-¿Qué haces aquí?
Al ver que entraba en mi casa, corrí en su dirección. Me olvidé de cerrar la puerta del coche, tuve tres intentos fallidos antes de atinar y meter la llave en la cerradura.
Estaban sentadas en el sofá. Bien. Mi madre no había sacado el album de fotos. Bien.
-Hijo, saluda; yo no te he educado así -mi madre me miraba seria-. Por favor, discúlpale -se dirijió a la chica- seguro que tiene una buena excusa para este comportamiento -hablaba con la chica, pero me miraba a mí-.
-No se preocupe señora. Vine porque su hijo y yo hizimos un...
-¡Trabajo extra! -la interrumpí. Mi madre y ella me miraban extrañadas- Ella y yo nos hemos presentado para hacer un trabajo de subida de nota -la cogí de la mano, y la hice levantarse del sofá-. Nos vamos a mi habitación para poder concentrarnos mejor.
No les dí tiempo para que hablaran más.
Cuando llegamos a mi cuarto, en la segunda planta de mi casa, ella se soltó de mi mano y quiso empezar a hablar, pero yo la interrumpí.
-¿Para qué has venido? -le pregunté susurrando para que mi madre no nos oyera-.
-Uno: no me has dicho tu nombre y dos: no me has dado tu número.
-Ah, es verdad -cogí un papel de mi mochila y apunté mi número y mi nombre-. Ten, ahora ya puedes irte.
-¿Le vas a decir a tu madre de nuestro trato?
-No es de tu incumbencia
Mi madre ya se había ido a su dormitorio, seguramente a hacer las cuentas.
La empujé hacia la puerta de mi casa.
-¡Hey! Un momento. No sabes mi nombre.
Suspiré y esperé a que me lo dijera.
-Me llamo Amy -la miré, esperando a que dijera más, como no continuó. Hice ademán de echarla pero me agarro el brazo, obligándome a mirarla a los ojos-. ¿Por qué no le dices a tu madre lo de nuestro trato?
-Siempre me ha dicho que me concentre en los estudios, pero esta idea me pareció divertida.
Me sonrió. Dos hoyuelos se formularon a los lados de su sonrisa.
-Nos vemos pronto.
Cerró la puerta y se fue
Me fuí a mi habitación, hice los deberes rápidamente y me tumbé en mi cama.
Al rato sonó el móvil
-¿Hola?
-Dime algo que nunca hayas hecho.
-Nunca he propuesto un nuevo proyecto a una agencia importante de entretenimiento audiovisual.
-Algo divertido
-Pues.... Nunca he ido a un parque de atracciones
-Genial, prepara tus cosas. Nos vamos al parque de atracciones.
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Hasta que llegaste tú (Pausada)
Teen FictionSergio vive feliz en su rutina. Hasta que conoce a Ángela, la chica del pelo azul, que consigue desiquilibrar toda su vida. -En efecto -dijo sonriente. Me miró a los ojos durante un rato. Sus ojos eran de un azul claro que hipnotizaba. Cogió un pape...