¿Jugamos a ser novios? ; Lutteo

•03•

—¿Qué hacías con Luna en los lockers?—Preguntó Gastón al ver a su mejor amigo entrar al aula.

—Estamos saliendo—Contestó, sonriendo.

—¿Qué? Pero si recién la conoces—Dijo alarmado.

—Es un secreto pero bueno, te lo cuento, ¿me prometes que vas a mantener tu bocota bien cerrada?

—Si

—Te conozco Gastón Perida, y sé que eres un bocón de lo peor.

—¿Tengo la boca grande?

—No estúpido, que no sabes guardar secretos

—¿Me vas a contar o no?

—Está bien, Luna y yo vamos a fingir ser novios.

—¿Qué ganarías a cambio? ¿Por qué lo haces? ¿No decías estar muy enamorado de Emilia?

—Charlé con Luna, y nos dimos cuenta de que nuestras ex parejas ahora son pareja. Estoy enamorado de Emilia, y Luna de Simón. Se me ocurrió la brillante idea de fingir que somos novios para darles celos y así regresen con nosotros.

—¿Crees que va a funcionar? Matteo ¿No te das cuenta de cómo se ven los chicos? Están muy enamorados. Hasta ahora Emilia no ha demostrado que te extrañé, ¿crees que por verte con alguien más automáticamente va a correr a buscarte? La respuesta es no. No pierdas el tiempo.

—No te voy a guardar rencor, pero cuando me esté casando con Emilia verás como si funcionó.

—Ver para creer

(...)

—¿Cómo va tu día dulzura?—Preguntó Matteo al ver a Luna sentada en una de las mesas de la cafetería.

Puso su bandeja de comida y la puso justo en la mesa y tomó asiento en una de las sillas, quedando frente a Luna.

—No me llames así—Dijo ella.

—¿No se supone que somos "novios"?

—Si, pero no tienes que estar hablándome tan meloso, me desespera.

—Pero si Simón es muchísimo más cursi que yo.

—Simón es Simón

—Nuestro primer día como novios y ya tenemos nuestra primera discusión, ¡Ah, me altero!

—Eres caso perdido—Dijo llevando su mano a su frente— ¿Hasta cuando va a durar esta mentira?

—Sencillo, hasta que se separen.

—¿Qué te hace pensar que va a funcionar?

—No lo sé...

—Creo que es perdida de tiempo.

—¿Te vas a rendir tan fácil? ¿No dicen que en la guerra y en el amor todo se vale? Tenemos que hacer algo. Sé que te encantó besarme, pero sé que tú lugar es con Simón.

—¿Cómo estás tan seguro que me gustó besarte? No digas tonterías.

—Bueno, dejémoslo así. El caso es que quiero regresar con Emilia, fue un error separarnos.

—¿Por qué terminaron?—Dijo bebiendo de su jugo de manzana.

—Yo... estaba teniendo unos cuantos problemas familiares y no tenía tiempo para salir con Emilia, después ella me dijo que nos tomáramos un tiempo. Nos tomamos ese tiempo y mírala ahora tomada de la mano de tu ex. ¿Por qué terminaste con Simón?

—Simón era mi mejor amigo antes de ser mi novio. Poco a poco me enamoré de él por su forma de ser conmigo, decidimos intentarlo, formar una relación y funcionó por unos meses, pero un día... Me dijo que no podíamos seguir más juntos. El típico "No eres tú, soy yo" tan solo me dijo que no me podía ver como algo más que su amiga, y supongo que era porque ya sentía cosas por Emilia.

—¿Es gracioso, no crees? Como estamos acá como un par de borrachos ahogando nuestras penas con jugo de manzana—Habló Matteo al notar como Luna estaba comenzando a ponerse mal y a cristalizar sus ojos.

Luna río por el comentario de Matteo. Le parecía que era gracioso y qué tal vez a lo largo del tiempo se podrían convertir en buenos amigos.

