejando la carta en la mesa
- ¿Eso desde cuándo?
- Desde hoy .- menciono
- me encanta eso, entonces pediré unos huevos con tostadas y un poco de fruta.
- muy bien .
La mesera se acerca y recoge las cartas.
- ¿Que desean pedir? .-menciona .
- huevos con tostadas y un poco de fruta .- menciono.
-¿y para él señor?
- lo mismo .
- ¿para tomar? .
- dos cafés con leche por favor.
La señorita se retira y me quedo observando la vista.
- es maravillosa, amo él mar.- mencionó
- a mí me trae hermosos recuerdos.
- supongo que uno de ellos es cuando nos besamos la primera vez.
- supones muy bien, ese beso no lo olvidaría nunca, cuando desapareciste siempre volvía a ese lugar.
- ¿volvias?
- si, todos los caminos siempre me conducían a ese mismo lugar, siempre llegaba a recordarte.
Acaricio su mejilla y sonrió.
- cuando estaba es París, cada noche era peor que la anterior siempre te recordaba y pensé que te habías olvidado de mi por completo.
- nunca me podría olvidar de ti, todas las noches te recordaba, todas las noches te necesitaba.
La meseta nos interrumpe y trae nuestro desayuno, luego nuestros cafes y se retira.
- no se si lucia me escuchaba, cuando supe que tendría otra hija contigo me sentí perdida por que suponía que iba hacer lo mismo que lucia.
- eso es lo que lucía me echo en cara antes, que te escuchaba llorar y ella no sabía que hacer, pensaba que la mala era ella, ¿Como que iba a ser lo mismo que lucía?
- que crecería sin un padre, y siempre que me preguntara no sabría que decir.
- ¿Lucía siempre lo preguntaba? ¿Que le respondías? Con Macarena todo será diferente, estaremos los dos para ella, sus papas, nos encargaremos de darle todo ese amor que merece.
- si, hasta me dijo que si él padre de macarena era él suyo y no le respondía nada ella solo sabia que existió su padre pero nunca le conté nada hasta que llego macarena, le conté nuestra historia pero no completa.
- me duele saber eso, siempre he querido que ellas sean felices y lucía solo ha pagado por mis errores, ahora me quiero encargar que tú y ella olviden el daño que les he hecho, que Macarena sea feliz y que crezca con mucho amor, con un padre a su lado, cuidándola.
- pero ya dejemos de hablar de esto lo que realmente importa es él futuro y lo que haremos en él, así que dejemos este tema y disfrutemos del desayuno aparte no tienes por que culparte.
- está bien, vamos a desayunar, lo importante es que ahora tenemos nuestra familia.
Empezamos a desayunar entre risas y charlas, terminamos y Saúl paga la cuenta.
- ahora a donde nos dirigimos, recuerda que aun no quiero ir a casa.
- entonces vamos a conocer el pueblo.
Nos montamos al coche y avanzamos un poco, estacionamos y él pueblo es un poco grande, hay una capilla pequeña iluminada con pequeñas luces, hay un parque y puntos de venta, un mirador y allí hay un hombre dibujando rostros a su lado hay una pareja de jóvenes esperando ser pintados.
- ¿te parece si tenemos uno así?.menciono
- me encanta la idea, vamos.
Nos dirigimos y en unos minutos él chico finaliza él de la pareja joven, él chico nos indica como sentarnos.
- supongo que son esposos .-menciona.
- si.- menciono antes de que Saúl pronuncie una palabra.
- entonces por favor junten sus frentes delicadamente ¿les parece?
- si, estoy de acuerdo, ven mi amor.
Nos organizamos como él chico dice y no mencionamos palabra durante 15 minutos, solo nos observamos y sonreímos él uno al otro.
- listo.
Nos separamos y nos entregan él dibujo, quedó realmente hermoso y los dos sonriendo, veo todos los detalles y mientras Saúl paga observo como resalta mi collar.
- mi amor ahora que observo él collar, hay que comprarle uno nuevo a lucia.
- el retrato quedó hermoso, no recordaba lo del collar, mañana intentaré conseguirle uno nuevo, pero no le digas nada.
- llegare a enmarcarlo, esta bien si así lo decides.
- me encanta la idea, lo podemos poner en nuestra habitación.
- ahora si paso hacer nuestra.- menciono dando un beso casto en sus labios
- si, ahora todo es nuestro.
Damos un largo recorrido por él pueblo y luego de una hora me siento un poco cansada .
- ¿mi amor nos vamos ya?
- claro mi vida, vamos, ya está un poco tarde.
Caminamos al coche y Saúl abre la puerta para ayudarme a subir, da la vuelta y regresamos a la la pequeña casa de la isla, recogemos las maletas donde estaba la ropa y empezamos él recorrido a casa, me quedo dormida y luego de unas horas siento como Saúl me sujeta y me carga, abro mis ojos y dirijo mis manos a su cuello.
- mi amor aún no estamos casados.
- si fuera por mí nos casariamos ahora mismo, pero solo te vi demasiado agotada y no te quería despertar, además tú le dijiste al chico que éramos esposos.
Sonrió y acaricio su mejilla.
- te lo tomaste muy enserio, pero si quieres ya puedo caminar.
- está bien, te bajaré señora Aguirre.
Saúl me baja y yo me pongo de pie, entramos a la casa y esta en total silencio, por lo visto Denisse y mike no han llegado aun, veo a Maria que se dirige a nosotros.
- buenas tardes señora altagracia.
- hola Maria ¿denisse?.
- no ha llegado aun
- y ¿lucia?.
- Están en él acuario.
- muy bien, muchas gracias.
- ¿Desean comer algo?.
- no muchas gracias, te puedes retirar.
Subimos a la habitación y Saúl me abraza por la espalda y yo sonrió, quitó mis tacones y al voltear veo él televisor en él suelo con la pantalla totalmente rota, Saúl observa mi expresión y dirige su mirada al desastre que hay.
- ¿Qué pasó acá? Parece que hubiera pasado un terremoto en esta habitación.
No contesto nada y decido llamar a lucia, pero para mi agrado no contesta, insisto varias veces pero me contesta él buzón de mensajes, salgo de la habitación y buscó a Maria.
- Maria ¿sabes que paso en mi habitación ?.
- no señora ¿por que?
- por que mi televisor esta en él suelo con la pantalla hecha trizas.
- ¿Que? Ya mismo voy a recogerlo.
- no, no déjalo ahí, hasta que aparezca lucia y macarena.
- pero no podemos dejar...
- Maria tú vete a descansar, muchas gracias.- interrumpo y veo que Saúl baja y se dirige a mi.
- cálmate, es algo sin importancia, vamos a recogerlo y ya.
- no, no voy a recoger hasta que venga lucia, siempre pasa lo mismo cuando hace desastres.
- entonces al menos cálmate, pudo haber sido un accidente.
Antes de mencionar una palabra lucia abre la puerta y macarena entra y al verme corre abrazarme los pies, yo solo cruzo mis manos y miro a lucia.
- mami, se tardaron mucho, ya me hacían falta.
- yo me voy para mi habitación, hasta mañana.
- lucia del mar por favor ven aquí, no subes a ninguna parte.
- te dije que te ibas a meter en problemas. - menciona Macarena.
- macarena sube a tú habitación por favor, déjame hablar con lucia.- menciono llevando las manos a mi cintura y dejando escapar un leve suspiro.
- está bien, gracias lucía por llevarme al acuario con Allan, pase un lindo día.
Macarena sube y lucia baja lentamente las escaleras y se acerca a mi.
- ¿ya me puedes decir que paso? O me vas a ignorar como las llamadas
- ¿Cómo que se fueron con Allan para el acuario quien te dio permiso?. - menciona Saúl, con su ceño fruncido.
- calmensen, de a uno, primero, solo estaba jugando en tu habitación y sin culpa le di con la pelota al televisor y se cayo, por otro lado ¿Que esperabas papá? Que me quedara todo el día acá encerrada, Macarena quería conocer el acuario y solo la llevamos.
