Capítulo 15. Akatsuki Aparece.
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Kisame era un poderoso shinobi, su razón de ser era conseguir vivir en un mundo donde no hubiese mentiras, decidió unirse a Konoha por su futuro Hokage, se dio cuenta que el rubio, por más que intentara no podía mentir, tal vez esconder algunos secretos pero no mentir, era muy transparente y le ofrecía una seguridad y aprecio que nunca había encontrado antes, una vez que te hacías su amigo, lo eras para toda la vida y él se preocupaba por sus amigos, incluso por aquellos que solo les hubiera conocido recientemente. Y se sentía muy a gusto entrenando con Itachi y sus sobrinos, ni en sus más salvajes sueños pensó que el estoico Uchiha fuera tan... mimador, consentidor, mamá gallina, preocupado... y la lista seguía y seguía, solo Kami tendría una idea de lo que le costó al moreno dejar a su hermanito y hacer lo que hizo.
Ahora, en el desayuno hizo unos bocadillos, a Itachi le gustaba almorzar después de los entrenamientos al aire libre y sabía que el Uchiha se divertía mucho con sus sobrinos, ya se sabía los gustos de los chicos y tenía muy presente los de Sasuke, ¡si hasta le quitó las orillas al pan porque a ninguno de ellos les gustaba!
Como todas las mañanas pasaba por la tienda por un té y se encontraba con su nuevo rival, ese loco de mallas verdes ajustadas que era todo un desafío, solo usaba taijutsu para pelear lo que dejaba a samehada sin chakra que devorar y era lo suficientemente fuerte para ofrecerle un rato de distracción.
Las cosas fueron haciéndose más complejas a medida que pasaba tiempo con los del futuro, incluso supo cosas de compañeros de Akatsuki que nunca imaginó, ese Izuna, ototu de Madara era muy alegre e imperativo pero ¡soberano ¡hay! terminabas diciendo si lo hacías enfadar!, el mismo lo comprobó, tenía una fuerza asombrosa y desinhibido a más no poder, de hecho alzó a Kyuubi en cuanto tuvo la oportunidad y lo apretujó como un peluche, entonces el zorro, que no tenía permiso de atacar a nadie se vio obligado a cambiar de forma, es decir, sacar su nada estimada apariencia humana que Naruto le dio para que, ejem, pues... follara con quien quisiera si le apetecía, todo con el fin de dejar de ser achuchado como un simple cachorrito y dejaran de sacarle estática a su peludo cuerpo.
¡Oh!, gravísimo error, Izuna se pegó a él más que al principio, en su forma chibi mascota era adorable pero en su forma humana era... sexy, delicioso, comestible y hacía querer hacerle cosas sucias, tenía el cabello rojo fuego a media espalda, revuelto como su cachorro rubio y ojos azules... sí, en un principio creyó que serían rojos pero ese rasgo lo sacó de su jinchuriki, eran de un tono zafiro muy expresivos y cara bien delineada con rasgos hermosos, marquitas zorrunas en sus mejillas y sensuales labios rojizos carnosos y apetecibles con un cuerpo bien marcado, más bien parecido al del cuarto Hokage y un poco menos alto que Naruto mayor. El Uchiha declaró en el acto que quería acostarse con Kyuubi y en ese momento el zorro se escondió tras Naruto mirando asustado al Uchiha, seguro y terminaba violado y sin poderse defender por el pacto que hizo. Ja, el más poderoso biju pasaba todo el tiempo en brazos de algún chico Namikaze o en su defecto en la cabeza de su jinchuriki ante la hilaridad de todos.
Nunca he estado más feliz y tranquilo que ahora.
Y bajo ese pensamiento escuchó al fin varias explosiones en la aldea, tomó a samehada y fue rumbo al lugar de batalla más cercano, este ninja no iba a permitir que su paz sea turbada.
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Pain o sea Nagato se enfurruñaba, el no saber nada de uno de sus equipos de Akatsuki, es decir Itachi y Kisame, le ponía furioso, ¿cómo es que terminó en esa situación?, Madara, por otro lado ingresó al grupo como Tobi haciéndose el tonto y desesperando a Deidera que era de su equipo junto a Sasori, Khonan se estaba preocupando mucho y Zetsu no se aparecía desde hacía mucho que lo envió a investigar qué pasó con sus desaparecidos compañeros.