—Mira, ahí vienen, ¡Dame de tu pastel!—Dijo Matteo al notar como se acercaba la pareja.

—Estás loco si crees que te voy a dar de mi pastel de chocolate, consíguete el tuyo.

—Ya me lo terminé, tan solo un bocado, si quieres usa mi cuchara. Bueno, abre la boca y yo te doy de tu pastel. Solo finge quererme, ¡no es tan difícil!

—No voy a hacerlo—Se negó.

A Matteo no le quedó otra opción que dar un pequeño pisotón a Luna provocando que ella abriera la boca y así poder introducir la cuchara con el pastel dentro de su boca.

—Hola chicos—Saludaron Emilia y Simón.

—A ver... dale amor, un poquito más de pastel—Hablaba con Luna intentando disimular que notaba su presencia—Ay, perdonen, hola, no los había notado—Dijo dirigiéndose a Emilia y a Simón que se encontraban parados frente a ellos.

—Sentimos mucho interrumpirlos, pero no hay más mesas disponibles en la cafetería, ¿Podemos sentarnos aquí?—Habló Emilia.

—Si—Respondió Matteo.

—No—Respondió Luna al mismo tiempo.

—Lo que mi Luna quiso decir que que NO hay ningún problema con que se sienten con nosotros, adelante, pónganse cómodos.

—Si, tomen asiento—Sonrió Luna por lo bajo—Matteo y yo tenemos que ir a la biblioteca por algunos libros, disfruten de la mesa.

—¿Biblioteca?—Preguntó Matteo confuso.

—Si, ¿No recuerdas, tontito? Tenemos que estudiar para el examen de química.

—Cierto, siempre tan dulce mi amor—Tomó una de sus mejillas para apretarlas nuevamente.

—¡Que les vaya bien en su prueba!—Dijo Emilia al ver a Matteo y a Luna ponerse de pie y entrelazar sus manos.

Luna y Matteo se despidieron y emprendieron su viaje hacia la biblioteca que justo quedaba frente a la cafetería.

—Ya puedes soltarme la mano—Dijo Luna al llegar a la biblioteca.

—Lo siento. Aunque aún no entiendo que hacemos aquí—Habló Matteo mientras soltaba su mano.

—Quería evitar que arruinaras el momento. Se iría todo a la basura si seguías hablando... porque seamos sinceros; eres un pésimo actor.

—Gracias por tu sinceridad.

—Primero necesitamos organizar bien un plan. ¿Para que querías que Emilia y Simón se sentaran con nosotros? No tenemos nada practicado, no iba a funcionar, no nos creerían y haríamos el ridículo. Matteo no sé ni siquiera tu fecha de cumpleaños, imagina que Emilia me la preguntan y no sé que responder.

—Te invito a mi casa—Habló Matteo interrumpiendo a Luna.

—¿A tu casa? ¿Para qué?

—Pues... para organizar un mejor plan y para que me conozcas mejor, así no te pondrás nerviosa cuando Emilia te pregunte algo de mí. Es más... podría enseñarte hasta mi colección de ropa interior.

—Eres un ordinario—Rió Luna—Pero me parece bien eso de ir a tu casa para organizar un plan. ¿Te parece si vamos después de clase?

—Perfecto.

—Bien... Te espero en la puerta de salida—Dijo para después caminar y alejarse de Matteo.

—¿Te vas sin darme un besito en la mejilla, novia?—Rió Matteo por lo bajo.

—¡En tus sueños, cariño!—Respondió Luna. Riendo a su vez y alejándose de la vista de Matteo por completo.

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Les regalo un capítulo porque si❤️
Si se preguntan porque no he actualizado "Surrender" es porque en esa historia los capítulos son más largos y me cuesta mucho más escribirlos. Sepan disculpar.

¿Les está gustando la historia?
¿Qué es lo que les gusta más?
Voten y comenten❤️
~Jackie