- bueno por favor no le hables así a tú padre y segundo por que no me avisaste ¿crees que es muy lindo llegar y encontrar desastres ? Tú ya no estas como macarena, me podrías contestar al menos y decirme lo que sucedió y podríamos evitar este regaño que de por si se que no te esta gustando.
- ¿Cómo pretenden que les hable? Llegan a casa y ni siquiera saludan, inmediatamente me regañan y no te contesté porque si no recuerdas no tengo celular y ayer no tuve tiempo de conseguirme uno, yo no evitó mis problemas.
No me acordaba de ese pequeño detalle.
- En fin te pido una disculpa por eso, ahora ve a recoger él desastre que hiciste y no te saludamos por que por lo menos yo estaba enojada contigo.
- da igual, iré a recogerlo, con permiso.
- espera lucía, por mi parte estás castigada, no quiero que vuelvas a salir con Allan y menos sin ni siquiera pedir permiso.
- ¿Que? Pero si no hicimos nada malo, solo sacamos a Macarena.
- pero no quiero que cojan de costumbre el echo que nosotros nos vayamos para aprovechar a salir, así que sube y recoge lo que dañaste.
- a ver Saúl, espera, no creo que ses conveniente castigarla por eso, solo fueron al acuario y confió en lucia de que no lo va hacer siempre, así que no estoy de acuerdo.
- pero yo también soy su padre y creo que tengo el derecho de castigarla, desde ayer solo se la pasa con ese niño y eso no me gusta, yo confío en lucía, en Allan no.
- pero Allan es el único amigo que tengo acá en México, da igual, me voy a recoger el daño.
Lucia sube a mi habitación y me quedo con Saúl.
- mira no te estoy diciendo que no eres su padre pero no debes castigarla por eso, ella se sabe comportar además Allan es un buen chico ¿crees que yo dejaría estar a lucia con un mal niño? Por favor tú mismo sabes como soy en ese tema.
- lo sé mi amor, pero ella es mi niña grande, no quiero que se enamore todavía, además por mucho tiempo no la cuide, es hora de hacerlo, intentaré de ser menos duro con ella en ese sentido.
- por favor, se que la quieres disfrutar pero bájale un pico a tú nivel de desconfianza con el pobre de Allan.
- no lo conozco muy bien, solo me daré la oportunidad de conocerlo un poco mejor.
- exacto, eso sonó mucho mejor.- menciono colocando mis manos en sus hombros, en unos instantes baja lucia con una bolsa negra un poco pesada.
- ¿Te ayudo lucía?. - menciona Saúl.
- no gracias, yo puedo sola.
- mi amor creo que Saúl debería ayudarte eso se ve muy pesado.
- no, yo puedo sola, yo hice el daño, yo lo organizo.
Lucia sigue bajando las escalares y veo él esfuerzo que hace por bajar la bolsa, Saúl y yo la observamos y llega a la ultima escalera.
- yo me iré a descansar .- menciono
- yo iré a visitar a mamá, no tardó.
Doy un beso a los labios de saul y sale de casa.
- mi amor ¿como te fue con Allan?
- bien, permiso, iré a mi habitación.
- lucia espera ¿estas enojada?
- no, solo tengo que hacer algo en mi habitacion.
- muy bien, entonces ven y dame mi beso
- no te lo mereces, me voy.
-¿Que?
Lucia me ignora y sube a su cuarto cerrando la puerta, no me explico por que esta en esa actitud se supone que la enojada debería ser yo pero al parecer es todo lo contrario.
Siento un poco de sed así que antes de ir hablar con lucia voy por una botella de agua a la cocina, me encuentro de nuevo a Maria.
- Señora ¿ya organizo él problema de su televisor?
- si Maria, gracias, fue lucia por accidente, estaba jugando.
- ¿entonces ya puedo ir a recoger él desastre?
- no Maria, no es necesario ya lucia lo hizo, puedes irte a tú casa, tomate él resto del día libre.
- muchas gracias, me retiró.
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Insomnios en tu cuerpo
RomanceA veces por más que pase el tiempo el verdadero amor no se olvida, es imposible olvidar lo que se metió en tu piel y nunca se separó de ti. Sabemos que más de uno quiero más saugracia así que nosotras les daremos mucho más, esperamos les guste...