¿Jugamos a ser novios? ; Lutteo

•30•

—Fui a casa de Luna y nadie abrió, ¿Qué fue lo qué pasó?—Preguntó Ámbar en casa de Matteo en cuanto ambos regresaron a casa.

—Nada... decidimos salir y se nos olvidó avisar, lo siento—Respondió Matteo sentándose en el sofá de la sala.

—Pues no fui la única que estaba ahí, había un chico que también esperaba a Luna. Fue bastante malo de su parte irse sin avisar, pero a decir verdad el chico no me cayó tan mal.

—¿Si? ¿Cómo era?

—Bueno... tiene el cabello algo castaño, no es lacio ni tampoco tiene rulos. Se le forman unos hoyuelos cuando sonríe. Su sonrisa es muy linda.

—Ah, Simón.

—Si, ese es su nombre. ¿Lo conoces?

—Si... es amigo de Luna

—¿Sabes si está de novio? No me atreví a preguntarle.

—Cuando terminamos Emilia y yo, en parte él fue la razón.

—¿Cómo?

—Si, Emilia salió con él después de mí y pues nada... eran novios pero se separaron hace poco. Un pequeño detalle... es el ex novio de Luna y salió con Emilia después de ella.

—¿De verdad?

—Ajá—Asintió Matteo.

—Déjame ver si entendí... Emilia es tu ex novia, Simón es ex novio de Luna y ellos fueron pareja y ahora ustedes son pareja—Dijo Ámbar rápidamente.

—¡Correcto!—Sonrió Matteo.

—¿Cómo fue que se pusieron de novios? O sea... ¿Cómo te enamoraste de Luna y ella de vos?

—Pues la historia es sencilla y algo graciosa; fingimos ser novios para darle celos a nuestras ex parejas y después de pasar tanto tiempo juntos nos dimos cuenta de lo mucho que nos queríamos y pues ahora acá estamos.

—No te puedo creer. Pero a pesar de todo es una linda historia; diferente, pero linda—Sonrió.

—La verdad que si, no tienes una idea lo enamorado que estoy de ella. Es tan linda, tan buena chica, tan sencilla. En pocas palabras la amo.

—Y estoy segura que ella también a ti por la forma en que te ve, ¡No puedo con tanto!—Respondió ella con una sonrisa.

(...)

Las semanas pasaron con rapidez. Se cumplía exactamente un mes y medio de que Ámbar y Simón se habían conocido. Ámbar seguía ilusionada por su próxima salida con Simón. La cosa iba seria. Había que reconocer que el plan de Luna para que se conocieran había funcionado perfecto.

Después de Simón insistiendo tanto para que Ámbar fuera su novia ella le dio el sí. Se llevan muy bien y comparten muchos momentos junto a Luna y Matteo cada que se presenta la ocasión.

Este mes había sido bueno para todos. Incluso Nina y Gastón se habían puesto de novios también. Era increíble lo felices que estaban. Ojalá los momentos así duraran para siempre.