Luz.
Es lo único que veo.
Luz y paredes blancas.
Huele a medicamentos.
Estoy tumbado y me pica el cuerpo. Llevo una bata de las que ponen en los hospitales. Sí, esas de las que se ve todo por detrás, esas que te quitan la poca dignidad que te queda.
Estoy en un hospital.
Siento un cuerpo a mi lado que me está abrazando... Es Will.
Veo a una chica durmiendo sentada. No veo su cara, pero por el color de su cabello se quién es.
Amy.
Entra una enfermera. De cara amable y piel oscura.
-Buenos días -susurró mientras miraba a mis amigos sorprendidos. Se quedó mirando a Will-. ¿Es tu novio?
-¿¡Qué?! ¿¡Él?! ¡No! Solo es mi amigo.
Se acercó y empezó a revisar las vías que tenía en el brazo- No tienes nada de lo que avergonzarte. ¿Sabes? Mi hijo es igual que tú. Puede que si lo tuyo con tu amigo sale mal, te podría presentar a mi hijo.
-Señora, no soy gay.
-Está bien, está bien. Pero engañándote a tí mismo le perjudicas a tu novio.
-Que. No. Soy. Gay.
-Ajá, lo que tú digas. Esa historia ya me la sé de memoria.-dijo mientras salía de la habitación, dando un portazo que despertó a mis amigos.
-¿¡Qué ha pasado?! -Will empezó a gritar histérico. Dió un salto de la cama y caminó rápidamente de un lado a otro.- ¿¡Ya ha empezado el apocalipsis zombie verdad?! ¡¿Por qué, Dios, por qué siempre tengo que perdérmelo todo?!
-¿Estás bien? -Amy me había cogido de la mano, y empezó a pasar su dedo gordo lentamente sobre mis nudillos, cosa que me tranquilizó.
-Sí. Por cierto, ¿qué pasó?
-Justo cuando te desmayaste llegaron unos policías que pararon la pelea. Luego te encontramos y Will y yo te llevamos al hospital más cercano... ¿Te suena de algo la habitación? Will me dijo que aquí fue donde...
-Murió mi madre -terminé la frase por ella. Entonces sentí como vino a mi la furia.
-Hey chicos mirad lo que me acabo de tomar -Will agitaba feliz una cajita de pastillas.
Amy se acercó y leyó en voz alta- "Calmante en pruebas, genera algunos efectos secundarios; tales como: alucinaciones, deliras y/o actos involuntario que nunca se atrevería a realizar el sujeto". Will, ¿te encuentras bien?
Will estaba mirando al infinito- Estoy fenomenal, maravilloso, increíblemente bien. Una cosita, ¿es normal ver un dragón comerse a tu mejor amigo? -me estaba mirando atentamente.
Amy rió- No, no es normal. Será mejor que te quedes aquí quietecito un momento.
-Ven aquí guapa -Will cogió por el cuello a Amy y le plantó un beso en los labios mientras ella se intentaba separar.
En resumen: vinieron unas enfermeras ancianas a la habitación a separarnos a Will y a mí porque nos estábamos pegando, y le pidieron amablemente que no volviera, jamás. Amy tuvo que irse a casa a descansar y al rato después me dieron el alta.
Estaba lloviendo. Me estoy empapando: mi cara, mi pelo, mi ropa... Pero me da igual. Ahora todo me da igual.
Escucho las hojas de los árboles de mi alrededor chocar entre sí por viento.
La lluvia hace que mis lágrimas se conviertan en simples gotas que caen al suelo. Y me hacen recordar por quién las estoy derramando.
Veo a Amy acercarse lentamente y sentarse a mi lado, en la acera. Le envié un mensaje porque no quería enfrentarme a esto solo.
Se queda en silencio, no hace falta que diga nada. Ella sabe por qué estoy aquí. Ella sabe por quién estoy aquí.
Levanto la miraba y veo la casa que antes compartía con mi madre... Antes.
Amy ya lo ha preparado todo. Lo único que necesito es coger todas mis cosas de valor y salir de allí cuanto antes. Aquella casa me trae demasiados recuerdos de mi madre.
Amy me ha conseguido un piso muy barato que me puedo permitir cerca de la Universidad. Ella va a vender la casa y todos los objetos dentro de esta.
Solo tengo que entrar y... Parece que es tan fácil desacerte de tantos recuerdos...
-Amy, no puedo.
-Si no puedes, lo podemos intentar otro día. No pasa nada.
-Esque... Me siento impotente. Ella era para mí como una superheroína desde pequeño, que podía vencer a cualquier cosa: la gripe, al monstruo del armario... Y la muerte se la ha llevado. ¡Me la ha arrebatado de las manos! ¿¡Me has oído Dios?! ¡Ella era una buena persona! ¡Te la has llevado muy pronto! Me la has quitado demasiado pronto.
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Buaaano, ¿qué os ha parecido? Normalmente no pongo notas de autor, pero esta la pongo para recordaros que desde el capítulo 11 al 18 habla de el mismo recuerdo :D por si no os habías dado cuenta.
Me despido :*. Buenas tardes/noches/días.
-De @Palabras_de_mi_boca
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Hasta que llegaste tú (Pausada)
Ficção AdolescenteSergio vive feliz en su rutina. Hasta que conoce a Ángela, la chica del pelo azul, que consigue desiquilibrar toda su vida. -En efecto -dijo sonriente. Me miró a los ojos durante un rato. Sus ojos eran de un azul claro que hipnotizaba. Cogió un pape...