Una luz de felicidad.

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- lo logré Altagracia, lo logré, por fin va volver. - menciona Saúl acercándose a mi, me toma en sus manos y empieza a dar vueltas conmigo.
- mi amor, calmate, a ver bájame y explícame.
- encontré a la enfermera, me aceptó que había cambiado los resultados porque Alicia la había amenazado y le había ofrecido una muy buena cantidad de dinero y me devolvió los verdaderos resultados.
- ¿Que? Saúl, eres muy eficiente, ahora si vamos a poder volver con lucia.- menciono dando besos en su rostro.- ahora solo falta llevarla ante él juez.
- si, por eso necesito que vayamos lo más pronto posible, pero quería ir contigo, así que vamos ahora mismo.
- Esta bien solo déjame subir por mi teléfono y mi cartera
- está bien, no tardes.
- ve preparando él coche.
Subo las escaleras rápidamente y busco mi teléfono y mi cartera, salgo rápidamente sin avisar y Saúl ya esta en él coche.
- listo mi amor.
Saúl acelera y llegamos rápidamente a los juzgados, Saúl se acerca a la secretaria y le pide que llame al juez que llevo este caso, la secretaria se retira y en unos minutos vuelve a nosotros con al juez.
- buenas tardes abogado Aguirre, señora Sandoval ¿A qué debo su visita?
- señor juez acá le traigo las pruebas de que lucía es mi hija, la enferma me confesó en una grabación que fue amenazada por Alicia para cambiar los resultados.
- ¿Cómo? Quiero ver las pruebas ahora mismo.
- por supuesto, acá las tengo.
Saúl entrega las pruebas y el juez se retira.
- por favor, necesitamos a lucia.-susurro .
Él juez vuelve y quita sus gafas para mirarnos fijamente, mi ansiedad crece.
- las pruebas son aceptables, creo que cometí un error, pero licenciado Aguirre ¿de verdad cree que la señora Sandoval sea apta para cuidar de lucía?.
- si señor juez, le aseguro que no hay mejor madre que ella en este mundo, todo fue un show de Alicia.
- si quiere podemos traer personas que lo atestiguan, créame que no habríamos buscado pruebas señor juez .- menciono ansiosa.
- está bien señora Sandoval, la custodia de la menor lucía Sandoval es de ustedes, por consiguiente hablaré con el señor trigve para que la niña llegue a México lo más antes posible.
Él juez se aleja y yo abrazo fuertemente a Saúl con una gran sonrisa y empiezo a besarlo.
- lo logramos mi amor.
- por fin va volver, cumplí con la promesa que te hice, me encantaría ver la cara de Lucía al saber que va volver.

Lucía Sandoval.

Acababa de llegar del colegio y estaba en mi habitación haciendo la tarea, observo que entra trigve y detrás de él entra Mariana echa un mar de lágrimas, me pongo de pie y inmediatamente la abrazo.
- ¿Que sucede?. - mencionó y trigve solo me observa y me abraza.
- debes de volver a México con Altagracia, pero si no quieres puedes quedarte con nosotros ya nos estábamos acostumbrando mucho a ti.
Al escuchar las palabras de trigve siento como el alma me vuelve al cuerpo,me siento realmente feliz, por fin podré volver a verlos, no paro de sonreír, más sin embargo el llanto de Mariana me hace caer en cuenta que ellos realmente están mal.
- por favor lucía, quédate con nosotros, yo te amo mucho, te prometo que voy a ser la mejor mamá del mundo, pero quédate te lo suplico. - menciona Mariana observando a los ojos y una lágrima se escapa de mis ojos.
- de verdad Mariana créeme, que tú has sido una gran madre, al igual que trigve, pero yo tengo mi familia en México, mamá me necesita, mi hermanita y Saúl igual, yo también necesito de ellos, gracias por todo lo que me han dado, pero de verdad quiero volver por cierto ¿Por qué ahora puedo volver?
Trigve me observa y luego a mariana.
- solo nos llamo él juez y nos dijo que no teníamos tú custodia y por eso debes de volver con tus padres.
- lucía por favor, piénsalo, si tú lo decides te puedes quedar.
- Mariana eres una gran madre, de verdad, pueden adoptar un hijo, ustedes tienen mucho amor para dar, pero yo necesito volver a mi casa, si quieren yo puedo volver, pasar mis vacaciones acá y me puedes estar llamando, créeme que para mí siempre serás como una mamá. - mencióno y Mariana me abraza inmediatamente.
- no te olvides que te amo mi niña, para mí siempre serás mi hija, por favor vuelve, esta es tu casa, también somos tu familia, puedes venir cuando quieras.
- te prometo que pasaré vacaciones acá con ustedes y podemos salir a compartir así como el día en la playa y como el día que me enseñaron a manejar.
- lucia ¿me das un abrazo? -menciona trigve
- por supuesto. - trigve se acerca a mí y me abraza fuerte, Mariana también se acerca y nos abrazamos los tres, para mí ellos significaban mucho, durante este tiempo me hicieron sentir muy bien, de verdad eran grandes personas, ya los estaba empezando a querer, los estaba empezando a considerar mis padres.
- te amo mi niña. - menciona Mariana dejando un beso en mi mejilla.
- yo los amo a ustedes. - mencionó observandola
- ¿te llevo al aeropuerto? Ya mismo llamo para comprar tú boleto
- si por favor, mucha gracias.
- ven, yo te ayudo a empacar.
- si, por favor. - mencionó y trigve sale de la habitación, tomo las maletas y empezamos a empacar, Mariana no para de llorar y de verdad me siento mal, ellos merecen personas que los amén, que valoren todo lo que tienen para dar, me gustaría poder quedarme, pero en México tengo a las personas que más amo, no podría solo dejarlos y quedarme acá, termino de empacar todo y tomo a Mariana de su mano y me siento en la cama con ella.
- aunque no lo creas me duele dejarlos, me duele que sufran porque me voy, pero créanme que en este tiempo que estuve acá los empecé a querer, se convirtieron en personas muy importantes en mi vida, ustedes son personas maravillosas, que merecen todas las cosas buenas, por eso creo que deberían de buscar alguien para darle todo este amor que tienen para dar, todo lo bueno que son, créanme que ustedes me hicieron mucho bien, me dieron cosas grandiosas y aprendí mucho de ustedes, eres una gran mujer, que siempre da sin esperar nada a cambio, gracias por todo. - mencionó abrazándola, nos separamos y ella me observa.
- no voy a encontrar una hija como tú, seras irreemplazable lucia, te convertiste al igual en alguien especial, eres una hija maravillosa, me siento feliz por altagracia y es muy afortunada por tenerte, esperó que nunca me olvides, que me llames o me escribas y recuerda que las puertas de este hogar siempre estarán abiertas para ti, me encantaría poder tener una niña y llamarla lucia y si tengo la oportunidad así lo haré.
- muchas gracias Mariana, te prometo que volveré a visitarlo y te estaré llamando, no me quiero alejar de ti. - mencióno y observó cómo trigve entra.

Insomnios en tu cuerpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora