Capítulo 12. La llegada y enfrentando a los demás.
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Un día completo tuvo que pasar para que asimilara todo, Sasuke y Neji eran suyos por una apuesta que ganó sin saber, sus esposos, que raro suena eso pero su papá, el cuarto Hokage no solo le dejó la responsabilidad de ser el jinchuriki del zorro sino que además lo comprometió, no importaba quien ganara, ellos terminarían juntos... y eso era lo mejor, aunque tuvo que aplacar los orgullos de sus dos parejas ya no querían matarlo por eso sino que lo vieron como algo positivo, por lo pronto se diría que están comprometidos y ya cuando estuvieran más grandes harían una ceremonia para casarse como Kami-sama manda.
Otra cosa positiva es que tuvieron que quitarle el sello del pájaro enjaulado a Neji porque ya no era más un Hyuuga y Sasuke agradecía que Itachi fuera restituido porque ahora era su responsabilidad renacer el clan Uchiha.
Ya que les pudo decir a Neji y a Sasuke que esos niños que vinieron del futuro eran de los tres, pues digamos que... les dio complejo de mamá gallina, Itachi su cuñado estaba amenazado por Sasuke con una muerte lenta y dolorosa si hacía que los niños se lastimaran en los entrenamientos que sostenían y que curiosamente se había unido Kisame deseoso de comprobar las habilidades de los hijos del sexto Hokage y siempre que regresaban llegaban extenuados, arrastrando los pies. Los chicos en realidad apenas eran unos meses menores que ellos pero para el moreno y el castaño eso no cuenta, los dos determinados en ser buenos padres.
Y eso que todavía no les digo quienes los gestarán.
Hoy ya estaban preparados para hablar con sus compañeros de generación, Naruto Hokage lo había sugerido para evitar conflictos posteriores. Neji ya llegaba al lado de Sasuke al campo de entrenamiento 18 donde era el punto de reunión, curiosamente él fue el primero en llegar debido a su ansiedad, y sus novios ni tardos ni perezosos le tomaron las manos como siempre hacían desde que se hicieron pareja.
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Sakura aún no podía concebir que el retardado de Naruto fuera el futuro Hokage, de hecho ni siquiera digerir que era un jinchuriki, había estado muy pensativa y durante las misiones de reparación de la aldea había trabajado sin cruzar muchas palabras, el chico nuevo Sai era muy torpe para relacionarse pero el rubio imperativo hacía que se incorporara y sus esfuerzos dieron sus frutos porque Neji y Sasuke conversaban con él explicándole varias cosas, el solo pensamiento que los dos más serios que hubiera conocido estuvieran tratando de enseñarle a conversar con otra persona sin meter la pata era hilarante.
Su corazón aún dolía cuando el recuerdo del castaño y el moreno besándose venía a su mente, pero también observó que tanto Neji como Sasuke se evitaban lo mismo con Naruto y creyó que aún tenía una oportunidad.
No les dejaré el camino libre. ¡Sasuke ES MIO!
Inner Sakura gritaba mientras amenazaba con su puño al aire. Su caminar era lento y pausado, sonrió cuando se aproximaba al lugar hasta que vio a los tres tomados de la mano y Neji compartiendo un pequeño beso con Naruto para después Sasuke hacer lo mismo con el rubio. Se congeló en su lugar y comenzó a gritar.
-¡¿Qué están haciendo?!-
El rubio se exaltó pero los demás afilaron la mirada y se pusieron frente al rubio en una pose protectora. Lo que siguió fue algo incluso más doloroso que las heridas que obtuvo en el segundo examen chunin. Naruto era hijo del cuarto Hokage, era dueño de los dos chicos y uno de ellos era él según ella amor de su vida, comprometidos en matrimonio, los tres, ¡LOS TRES! Repitió su inner impactada igual, su mente ideo miles de formas de matar al rubio, ideas de que Sasuke y Neji estaban con él patoso rubio mediocre por obligación, que Sasuke odiaba la idea y que la preferiría a ella mil veces antes que a Naruto.
