¿Jugamos a ser novios? ; Lutteo

•12•

—¿Te encuentras bien?—Preguntó un chico de estatura media y cabello negro, también iba en el viaje de estudiantes; Pedro.

Luna seguía con la cabeza baja, intentando disimular que estaba llorando. Se limitó y tan solo asintió con la cabeza.

—Vi lo que pasó—Siguió hablando el chico—Y de verdad lo siento. Si te sirve de algo puedes desahogarte conmigo. Tenemos algunas clases juntos, aunque no nos hablemos créeme que me caes bien. Y eso que acaba de hacer Matteo no fue nada buena onda.

—No importa—Habló Luna finalmente—No fue nada, es solo el clima que me puso mal.

—Sé perfectamente lo qué pasó, y no debes sentirte mal. Vamos, volvamos a la fiesta ¿Vas a permitir que ese chico te vea mal?

—Tú presenciaste eso, tú junto a muchísimas personas más. Todas y cada una de ellas me vio la mayoría del tiempo con él y ahora... ahora me siento humillada, quede como una completa tonta.

—¿Y que importa lo que piensen los demás? Lo que importa es lo que te pasa a ti, lo que tú sientes. Vamos, te invito a la fiesta.

—Yo... no sé si sea buena idea

—Tan solo un momento y si no te sientes bien voy y te dejo a tu cabaña, ¿Te parece?—Dijo extendiendo su mano, Luna lo pensó y finalmente tomó su mano. Se impulsó y se puso de pie.

Al llegar a la pequeña fiesta sintió toda la vista puesta en ella. Se ocultó detrás del chico con el que recién había intercambiado palabra y siguió caminando.

Matteo observó a la castaña llegar junto al tipo, aquel que justo le había prestado la guitarra el día de ayer. Se levantó de su mesa dejando a Emilia sentada. Se acercó hacia el par y comenzó a hablar;

—Luna... Tenemos que hablar—Habló Matteo.

—Si no quieres no lo hagas—Dijo Pedro en un susurro.

—Está bien—Dijo Luna, siguiendo los pasos de Matteo.

Se alejaron un poco de la gente y Matteo tomó la palabra.

—Me enteré de lo que Emilia te confesó—Habló.

—Me di cuenta—Dijo con los brazos cruzados.

—¿Por qué no me lo dijiste antes?—Preguntó un poco molesto.

—Yo iba a decírtelo, justo.... justo en un momento

—Es que no lo puedo creer, tenías que habérmelo dicho en el momento

—¿Querías que saliera en la noche tan solo a avisarte "Emilia se cansó de Simón y quiere ir por ti"?

—No entiendo por qué te pones de esa forma si era lo que queríamos.

—¿No podías esperar un día más? ¿Un lugar menos publico?

—¿Cuál es tu problema? Desde un principio supiste que esto era el plan. Deberías estar feliz porque Emilia ya no está con Simón.

—¿Qué cuál es mi problema? Mi problema es lo humillada que me sentí. Sabía que era un plan, que estamos fingiendo, pero el resto de la gente no lo sabe. Me ven como una estúpida a la que le viste la cara. Pero si para ti todo esto era parte de tu plan, ¡felicidades, ganaste! Te deseo lo mejor Matteo Balsano—Dijo alejándose de él.

Matteo no hizo un esfuerzo por seguirla. Y ese, definitivamente fue su error.

Luna siguió su camino hasta su cabaña, cerró la puerta con fuerza y se tiró en su cama. Podía aún escuchar la música de afuera, era bastante molesto.