-¿Y no has sabido nada de ella en tres días?
-Nop
-¿Ningún mensaje...?
-Nop
-¿Estás seguro?
-Will, creo que se revisar perfectamente los mensajes de mi móvil.
Will y yo caminábamos hacia la Universidad, hablando de Amy.
Era lunes. Le dí el libro el viernes. He pasado un fin de semana aburrido sin ella...
-¡SERGIOOO!
Me giré sorprendido. Vi a una Amy con un vestido negro, una chaqueta blanca, mocasines y un sombrero negro corriendo hacia mí.
-¡Idiota, dijiste que me encantaría! -me tiró el libro y lo cogí en el aire.
-¿Y no te ha gustado?
-Pues claro que sí, es un libro genial.
-¿Entonces?
-Hola soy Will, encantado de conocerte. Quiero que sepas que me pareces muy guapa y que me encanta tu pel...
-¡Will! Ahora no es un buen momento -le regañe.
-¡Venga ya! Si solo estais hablando de un estúpido libro que...
-¡Escúchame Comotellames! No estamos hablando de un "estúpido libro". Puede que nos encontremos delante de uno de los mejores libros de la historia. ¿Acaso lo has leído? -Amy había cogido a Will por el cuello de la camisa. Él negó asustado- Pues entonces no hables de lo que desconoces. -le soltó el cuello de la camisa- Ahora lárgate.
Will salió corriendo.
-Quiero respuestas -Amy me miraba atenta.
-Pues formula las preguntas.
-Vale; en primer lugar, querría saber por qué...
-Amy, solo te concederé tres preguntas sobre el libro.
-¿Qué?
-Solo...
-Pero yo...
-Tres...
-¿Pero por qué?
-Preguntas.
-Sergio -dijo con tono serio.
-Tienes todo el día para pensar las preguntas. Nos vemos en la biblioteca a las nueve.
-No vale Sergio... ¡Sergio! ¡Hazme caso!
*******************************
-Llegas tarde.
-Ahora ya sabes lo que se siente al esperar.
Me reí. Abrí la puerta de la biblioteca para que entrase ella primero.
Fue corriendo a sentarse en uno de los pufs. Hice lo mismo que ella pero caminando.
-Pregunta -le dije al sentarme
-¿Por qué el Gobierno le quita los recuerdos a Jack, el protagonista?
-El Gobierno, en el mundo en el que transcurre la historia, te quita una cantidad de recuerdos dependiendo del delito que cometiste. En este caso, los padres del acusado participaron en la guerra que se oponía a este nuevo Gobierno; y como querían dar ejemplo para que no hubiese más revueltas, le quitaron sus recuerdos. -Amy me miraba muy atenta- Siguiente pregunta.
-¿Por qué el protagonista quiere recuperar sus recuerdos? En mi opinión, es mejor si no se acuerda de nada de lo anterior, torturaron y mataron a su familia delante de él. Yo prefiriría vivir sin recordar eso.
-Amy, debes entender que somos lo que somos por lo que hemos hecho y visto. En general, somos nuestro pasado, somos nuestros recuerdos. -suspiré- Última pregunta.
-¿Por qué ese final?
-No entiendo tu pregunta.
-Sergio. No soy tonta. Al terminarlo quise ver si existía una segunda parte. Y me di cuenta de quien era el autor.
-No me culpes si tiene muchas imperfecciones, tenía 16 años cuando lo escribí. Se hizo best-seller, le encantó a bastante gente y gané mucho dinero. Mi madre no dejó que se me suba la fama a la cabeza y me hizo centrarme en los estudios.
-¿No has escrito nada más?
-Un escritor nunca deja de escribir. Pero mi madre no aceptaría que me ganase la vida haciendo esto.
-Escribe la segunda parte.
-Amy, creo que no entiendes la situación...
-Busqué el libro en internet y hay muchos foros y páginas webs que quisieran una segunda parte.
-Las segundas partes están sobrevaloradas.
Me levanté y me dirigí a la puerta.
-Sergio, -Amy tiró de mi brazo, lo que me obligó a girarme. Estábamos demasiado cerca el uno del otro, podía sentir su respiración en mi cuello, ya que la sacaba media cabeza.- quédate.
La miré a los ojos, tenían un brillo especial, podía ver mi reflejo y el de la luna que se colaba por las ventanas de la biblioteca.
Y dije lo que no debería haber dicho. Lo que dije es de lo que más me arrepiento en mi vida.
-Lo siento, tengo que irme.
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Hasta que llegaste tú (Pausada)
Genç KurguSergio vive feliz en su rutina. Hasta que conoce a Ángela, la chica del pelo azul, que consigue desiquilibrar toda su vida. -En efecto -dijo sonriente. Me miró a los ojos durante un rato. Sus ojos eran de un azul claro que hipnotizaba. Cogió un pape...