Toqué la mano de mi madre, estaba fría y empezando a ponerse rígida.
Su piel era blanca... Sus venas ya se transparentaban.
Algunos mechones se asomaban por la manta.
Sabía que pronto se la llevarían, pero no sabría si podría separarme de ella.
Ella a muerto por culpa de Will.
Will...
Cierro los puños instintibamente al recordarle. Me obligo a relajarme, tengo que centrarme ahora en mi madre... En el cadáver de mi madre.
Entra la enfermera de antes con un montón de hojas, seguido de un hombre trajeado. Soy consciente de que seguramente tenga los ojos rojos y moqueo un poco, pero creo que el hecho de que sea más alto que los dos hará que me traten de usted.
-Perdone, si es tan amable, su madre acordó con el hospital que nada más morir se te leyeran estos papeles.-dijo la enfermera. Esperó a que contestara si estaba de acuerdo o no, pero solo me quedé mirándola, no sabía si hablaba en serio o estaba bromeando. -Bien, me lo tomaré como un: proceda a leérmelos.
-No sea tan insensible. -mi voz sonaba adulta y ronca- Deje los papeles encima de la cama y márchese -la enfermera se me quedó mirando sorprendida-. ¿Acaso no me ha oído?
-Pero señor, estos papeles son muy importantes. Debería hecharles un vistazo y...
-HE DICHO QUE SE LARGUE
Ella me sostuvo la mirada un rato, el hombre miraba con pena el cadáver de mi madre. Al darse cuenta de que le miraba se aclaró la garganta y se fue, seguido de la enfermera.
No sabía que hacer... Solo podía llamar a una persona...
-No sabía a quién llamar y... -mi voz salía entre sollozos- mi madre acaba de morir. Will es gilipollas y no quiero volver a casa... Quiero salir corriendo a un descampado y gritar todo lo que he callado... Creo que estoy en crisis, no sé. La enfermera es una amargada y... Creo que te hecho de menos... Por favor, Amy, contesta. Me siento ridículo al estar hablando con tu contestador y... -¡Piii!
El buzón no me dejó hablar más. Quizá me estaba haciendo un favor, quizá me estaba ayudando a no dejarme más en ridículo.
Necesito liberarme...
<< una chica me ha invitado a una barbacoa para mañana>>
Puedo ir e intentar relajarme un poco. Mi madre no hubiera querido verme tan triste por su muerte. Tengo que intentar divertirme.
Me duché en el hospital, no quería volver a casa y ver tantos recuerdos suyos.
Cuando llegué, la mayoría de la gente estaba bailando. Me fijé en la cara de un chico que me sonaba bastante...
No puede ser...
Es... Como lo odio
Aggie...
ESTÁS LEYENDO
Hasta que llegaste tú (Pausada)
Genç KurguSergio vive feliz en su rutina. Hasta que conoce a Ángela, la chica del pelo azul, que consigue desiquilibrar toda su vida. -En efecto -dijo sonriente. Me miró a los ojos durante un rato. Sus ojos eran de un azul claro que hipnotizaba. Cogió un pape...