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—Quien te viera Lunita—Habló Nina una vez que llegaron a casa de Luna y subieron a su habitación.

—¿De que hablas?—Preguntó Luna haciéndose la desentendida.

—¿Como que de que hablo? Obviamente de tu apasionado beso con nada más y manos que Matteo Balsano.

—Eso no fue un beso apasionado, ni si quiera sé si a eso se le puede llamar beso. Tan solo fue un roce—Dijo, parada frente al espejo, quitando sus pendientes y demás accesorios.

—Pues para mí si fue un beso, ¿Me vas a negar que te gustó? ¿Es bueno besando?

—No pienso responderte lo primero, y si tantas ganas tienes de saber como besa... pues anda y bésalo tú.

—¿Por qué crees que te haya pedido que lo besaras? No te dio explicaciones de nada.

—No lo sé, tal vez alguna apuesta boba como las que suelen hacer en su grupito de amigos.

—¿Tú por qué tomaste iniciativa después de que te habías rehusado?

—Escuché la voz de Simón...—Respondió cabizbaja.

—¿Querías darle celos?

—Si... Pero creo que no lo logré, ni siquiera me prestó atención. Creo que me ha olvidado por completo.

—¿No crees que es momento de que lo olvides por completo? No sé... que conozcas nuevas personas. Entiendo lo importante que fue Simón para ti, pero ya es pasado. Perdón que te lo diga, pero yo lo vi muy feliz con su pareja actual.

—Hacen bonita pareja—Dijo con media sonrisa—Pero no lo soporto. Simón era perfecto. Perfecto para mí.

—¿Sabes qué? Dejemos de hablar de Simón. ¿Viste al acompañante de Matteo? Bueno, me lo como con pan y mantequilla.

—No cambias nunca—Comenzó a reír con fuerza.

—Esa es la Luna que me agrada—Dijo al verla reír.

(...)

El resto del fin de semana pasó con rapidez y era momento para volver a la realidad.

Luna se encontraba ya en el colegio, colocando algunos de sus libros en su locker.

—Historia... Química... Anatomía...—Dijo para sí misma mientras organizaba sus libros dentro de su mochila.

—¡Luna!—Escuchó decir fuertemente.

—¡Me asustaste!—Dijo al pegar un pequeño brinco, y llevar la mano a su pecho cerca de su corazón.

—Lo siento, no fue mi intención—Dijo Matteo haciendo una mueca de preocupación—Venía para pedirte una disculpa.

—¿Una disculpa? ¿Por qué?—Preguntó.

—Por lo del sábado... Ya sabes, te pedí que me besaras y no te di una explicación.

—Te escucho.

—Bueno... Seré breve Emilia Martínez es mi ex novia y está saliendo con un tipo. Terminamos hace unos meses y ya está con alguien más. Por lo que vi creo que ella me olvidó, pero yo aún no lo hago, tan solo quería fingir ante ella que si lo he hecho y que estoy con alguien más.

—¿Y que dijiste? ¡Luna es la candidata perfecta!

—Eras la primera persona que vi, de verdad lo siento. Además yo creo que no estuvo tan mal del todo porque tú fuiste la primera en rozar mis labios.

—No te entusiasmes que lo hice porque mi ex novio se acercaba hacia nosotros—Dijo girando los ojos.

—¿Cómo? Espera... ¿Quién es tu ex?

¿Jugamos a ser novios? ; LutteoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora