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—Sabía que vendrías—Dijo Matteo al notar a Luna en la cancha de Basketball.

—No te emociones, me mandaron por unos balones y necesito llevármelos—Respondió Luna.

—Si, ajá, claro, y yo soy superman—Dijo sonriendo

—Pues aunque no me creas así es—Dijo tomando un balón de la cancha.

—Hey, ¿Por qué tan rápido?—Dijo parándose frente a ella.

—Porque llevó prisa.

—Te dije que teníamos que hablar.

—Pues yo no quiero.

—Tienes ojeras ¿Dormiste bien anoche? Déjame adivinar... escuchaste cada uno de los discos que te regalé.

—Yo... Claro que no, tenía que hacer una larga tarea de inglés

—Que mala eres mintiendo, llevamos el mismo profesor y no dejó tarea

—Lo hice para tener puntos extras

—Claro, como digas linda.

—Si eso es todo... adiós, debo irme—Dijo intentando sacarle la vuelta a Matteo.

—No si no tienes el balón que te pidieron—Dijo quitándole el balón de las manos y comenzando a correr por la cancha.

—¡Vuelve! Tengo que irme—Dijo furiosa, con las manos puestas en la cintura.

—Alcánzame si puedes—Dijo al otro extremo de la cancha.

Luna caminó rápidamente hacia él, y él no hizo algo por moverse.

—Si te doy... un beso ¿Me devuelves el balón?—Preguntó Luna con burla.

—Obvio—Respondió él, incluso acercándose hacia ella hasta quedar frente a frente.

Luna se acercó un poco más hasta quedar a pocos centímetros de su boca. Matteo cerró los ojos y fue el momento perfecto para Luna.

Inmediatamente le quito a Matteo el balón de las manos y retrocedió sus pasos;

—Hasta crees que te voy a besar—Dijo riendo y echándose a correr alrededor de la cancha.

Matteo corrió detrás de ella inmediatamente. Tomándola de la muñeca y girándola. Luna intentó hacer fuerza por zafarse de su agarre mas fue en vano. Ambos resbalaron por el resbaloso piso de la cancha del gimnasio.

Luna cayó encima de Matteo tras la caída, inconscientemente se puso a horcajadas sobre él, provocando que la falda del uniforme del colegio se levantara un poco.

El entrenador salía de los vestidores de hombres y se encontró con la escena;

—Jóvenes, a la dirección, ¡ahora!—Dijo furioso.

Luna se apartó lo más rápido posible del cuerpo de Matteo y el chico hizo lo mismo.

Ambos se pusieron de pie e hicieron lo que el entrenador les había ordenado.

—Todo es tu culpa—Dijo Luna de camino a la oficina del director.

—¿Mi culpa? Me engañaste—Habló él.

—¿Y creías que darme un beso iba a ser tan fácil? Fue tu culpa por no dejarme ir. Mis padres van a matarme.

—No estábamos haciendo nada malo.

—Sé perfectamente que no, pero hazle entender eso al entrenador y ahora al director. Eso no es lo peor, mis padres van a matarme—Repitió.

Entraron a la oficina, tímidos ante la mirada del director.

—Buenos... días señor director—Habló Luna en el marco de la puerta.

—Buenos días Valente, buenos días Balsano

—Nosotros venimos porque...—Volvió a hablar Luna mas fue interrumpida por el director.

—Ya me informaron sobre lo sucedido

—Le juro que no es lo que parece—Dijo Luna.

—¿No?—Preguntó el director—El entrenador me dijo que se encontraban en una escena comprometedora donde la falda de usted fue levantada.

—No fue lo que parece—Habló Matteo—Queríamos entrenar un poco antes de clases y nos caímos por los zapatos que llevamos puestos.

—¿Qué creen que piensen su padres al respecto?—Preguntó el director.

—¿Podríamos hacer algo para que no se enteren?—Habló Luna—De verdad no quiero ni pensar en cómo van a castigarme.

—Eso lo hubieran pensado antes.

—Puedo ser voluntaria, en lo que usted quiera.

—Esta vez lo dejaré pasar porque sé que usted es una alumna ejemplar, tendrán que trabajar en la biblioteca de la escuela por una semana.

—¿Tendremos?–Preguntó Luna, confusa.

—Si, ambos, después de clase.

—Pero... ¿Por qué juntos? Ponga horarios diferentes

—Es eso... o decirle a sus padres sobre lo ocurrido.

—Está bien—Dijo Luna rodando los ojos.

—Ahora regresen a clase que ya sonó el timbre—Dijo apuntando hacia la puerta indicándoles que se marcharan.

Ambos chicos salieron de la oficina y Luna caminaba más rápido de lo normal.

—Increíble, ahora tendrás que verme una semana completa—Dijo Matteo provocando a la chica.

—Todo es tu culpa, si tan solo me hubieras dejado ir esto no habría pasado.

—¿Qué es lo que te molesta? ¿Que en esta semana me de cuenta que aún sientes algo por mí?

—Me molesta que esté castigada por tu culpa. Ahora tengo que cancelar todos mis planes.

—¿Todos tus planes? ¿Tienes planes importantes?

—Si—Balbuceó.

—¿Cómo cuáles? ¿Salir con Pedro?

—Eso no es de tu incumbencia

—Si lo es, porque tiene que ver contigo y me importa todo lo que tenga que ver contigo.

Luna se incomodó tras su comentario. Caminó rápidamente hacia su aula de clase. Volteó hacia atrás una vez más y pudo notar a Matteo observar su trasero sin disimulo. No pudo evitar hacerle la famosa señal de "Fuck you" a lo que él comenzó a reír y ella también evitando que él lo notara.

Matteo estaría molesto por el castigo, pero ahora que sabía que estaría junto a Luna era tiempo que no podía perder y aprovecharía al máximo.
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Cumplieron la meta
una vez más :o
¿Hacemos meta extrema?
100 votos, 80 comentarios para el siguiente capítulo🙈
~Jackie

¿Jugamos a ser novios? ; LutteoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora