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—¿Cómo te fue?—Preguntó Gastón detrás de Matteo al verlo observar a Luna alejarse.

—¿Cómo me fue? ¿Con qué?—Preguntó Matteo confundido.

—Con Luna, ¿Qué te dijo?

—Le pedí perdón, pero siento que algo entre los dos se rompió. Las cosas no volverán a ser lo mismo.

—Esta vez tienes razón.

—Hay algo que no te conté... ayer que pasó el beso con Emilia creí que todo sería como antes, pero no fue así. No sentí nada cuando la besé. Fue muy extraño.

—¿Y que piensas hacer? ¿Ir corriendo con Luna? Pues tendrás que aguantarte. Era lo que querías. Y aunque Luna intente ocultarlo y te diga que está bien, no lo está. Ella no es segunda opción de nadie.

—Solo estás haciendo que me sienta peor.

—No, te estoy ayudando a que veas tu error. Si solo ves a Luna como amiga perfecto, pero si la estabas comenzando a ver de otra forma... creo que ya es tarde. Bueno, si me disculpas tengo que ir a cambiarme para salir. Que tengas linda tarde.

Gastón caminó hacia su cabaña, Matteo siguió su camino hacia el lago que quedaba cerca. Comenzó a lanzar piedras hacia él, algunas con fuerza. En un momento sintió los pasos de alguien y sus ojos fueron inmediatamente cubiertos por las manos de la misma persona.

—¿Luna? ¿Volviste?—Preguntó al sentir las manos en sus ojos.

—No...—Dijo la voz de la persona.

—Emilia...—Sonrió forzadamente.

—¿Qué haces acá tan solo?

—No lo sé, necesitaba pensar.

—Te vi alejándote, espero no te moleste que te haya seguido.

—No... claro que no.

—¿Hablaste con Luna?

—¿Sobre...?

—Sobre lo que pasó entre nosotros, desde ayer en la noche no me dirige la palabra. No somos amigas de toda la vida, pero me ignora tanto que incluso siento como si fuera invisible.

—Me siento exactamente igual.

—Le afectó mucho.

—Sin duda alguna.

—¿Terminaron?—Se atrevió a preguntar, pues aún creía que su noviazgo era real.

—Algo así—Respondió Matteo—Creo que no quiere saber más de mí. La decepcioné, la lastimé.

—Se veía feliz en compañía de Simón en la competencia de hace un rato.

—Si—Dijo cortante—Muy feliz.

—¿Saldrás con ellos? Escuché que Juliana les dio permiso de ir a un lugar para jugar bolos.

—Iría, pero no fui invitado.

—¿Vamos?

—No sé si sea buena idea...

—También necesitas distraerte. Con el beso que me diste, bueno, que nos dimos—Sonrió—Me di cuenta de que nos pasa lo mismo, y sé que es muy pronto para ponernos de novios otra vez, pero ¿Qué tal si salimos para recordar los viejos tiempos? Además Juliana no siempre está de buenas y hay que aprovechar que nos da oportunidad de salir.

—¿No entiendes que Luna no quiere verme? Lo último que quiero es arruinarle el resto del campamento.

—Eso no es problema. Vi algunas reseñas del lugar en internet y tiene una pista de patinaje, una pista de baile y obviamente la parte donde se juegan los bolos. No tenemos que estar precisamente donde ella esté. Además creo que todos en el campamento van a irse, ¿Quieres quedarte aquí de amargado?

¿Jugamos a ser novios? ; LutteoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora