• c i r c o •

73 6 0
                                    

El circo encendió sus luces y ambas gemelas entrecerraron sus ojos ante las brillantes luces.

"Circo de defectos"

Los humanos vieron con risa a los pequeños seres en el escenario.

"Protegeme"

Su corazón dolía, dolía como el infierno y sus lágrimas ardían en sus mejillas.

"Ayúdame"

La castaña gritaba con agonía mientras sentía la carnosidad de sus labios romperse y sangrar.

Las palabras sinceras son veneno para la mayor.

Era débil, frágil, hermosa y sincera.

La pequeña leucemia no tardó en besar los labios de la castaña para limpiar la sangre que escurría de estos.

"No hables más..."

Juntaron sus manos para finalmente juntar mente y corazón en un solo cuerpo.

La leucemia y una persona dieron vida a una solitaria alma.

La leucemia vacía y tierna como una pequeña muñeca de porcelana.

Frágil, vacía, sin emociones o sentimientos y la mirada retenida a un solo punto.

La castaña tan solo una niña sin saber que era la salud o la libertad, llena de emociones fuertes que la hacían romper su mundo y sufrir.

Dios vio a sus hijas unirse para finalmente dictar un diagnóstico.

"La niña del 1315 es diagnósticada con leucemia mieloide crónica".

Todos los hombres y mujeres vestidos de blanco vieron con asombro a la inocente alma en el escenario con los puños cerrados.

Absorta por lo que sentía.

Vieron con orgullo a su más reciente experimento.

La pequeña tenia finalmente la leucemia entre sus venas.

Por fin juntaron sus cuerpos ante las promesas de amor.

La pequeña ahora tenía el cuerpo marcado, el suave encaje caía por su piel, la mirada perdida y su cara fruncida con ternura, el cabello ondulado y los labios con rastros de sangre y el rostro sin gesto alguno y el pelo apenas acariciaba sus orejas.

La bella dama de blanco bajo con su más reciente creación y tomo su rostro entre sus manos con orgullo comprobando que la leucemia era más fuerte que la Castañita.

Tomo una corona de rosas rojas y la coloco en la coronilla de la pálida y húmeda chica.

La mujer tomo de la mano a la niña y la dirijo al lado de los demás niños con cáncer, los niños era frágiles y cada uno tenía en sus cuellos un collar de color distinto.

Para su desgracia el de la pequeña era de un naranja brillante, el honorable color de la leucemia.

El hospital era un circo de defectos dirigido por Dios.

_________________________________________

Mensaje de la autora:
Antes que nada no pretendo ofender a ninguna religión.

Esta es una historia que no habla de un dios en general.

• Leucemia •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora