La Poción Sensitiva: Parte I

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Hermione se encontraba demasiado contrariada como para siquiera pensar en qué estaba haciendo Malfoy allí. Su mente se había bloqueado y su cuerpo se había paralizado.

—¿Qué haces aquí Malfoy?

—Puedo preguntar lo mismo Granger....—susurró tan lento las palabras y paladeó tanto el apellido de la chica que provocó que un escalofrío sacudiera el cuerpo de la gryffindor.

—He preguntado primero.

—Es una especie de sala de los menesteres, aparece todo aquello que deseas en ese mismo momento.

Hermione sintió que el escalofrío se había intensificado, porque si aquello era cierto no sabía muy bien que iba a mostrar la sala por parte de ella.

—Te toca —susurró mientras volvía a rozar los labios de ella lentamente mientras hablaba.

—No has aparecido en toda la ronda y estaba....—atrapó las palabras en su propia boca antes de que soltase alguna estupidez que ni ella misma entendía del todo bien.

—¿Estabas....?

Hermione tragó saliva duramente e intentó focalizar su atención en no flaquear ante Malfoy. Aunque no estuviese pusiendolo fácil.

—¿Te preocupabas por mi Granger? —soltó altanero pero sin alejarse un milímetro de los labios de ella.

La chica negó con la cabeza tan lentamente que de no ser por estar completamente pegados Malfoy lo habría pasado por alto.

—¿Me sigues Granger? —volvió a preguntar rozando nuevamente sus labios, retándole a algo que ambos desconocían.

—Ni me preocupo por ti, ni te sigo Malfoy, solo he venido para saber donde te metías, no has aparecido por la ronda —aclaró mientras pegaba la cabeza contra la fría pared para alejarse unos milímetros de él. Intentando así en vano que su cercanía dejase se atormentarle.

—¿Y qué deseas saber? —las palabras salían roncas de su garganta mientras los ojos color mercurio se habían posado en los labios de la gryffindor.

Ella intentó decirle algo creíble, algo que ni siquiera ella misma sabía bien. ¿A qué había ido? ¿Curiosidad?

—Curiosidad.

—¿Curiosidad de qué?

La cercanía del chico ya estaba nublandole demasiado los sentidos y debía poner fin a quella tórrida conversación que no debía haberse dado jamás.

—¿Qué deseas Granger? —pasaron unos eternos minutos en los que ambos se habían quedado callados, oyendo la respiración acelerada del otro.

Se acercó un poco más a la chica y mordió sensualmente el labio inferior de la misma. Provocando sensaciones que no esperaba en su cuerpo. Se estaba divirtiendo con Granger, pero aquél roce había provocado en él mas que cualquier otra mujer.

—Alejate de mí —susurró ella en un intento de mantener su cordura en raya. Estaban traspasando una raya que siempre había existido entre ellos.

—No veo que hagas mucho por irte....

—¿Qué buscas de mi? —no podía irse sin antes preguntarle al chico algo que llevaba martillando su cabeza desde hacía días.

Malfoy río suavemente ante la pregunta de su enemiga, no sabiendo si quería desvelar parte de la verdad o seguir torturándola con pequeñas mentiras.

—Ya lo descubrirás —dijo contra su oído.

Hizo ademán de separarse de ella y adentrarse en la sala pero Hermione se lo impidió cogiéndole del brazo. Era un suave roce, su camisa romangada hasta sus codos hizo que el contacto fuese directo.
La piel de ella parecía quemarle, quiso apartar el brazo mas por necesidad que por desdén, pero se quedó quieto a la espera de la reacción de la chica.

Trabajando con la SerpienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora