Mientras en mi cama la tristeza reposa, en mis manos dormía la esperanza envuelta en un pelaje negro.
Tan negro que podía ver pequeñas galaxias y estrellas conformando su ser.
Tan débil como los rocios de agua reposando en los árboles.
Y tan tranquila como el aire que respiraba.
Cuando sus ojos abrieron pude ver el mar en ellos, tan azules que podría imaginarme el azul del cielo en días soleados, tan azules que sentía ahogarme en su mirada.
Una nariz tan pequeña y tan suave que la ternura de su ser envolvió mi corazón en calidez.
Unas patitas tan tiernas que mi cuerpo sano a mi alma, obsequiando a mi vida emocion y brillo.
Sus orejitas escuchaban atentamente mi respirar mientras su corazón bailaba con el mío.
Mientras en mi cama la tristeza reposa, la esperanza mi corazón envolvía en su pelaje negro.
Cuando su cuerpo dormía en mi pecho la tristeza solo inundaba mis pies, pues el palpitar de su corazón y el ronroneo de su cuerpo mi alma protegía.
Cuando sus dientes mis plantas masticaban solo podia sentir amor, amor y nada más que amor.
Tan linda que la noche sentía envidia por ella.
Cuando menos lo espere parecía que las plantas tomaron venganza y se adueñaron de sus ojos aperlados.
Pues el azul de sus ojos ahora era color Jade, un color tan precioso que parecía irreal, tan azul que parecía que el cielo se había impregnado, pero tan verde que parecía que el bosque saldría de ellos en cualquier momento.
Su maullar grabado en mi corazón, sonaba cada que mis lágrimas se desbordaban, y aunque su lengua a mi nariz raspaba, le dejé lamer mi tristeza.
Mis manos parecen tocar el cielo cuando su pelaje acaricio.
Tan lacio como pasto, tan suave como la lana y tan cálido como el sol.
Cuando su cuerpo tocó, me transportó a un lugar místico donde mi cuerpo descansa en una manta de lana sobre el pasto mientras el sol mi piel vuelve morena
Mientras en mi cama la tristeza reposa en mi alma yace el amor.
Antes su presencia, las hojas de mis plantas bailan mientras en mi corazón solo la felicidad abunda.
el amor es algo que nadie podía ver, hasta que ante su presencia, mi ojos brillaban con los suyos, mi corazón bailaba con su palpitar mientras mi piel abrazaba a la suya.
Y aunque su pelaje no era más que un negro profundo y hermoso.
Parecía que el negro de su ser, mi alma devoraba en colores.
Era por ella y solo por ella, la tierra parecía ser el cielo con ella a mi lado.
Tan perezosa como la noche en la que mi tristeza duerme eternamente.
Y tan hermosa como la esperanza que le dio a mi vida.
Para mi jodita, mi bonita jinju, mi linda noche.
