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  Respiré pesadamente. - Eres una jodida provocadora. ¿Que quieres Meg?
- Solo estaba cogiendo los pendientes - susurré.
Milo rió entre dientes. Quitó sus manos de mis caderas y se alejó de mi. Me di la vuelta y lo miré sin entender por qué se separaba. Hace una semana ya estariamos besandonos desesperados y ahora... Se apartaba. Él estaba vuelto de espaldas pasandose una mano por el pelo.Mis ojos empezaron a quemarme y pincharme. Me senté en el borde de la cama.
- Milo - me miró - ¿Crees que soy linda? - le pregunté.
- ¿Que? - dijo confuso.
- Te pregunto que si crees que soy linda, atractiva, que si te gusto.
- ¿Que tonterías dices nena? - dijo acercandose a mi y arrodillandose delante mia. - Eres preciosa - susurró tocando mi mejilla y haciendo que lo mirara. - Sexy, divertida, inteligente - me sonrió y limpió una lágrima que había estado aguantando.
- Entonces ¿Por qué has estado tan raro conmigo la última semana? - Milo suspiró. - No ha sido muy buena semana. ¿Sabes? No necesitas vestirte así para seducirme - sonrió y me sonrojé. Me habia pillado. - Me encanta cuando te pones esas sudaderas anchas tres tallas más grandes que la tuya y recoges tu pelo en un moño, cuando te despiertas a mi lado y llevas mi camiseta puesta, o en ese pijama de gatitos que tienes - reí- Aunque no voy a mentirte, este conjunto te queda espectacular - lo miré.
- ¿Por eso has estado tan distante? ¿Una mala semana? - suspiré - Pensé que ya no me querias, por que no era lo suficiente para ti, deberias de salir con algunas de esas chicas que parecen modelos, pegan más contigo.
- Nena, nunca podré dejar de quererte, y tú eres todo lo que necesito, no quiero a una chica modelo, solo te quiero a ti. - acarició mi mejilla. Respiré con dificultad debido a lo que acababa de oir. Milo se acercó a mis labios y los rozó. Haciendome desesperar, hasta que unió sus labios con los mios en un beso desesperante. Jadeé en sus labios ante la falta de sus besos. Milo se levantó un poco sin dejar de besarme y me echó hacia atrás en la cama subiendose encima mia. Puse mis brazos alrededor de su cuello. Milo bajó por mi cuello besandolo y mordiendo. El timbre sonó. Se escuchó a Ryan salir del salón para abrir la puerta. Milo volvió a mis labios con desesperación. Subió mi camiseta metiendo la mano dentro.
- ¿ Está mi hermana ? - escuché la voz de mi hermano. Tomé a Milo  de los hombros y lo separé.
Milo y yo miramos hacia su puerta. Milo se levantó y yo con él. Me puse bien la ropa y mis pelos. Fuí a la puerta donde estaban Ryan y mi hermano.
- Por fin - dijo mi hermano. - ¿Que estabas haciendo?
- No te importa, ¿Que haces aqui?
- ¿Tu que crees? - dijo señalando sus maletas. - Mamá se va de vacaciones para " volver a encender la llama del amor" con Jack y yo no iba a dejarte en casa sola.
- Oh ¿Por que? - jadeé. - Y me cuesta cuidar de mi misma como para tener que cuidar de ti - bufé.
Milo se puso a mi lado y saludó a mi hermano con un apretón de manos.
Milo puso su brazo alrededor de mis hombros.
- ¿Donde ibas? - me preguntó mi hermano.
- A ningún lado, ¿Por que?
- ¿No ibas a salir con las chicas? - preguntó Milo. Lo miré y tenía una sonrisa burlona en su rostro.
- Oh, yo... - reí. - No, en verdad no.
- ¿Vas así vestida por que querias sexo? - preguntó mi hermano.Ryan rió, yo me enrojecí y Milo le dió en la cabeza a mi hermano.
- No le hables así a tu hermana.
- ¿Que haces aqui? - le pregunté.
- No hay nadie en casa - dijo señalando mi puerta.
- Estan las chicas dentro - fruncí el ceño.
- Bueno, ellas mas bien querían que interrumpieran por que tardabas mucho y estaban impacientes, bueno, me voy tengo planes - se despidió y se fué.
- Tienes unas amigas muy simpáticas - murmuró Milo.
- ¿Por qué no les dices que se vengan y pasamos la tarde juntos? - habló Ryan.
- Me parece bien, ahora vengo.

Despues de regañarle a las chicas por haber interrumpido fueron a casa de Ryan y Milo mientras que yo me cambiaba. Me miré al espejo, llevaba unos pantalones de mezclilla y una camiseta negra de manga corta. Me puse mis converses y salí de casa cogiendo antes las llaves. Llamé al timbre, y me recogí el pelo en una cola.
Milo abrió la puerta y le sonreí. Entramos en el salón donde estaban las chicas sentadas alrededor de una mesa, con Ryan.
- Juguemos al Party & Co! - dijo emocionada Jennifer.
- Somos impares - me senté en una silla al lado de Jennifer.
- No - dijo Cody saliendo del baño.
- Hola - le di dos besos
- Hola - se sentó al lado de Paula.
- Bien - Milo se sentó a mi lado. Abrieron el juego y empezamos a jugar por parejas. Cody y Jennifer iban ganando, después ibamos Milo y yo, y Paula y Ryan los últimos.
- Venga nena - me dijo Milo - mímica y sonido. - Asentí. Milo tenía que hacer una accion solo con gestos y yo tenía que adivinarlo.
- Ya - dijo Cody poniendo el reloj de arena.
Milo empezó a darse golpes en la ropa, como si estuviera quitandose algo de encima. Fruncí el ceño.
- ¿Limpiarse? - pregunté.
Milo negó con la cabeza. Se tiró al suelo y empezó a rodar.
- ¡RODAR! ¡HACER UN TRUCO! - dije rapido - ¡AY DIOS QUEMARSE! .
- Por fin! - gritó Milo poniendose de pie. - ¿Hacer un truco? - Todos rieron.
- Yo crei que era un perro. Reí, pero ganamos un disco! - dije cogiendo un disco de color amarillo.
Después les tocó a Paula y Ryan, él le tenía que leer los labios a ella, y reiamos al ver la desesperación de Paula por que Ryan no acertaba con la palabra.
Después el juego dió un giro inesperado, ahora Milo y yo ibamos los primeros, Ryan y Paula los segundos y Jennifer y Cody ahora eran los terceros.
- Vamos Milo, ganamos esta prueba y ganamos! - dije contenta.
- ¿Que prueba nos toca? - preguntó.
- Dibujo y te toca a ti! Ay dios - hice drama - Seguro que perdemos.
- Oh vamos nena - cogió el boligrafo y el cuaderno. Miró la tarjeta y sonrió.
- Ya - dió la señal para que pusieran el tiempo. Milo empezó a dibujar.
- ¿Que mierda es eso Milo? - él estaba concentrado dibujando.
- ¡UN RATÓN! - grité.
- ¡SI! - dejó el boli encima de la mesa me cogió y nos abrazamos.
- ¿Quienes son los mejores? - rió Milo.
- ¿Cómo sabia que eso era un ratón? - dijo Jennifer cogiendo el papel.
- Si parece un.... No parece nada - murmuró Paula.
- Estamos sincronizados - Milo se encogió de hombros. El timbre sonó, Milo fué a abrir y apareció mi hermano y Cristina.
- Bueno, ahora hay más gente, ¿Que os parece si vamos a por pizza?
- Me parece bien - dijo Cody. Todos asentimos.
- Voy yo con Milo - le dije a Cody.
- Esta bien.
Despues de escribir de que querian la pizza acompañe a Milo a ponerse los zapatos.
- ¿Me dejas una sudadera? - hace un poco de frio.
- Claro - Milo despues de ponerse los zapatos me dió una sudadera gris.Me la puse. - Preciosa - me dió un corto beso y me sonrojé. Salimos de casa agarrados de las manos. Ya que se habia arreglado todo con Milo estaba feliz  

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⏰ Última actualización: Aug 10 ⏰

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