Historias cortas

DEUDAS

Olive es una niña encantadora, tiene nueve años y vive junto a sus padres y su hermano en un pequeño vecindario. Sin embargo, sus padres le informaron que no están pasando por una buena situación económica, la empresa en la que trabajaba su madre quebró. Inicialmente Olive no notó el cambió, pero con el transcurso de las semanas se podría sentir la angustia de sus padres en el ambiente. A pesar de que su padre continuaba trabajando, su sueldo no alcanzaba para cubrir todas las deudas que debían pagar, necesitaban una nueva entrada de dinero urgentemente.

Es ahí cuando Olive tuvo una idea. Cansada de no poder hacer nada y de ver a su madre llorar a escondidas decidió ganar dinero por su cuenta. Una tarde fue a sacar limones de su patio y preparó un gran jarro de limonada. Contenta con el resultado se instaló cerca del parque con una pequeña mesa y un adorable letrero que indicaba que vendía limonada.

Conforme pasaba el tiempo se podía observar la frustración de Olive, nadie parecía interesarse por el producto que con tanto amor preparó. Pasaron los minutos y justo cuando Olive pensó que ya nadie vendría, una señora le compró su primera limonada. 

- Está deliciosa.- la felicitó la amable señora.

Y después de esa primera compradora, la gente comenzó a acercarse como un imán, Olive vendió la jarra completa.

¡No podía esperar a contárselo a sus padres!

Mientras ordenaba las cosas un señor sonreía a lo lejos, estaba orgulloso. Cuando se percató que su pequeña hija no se encontraba en casa salió en su búsqueda, y al observar sus intenciones le dio dinero a la gente que iba de pasó indicándoles que le compraran un vaso de limonada a su hija. No podía esperar a que Olive volviera a casa, tenía excelentes noticias, a su esposa la habían contratado en una prestigiosa empresa, y su pequeña niñita no debía preocuparse más por deudas.