3🍍

748 31 0
                                    

Comí mi sándwich mientras veía " La chica Invisible" en MTV. Suspiré aburrida cuando llegaron los anuncios y entré en twitter. Mi vida era muy aburrida. Un mensaje de WhatsApp me llegó.
Zac. Bufé y lo abrí.
« ¿Quedamos mañana? »
« No » - escribí.
« ¿Cuando te vas a dar cuenta de que te quiero y de que no tonteo con ninguna otra? »
« Como digas Zac »
« Joder Meg, dame otra oportunidad, aunque no te he hecho nada, pero no quiero que estés así conmigo »
- Semejante idiota - dije en voz alta.¿Que le decía ahora? Me mordí el labio nerviosa. Nervios se agolpaban en mi estómago, ¿ Y si quedaba con él y no era la opción más acertada?
« No lo se »
« ¿Que no lo sabes? »
« No, estoy confusa »
Cerré la aplicación y dejé que mi móvil sonara, no iba a leer los mensajes de Zac. Apagué la televisión, y me dirigí a la cocina. Puse el plato y el vaso en el fregadero y lo fregué. Me sequé las manos y pude escuchar a los vecinos hablar, ya que nuestras cocinas estaban pegadas.
- ¿Preparado para la fiesta? - dijo una voz que pude conocer como la de Ryan.
- Por supuesto, nací preparado para eso - dijo ahora la voz de Milo. ¿Yo era la única que no salia de fiesta? Bufé. No, no tenia muchos amigos, solo compañeros de clase. Verdaderos amigos solo tenia a Paula y a Jennifer, pero ellas no iban a salir hoy. Mi móvil volvió a sonar. Mensaje de Paula en WhatsApp.
« Tengo entrada gratuita para las tres, en el club donde trabaja mi primo. » Sonreí.
« ¿En serio? bieeeeeeeeen ! » escribió Jennifer« Que bien, estoy ansiosa » contesté ahora yo.

El día había pasado un poco aburrido, después de recoger un poco la casa, me había puesto a arreglarme, me había duchado, pintado las uñas de negro, y ahora, solo quedaba una hora para terminar de arreglarme. Me maquilaba mientras que bailaba y cantaba al ritmo de Die Young, de Kesha.
- " I hear you heart beat to the beat of the drums. Oh, what a shame that you came here with someone. So while you're here in my arms. Let's make the most of the night like we're gonna die young - canté y bailé mientras que me echaba rubor, después, delineé mis ojos un poco con lapiz negro y me eché rimel. Me eché brillo labial, moví mis labios y me miré sonriente al espejo. Después me puse unas medias color carne, unos leggins negros que me quedaban por la cintura, y una especie de camisa blanca, pero era mas fina que una camisa, asi que me la metí por dentro de los leggins. Adorné el conjunto con un colgante y unos pendientes. Me eché perfume, metí todo en mi bolso, cogì una pequeña bolsa con unos zapatos planos y me puse mis tacones. Antes de salir de casa me puse mi chaqueta negra. Cogí mi móvil, un mensaje de Jennifer.
« No puedo pasarme a recogerte, después te cuento. Lo siento ».
Mierda, ahora tendría que ir andando. Cerré la puerta de casa y en ese momento la puerta de al lado se abrió y salieron Ryan y Milo.
- Hola - dijo Ryan
- Hola - le sonreí.
- ¿De fiesta? - Milo me preguntó mientras cerraba la puerta con llave. Yo asentí mientras que me quitaba los tacones y me ponía los zapatos de piso.
Me moví incómoda mientras que me terminaba de poner los zapatos. Milo me miraba de arriba a abajo.
- ¿Ya te duelen los pies? - rió Ryan.
- Oh no, al final tengo que ir andando, y si voy con los tacones no llegaré nunca - dije pulsando el botón del ascensor. Me fijé en cómo iba vestido Milo, madre de dios, que guapo. Pantalones negros vaqueros, camiseta blanca, vans negras y chaqueta de cuero negro.
- ¿A donde vas? - preguntó Milo.
- He quedado en el Teatro Avon - dije entrando en el ascensor, ellos me imitaron.
- Si quieres podemos llevarte - dijo Ryan. Yo y Milo lo miramos extrañados.
- Oh - logré pronunciar - No gracias - le sonreí.
- Insisto - dijo él.
- En serio no- le dije sin quitar la sonrisa de mi cara.
- Llegaras antes - insistió.
- No te preocupes por eso - salí del ascensor, seguida por ellos. Abrí la puerta del portal y todos salimos.
- Te llevaremos - dijo Ryan cogiendo mi brazo - No mordemos - rió.
- ¿En serio? - bromeé.
- Claro, vamos - se giró. Los seguí hasta su coche, me monté en la parte de atrás mientras que ellos dos se montaban en la delantera. Milo iba serio, aún así, se veía hermoso.
Usher empezó a sonar en el coche. Me relajé mientras que Ryan conducía hacia el Teatro Avon.
No tardamos mucho en llegar.
- ¿Aquí? - dijo aparcando en doble fila.
- Si, muchas gracias - dije guardando los zapatos a presión en mi bolso hasta que se metieron.Abrí la puerta y bajé con cuidado de no matarme con los tacones. - Adiós - sonreí.
- Adios - escuché decir a Ryan. Cerré la puerta y me dirigí con cuidado de donde pisaba hacia las escaleras del Teatro, donde había quedado con mis amigas. Me encogí dentro de mi abrigo, si hay algo que odiaba era el frío, y no vivía nada más y nada menos que en Canadá. Para tener Stratford treinta y dos mil habitantes, estaba bastante desierto esta noche. Miré hacia mi izquierda y sonreí al ver acercarse a mis amigas. El olor a alcohol llenaba el ambiente. La música resonaba en los altavoces. La gente bailaba, bebía, se besaba...Nos dirigimos a la barra y pedimos una copa, bailamos, y después otra...y otra... aunque no bebíamos legalmente.

Hacerte creer « Milo Manheim, Meg Donnelly » Donde viven las historias. Descúbrelo ahora