Capítulo 17. Algo de Calma.
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Toda Konoha era un mar de chismes, el cuarto Hokage ahora mismo no quería asomar las narices para nada en la calle o sería acosado hasta el hartazgo por aldeanos y ninjas en general. Su vida entera la puso al servicio de su amada aldea pero en ese momento solo deseaba conocer a su hijo de este tiempo y al futuro, nunca pensó que su contrato afectara tanto a los chicos como para unirlos en matrimonio pero aunque jamás fue su intensión si estaba muy orgulloso que su Naruto fuera el vencedor.
Las siguientes horas que siguieron a las revelaciones dadas por el sexto Hokage que por cierto era su hijo... fueron de total revuelo, los akatsukis se instalaron en un complejo destinado a ellos y ninguno criticó nada, Madara que fue el causante del ataque a la aldea hace ya casi trece años atrás fue perdonado por su Naru-chan y le dio otro oportunidad y si él podía que vivió huérfano y sufriendo al ser el jinchuriki del Kyuubi, suponía que él también podría.
Ahora se alojaba en la mansión Uchiha porque ahí vivían sus nietos ¡nietos!, no podría creerlo del todo pero saber que uno de ellos llevaba su nombre era algo muy especial, Fugaku desestimó el hecho pero Minato estaba seguro que estaba celoso que uno de los chicos se llamara Itachi, que desapareció casi al completo al clan, que el otro llevara el nombre de su sensei que también lo fue o era de Naruto y que el castañito fue nombrado Hizashi como su otro abuelo... Fugaku no fue tomado en cuenta para nada...
Pero dejando de lado eso, también Kakashi, a quien quería como a un hijo, tendría una familia, ver a los mini-kakashis juntos le hizo sonreír, también ellos llevaban nombres importantes para su alumno, primero Obito como su alumno Uchiha muerto en la tercera gran guerra ninja, el otro Sakumo como el padre del peli-plata el gran colmillo blanco de Konoha y una recién llegada niña llamada Rin que si no le dicen que es mujer no lo imaginaría pues a excepción de su cabello ligeramente más largo era igual a sus hermanos y su ropa de jounin escondía sus crecientes atributos femeninos...
Minato rió de buena gana recordando cómo llegó la chica, resulta que a Naruto adulto se le olvidó que debía traerla pues ella también estaba incluida en el plan desde el principio pero debido al accidente que sus precipitados nietos hicieron al activar el jutsu antes de lo previsto ella se quedó en el futuro...
Rin ensombreció su rostro cuando Naruto Hokage dio sus escusas que hicieron que se pusiera a llorar sintiéndose olvidada o eso quiso hacer creer porque su hijo no sabía qué hacer para calmarla y ella terminó sacándole un manuscrito del Icha Icha en versión yaoi que aún no salía a la venta. Era evidente que los de su familia sucumbían ante una mujer llorosa pues Kushina le hacía hacer lo que quería con ese truco. Y esos cuatro, Kakashi y sus hijos eran retardados crónicos aficionados a la lectura erótica sin que el pobre Iruka pudiese hacer algo al respecto.
Mientras tomaba una taza de té con Itachi que por alguna razón estaba muy nervioso, le preguntó acerca de lo que le pasó a los Uchiha y este respondió entre incómodo y apenado siempre a la defensiva pero también entendió que el chico estaba entre la espada y la pared y como le dio la impresión desde que lo conoció en aquel orfanato hace años, iba a hacer lo que sea para mantener a salvo a su hermanito Sasuke.
Luego se reunió con ellos Naruto Hokage y Naruto menor así que no dudó en preguntarle acerca del jutsu de tiempo que junto a su esposa y sensei desarrollo pero jamás probó.
- el jutsu de tiempo que use es una variación de que creaste con mamá, pero Kyuubi me ayudo a modificarlo y hacerlo estable- aseguró Naruto adulto.
-¿pero no era peligroso cambiar lo ocurrido?, ¿cómo es que puedes traer personas del futuro si ya debe de estar muy alterado por lo que ya has intervenido?- preguntó confundido el cuarto.
