Narra Andra..6

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La vida nos da muchas sorpresas, la mia fue mucha, cuando conocí a Fernanda ella estaba destruida llorando en la acera en medio de la madrugada, la imagen de ella es algo que con los años e podido ir borrando ya que lo que a ella le paso fue muy difícil.

Recuerdo la primera vez que lo vi, en un encabezado de un periódico internacional donde el salía muy bello. A pesar de ser menor que yo por cuatro años él era mi amor platónico.

La primera vez que lo vi de frente fue indescriptible, lo que sentí, la emoción de tenerlo tan cerca, ver que su rostro era perfecto, yo lo ame en ese momento, mis esperanzas con el crecían a medida que la reunión avanzaba solo que cuando el pidió hablar a solas con Fernanda me asuste un poco por que fuera arruinarlo, por ello apenas abrieron la puerta fui en busca mi amiga para saber que habia pasado, mi felicidad fue mucha cuando me dijo que lo mas probable era que íbamos hacer negocios con él.

Me plantee conquistarlo de alguna forma, pero todo se vino abajo cuando un tiempo después, vi la publicación en el periódico del compromiso que el tenia con mi amiga, la rabia es la peor enemiga que podemos tener por ello decidí cobrárselas, admito no le dije nada de mis sentimientos, pero eso no fue una justificación para yo saber lo que ella planeaba hacer, la confianza que no me tuvo.

Unos días después del cuarto aniversario de ellos decidí visitarlos para saber que tal estaba la relación de ellos, ya que los rumores de que no eran un matrimonio feliz se notaba a kilómetros, pero en la fiesta dieron otro punto de vista por ello decidí ir pero lo que no me esperaba era oír aquello...

Narra Fernanda:

- Alonso que ocurre ella no está- le digo para que se aleje.

- lo se pero eres mi esposa- su aliento choca en mi piel mandando escalofríos por mi cuerpo, es una nueva sensación.

- por conveniencia tu lo sabes- lo miro- ahora puedes alejarte.

- no porque tanta aberración hacia mi, además lo de hace unos días no lo he podido olvidar, el beso que nos dimos- me dice y suelto una risa irónica que se ahoga cuando siento besos húmedos en mi cuello, trago duro.

- Alonso ya sí! Andra puede entrar en cualquier momento.

- hueles a fruta, me gusta- ignora lo que digo.

- por favor ya para!-le suplicó el parece entender porque se aleja- gracias por...........-no terminó de hablar a causa de que no me hizo caso y en este momento esta besandome, esta vez mueve un poco sus labios para que yo también lo haga pero me resisto.

Pienso que se rendirá pasan unos segundos y el insiste el abre los ojos yo aun los tengo abiertos me mira directamente y en sus ojos veo suplica, una lágrima sale de ellos en ese momento no lo dudo cierro mis ojos y le respondo, es suave el movimiento de ambos sin prisa, la mano que me rodea me atrae mas a él y la otra la siento en mi cintura también atrayendome, esa esta al borde de mi blusa él la levanta un poco hasta que siento su mano fría hacer contacto con mi piel tibia, me hace estremecer y por primera vez en seis años no pienso en nada, el beso es intensificado por ambos, es estraño lo que siento solo se que no quiero parar, lo atraigo a mi por el cuello, en la sala solo se escucha el sonido de nuestros labios cuando nos separamos levemente para tomar un poco de aire pero retomamos enseguida, nos atrevemos a mas cuando su lengua invade mi boca.

El sonido de tacones hacen que paremos, me doy cuenta de lo que permití Alonso se ve un poco rojo, sus ojos están brillantes y sus labios hinchados miro haci donde proviene el sonido y la veo, ahí de pie observándonos con una sonrisa.

- me alegra que ya lo hallas superado, ya se que fue duro pero me alegra que no te quedaste en el pasado..- me dice Andra y de inmediato se a lo que se refiere sin pensarlo dos veces me levanto lo mas rápido que puedo, subo las escaleras y entro a mi habitación cerrando con seguro, una vez adentro me derrumbó, me tiembla el cuerpo, mis manos sudan, mi respiración es irregular, en mi garganta se forma un nudo siento que me ahogó, intento controlarme pero es imposible, el recuerdo de esa noche pasa una y otra vez por mi mente, las lágrimas caen libremente, me dirijo al baño me despojó de mi ropa y me meto bajo la lluvia artificial, agarro una esponja para eliminar todo rastro de suciedad, pasan los minutos mas largos hasta que me quedo sin lágrimas.

Me coloco una toalla para salir, me dirijo a la cama pero un golpe en la puerta me detiene, me quedo muy quieta esperando.

- Fernanda estas bien?- pregunta Alonso del otro lado de la puerta, veo que intenta abrirla pero no lo logra le puse seguro.

- estoy bien, ve a dormir- le dije lo mas serena posible.

- esta bien que descanses, mañana hablamos- se escucha resignado.

Me acuesto intentando descansar pero no puedo las lágrimas vuelven y son incontrolables las horas pasan y no puedo dormir cuando por fin pude conciliar el sueño tuve una pesadilla me despierto por unos golpes.

- Fernanda abre la puerta, estas bien? escuche gritos- giro hacía la puerta, colocó una mano cerca de mi corazón y con la otra me apoyo en la cama, estoy sudando, mi rostro esta lleno de lágrimas, reprimo un sollozo- Fer abre, estoy muy preocupado por favor, al menos responde si?- dice con voz quebrada, trago el nudo en mi garganta.

- est......estoy bien- tartamudeo.

- segura?

- si ve a descansar- con todas las fuerzas que me quedan digo aquello.

- voy a estar pendiente- y con eso se oyen pasos alejarse.

El resto de la noche me la pase en vela, sentada en el borde de la ventana de mi habitación pensando en todo lo que me ha pasado en este tiempo, como mi vida a cambiado.

Ala mañana siguiente estoy lista para trabajar, traigo puesto un vestido azul rey ajustado a mi cuerpo que llega por encima de mis rodillas, con una abertura hasta la mitad del muslo derecho, con corte rectó y tiras delgadas para sostenerlo, me pongo unos tacones altos de aguja negros recojo mi cabello en una perfecta cola alta y maquillaje para ocultar mis ojeras, un hidratante para mis labios, perfume y salgo de mi guarda ropa, agarro mi maletín y el portátil, salgo en la entrada antes de poder salir de la casa Alonso me detiene.

- necesitamos hablar- dice seguro, lleva puesto un traje ala medida azul oscuro por lo que su corbata hace juego con mi vestido.

- no es momento para que hablemos- intento salir de su agarre pero lo impide.

- no es necesario que tu hables lo voy hacer yo- me confunde que diga eso, pero lo unico acertado que hago es asentir- vamos- me jala a la sala, se sienta a mi lado, por primera vez en estos años que tenemos de casados lo veo mas nervioso que de costumbre.

- Alonso- llamó- no es necesario yo estoy bien, solo ya paso no te preocupes- intento calmarlo.

- no estas bien se que algo te pasa, cuando te toco parece que quisieras correr, al principió pensé que es por que no me tolerabas, pero en este último mes están pasando cosas- yo niego.

- no pasa nada- miento.

- si pasa- me ve directo a los ojos- desde el dia en que te bese en la oficina pasa algo, no puedo sacarte de mi cabeza, es como si te estuvieras me tiendo donde no deberías y eso es aqui- señala su corazón- y volvió a suceder el dia de nuestro aniversario y anoche paso otra vez, solo que mas intenso- me ve preocupado- y no me arrepiento por que quiero que se vuelva a repetir muchas veces, pero nos estamos saliendo de las reglas........

- tienes razón estamos saliéndonos de las reglas del juego y no podemos permitirlo- aseguro interrumpiéndolo.

- sabes- sonríe- yo no creía en las mujeres para mi ellas eran seres sin piedad que solo buscan diversión y nada más.

- porque?

- eso fue lo que me hizo ver mi hermana Loren que las mujeres no valían nada.

Años De CasadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora